Opioides: ¡todo lo que debes saber sobre el uso y los peligros de los opioides!
Publicado el 26 jun. 2023 • Por Polina Kochetkova
Por su capacidad para aliviar el dolor, los opiáceos se han utilizado ampliamente en medicina durante siglos. Pero su abuso y dependencia han creado un problema mundial de narcóticos que ha perjudicado a innumerables personas y familias. Hoy hablaremos de los usos y peligros de los opioides.
¿Cómo se utilizan los opioides en el ámbito médico? ¿Cuáles son los peligros de los opioides? ¿Por qué la crisis de los opioides es una preocupación mundial?
¡Sigue leyendo para descubrirlo!
¿Cómo actúan los opiáceos y cuándo se utilizan?
Los opiáceos (opioides) son un grupo de potentes fármacos utilizados generalmente para tratar el dolor intenso. Actúan interactuando con determinados receptores del cerebro y la médula espinal para modificar la percepción del dolor. Los receptores opioides, que se encuentran principalmente en el sistema nervioso central (SNC), es donde se unen los opioides, bloqueando las sensaciones de dolor.
Estos son algunos de los opiáceos disponibles con receta médica:
- La codeína (Codeisan®, Histaverin®)
- La morfina (MST Continus®),
- El tramadol (Adolonta®, Tioner®)
- El fentanilo (Breakyl®, Instanyl®),
- La oxicodona (Oxycontin®, Oxynorm®).
Los opiáceos se utilizan habitualmente para reducir el dolor en diversos contextos terapéuticos, incluido el tratamiento del dolor agudo y crónico. Cuando se trata de tratar dolores intensos que no responden a los analgésicos convencionales, estos fármacos son extremadamente eficaces. Sin embargo, debido al riesgo de dependencia, tolerancia y adicción, su uso debe vigilarse estrechamente.
Entre los casos en los que pueden utilizarse opiáceos se incluyen:
- Intervenciones quirúrgicas - Para controlar el dolor y garantizar la comodidad del paciente, los opioides se administran habitualmente antes, durante o después de las intervenciones quirúrgicas. Dependiendo del tipo de operación, pueden administrarse por vía intravenosa, intramuscular o epidural.
- Traumatismos extremos y atención de urgencia - Los opioides pueden utilizarse en situaciones críticas para tratar el dolor agudo causado por lesiones traumáticas o afecciones médicas graves. Para equilibrar los beneficios de los opioides con los posibles peligros y efectos secundarios, se recomienda precaución.
- Dolor oncológico: las personas con cáncer avanzado suelen experimentar un dolor insoportable que reduce considerablemente su calidad de vida. Los opioides suelen recomendarse para aliviar el dolor relacionado con el cáncer y mejorar el bienestar del paciente. Están disponibles en versiones de liberación inmediata y de liberación prolongada.
- Cuidados en fase terminal - Los opioides son esenciales para tratar síntomas difíciles como el dolor intenso, la disnea y la ansiedad en pacientes paliativos y al final de la vida. Durante este difícil periodo, contribuyen al confort de los pacientes y mejoran su calidad de vida en general.
Es muy importante discutir con su médico la compatibilidad de los opioides prescritos con otros medicamentos que puedas estar tomando, ya que estos fármacos son muy incompatibles con los opioides.
Evita beber alcohol mientras tomes opioides. Combinar estos fármacos con alcohol puede producirte aún más somnolencia y aumentar el riesgo de efectos secundarios negativos adicionales.
¿Cuáles son los peligros de los opioides?
Cuando se utilizan opioides recetados, es muy importante ser consciente de los peligros y posibles efectos secundarios, ya que se trata de un grupo de productos farmacéuticos altamente adictivos.
Un aumento de la tolerancia
Las personas que toman opioides durante un periodo prolongado pueden volverse menos sensibles y necesitar dosis más altas para conseguir el mismo alivio del dolor. Este aumento de la sensibilidad a los opioides puede conducir a dosis más altas y, posiblemente, a efectos secundarios relacionados con la dosis. Para tratar el dolor con éxito y reducir el riesgo de problemas relacionados con la tolerancia, es esencial realizar un seguimiento regular y ajustar la dosis, así como considerar alternativas no opiáceas.
Adicción y dependencia
Uno de los riesgos más evidentes asociados a los opiáceos tomados con fines médicos es el potencial de adicción y dependencia. El uso prolongado de opiáceos puede provocar dependencia física, que puede causar síntomas de abstinencia cuando se interrumpe su consumo. Además, algunas personas pueden padecer un trastorno por consumo de opiáceos (TCO), que se caracteriza por el consumo compulsivo de drogas y la falta de control. El riesgo de adicción debe sopesarse frente a los beneficios del tratamiento del dolor, y las personas que toman opiáceos deben someterse a pruebas exhaustivas para detectar factores de riesgo.
Una reducción de la función cognitiva
Los opioides pueden hacer que los pacientes se vuelvan somnolientos y sedentarios, lo que afecta a las capacidades cognitivas y psicomotoras. Los consumidores de opioides pueden tener dificultades para prestar atención, recordar cosas y tomar decisiones, lo que aumenta el riesgo de accidentes y lesiones. No se recomienda manejar maquinaria ni conducir vehículos mientras se toman opiáceos recetados.
Problemas digestivos
El estreñimiento, que puede ser grave y crónico, es un efecto secundario gastrointestinal típico de los opioides recetados. El consumo crónico de opiáceos puede provocar una disfunción intestinal inducida por opiáceos, que puede dar lugar a náuseas, vómitos y dolor abdominal, así como a obstrucción intestinal (OIC - estreñimiento inducido por opiáceos).
Sobredosis de opiáceos
Dado que los opiáceos afectan a la zona del cerebro que controla la respiración, su consumo puede ser mortal. Hay tres signos y síntomas que, combinados, pueden indicar una sobredosis de opiáceos:
- Disminución del tamaño de las pupilas,
- Pérdida de conocimiento,
- Dificultad para respirar,
- Cambio de color de los labios y/o de las yemas de los dedos,
- Vómitos o gorgoteos.
Si alguien cercano presenta alguno de estos síntomas, es vital llamar a urgencias y pedir ayuda lo antes posible.
Es importante saber que cualquier persona que tome opiáceos con receta corre el riesgo de convertirse en adicta.
¿Por qué la crisis de los opioides es una preocupación a nivel mundial?
El último Informe del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones para 2021 habla por sí solo. Revela un aumento de las muertes relacionadas con el consumo de opioides, tanto legales como ilegales.
En Inglaterra, Gales y, sobre todo, Escocia, el número de muertes relacionadas con las drogas nunca ha sido tan elevado como en 2020: +3,8% en comparación con 2019.
Peor aún, desde el año 2000, más de un millón de personas han muerto en Estados Unidos por sobredosis, la mayoría de ellas debido a los opioides.
Durante décadas, la heroína ha sido la principal causa de sobredosis de opioides. La heroína es un narcótico que nunca se utiliza con fines médicos. Sin embargo, el fentanilo, un opioide sintético unas cincuenta veces más potente que la heroína, se ha convertido recientemente en el símbolo del problema. Según los analistas, la crisis de los opioides comenzó con la prescripción excesiva de analgésicos legales, pero se ha agravado en los últimos años debido a la importación ilegal de heroína barata y opioides sintéticos como el fentanilo. La situación ha alcanzado tales proporciones que ahora amenaza la seguridad nacional y lastra la economía estadounidense.
El número de muertes por sobredosis relacionadas con las drogas en Estados Unidos ha aumentado a más de 106.000 en 2021, incluidas las muertes causadas tanto por opioides ilegales como recetados.
Según un estudio realizado en 2021 por la Universidad de Cambridge, en Europa, con la excepción de las Islas Británicas, y en particular Escocia, ninguno de los 19 países europeos incluidos en este análisis mostraba signos de un problema de opioides equivalente al de Estados Unidos. Se necesitan más estudios para determinar las causas y crear tratamientos que frenen la escalada del problema de los opioides en el Reino Unido e Irlanda.
Sin embargo, dada la magnitud y gravedad de la epidemia de opioides sintéticos en Norteamérica y la probabilidad de que se extienda a otras partes del mundo, las medidas de control de la oferta, aunque sólo sean parcialmente eficaces e ineficaces, pueden salvar vidas. Por eso deben desarrollarse con la máxima inteligencia y solidez.
En general, los opioides pueden ayudar a aliviar el dolor intenso, pero presentan diversos peligros, que deben consultarse con el médico antes de iniciar el tratamiento. Es importante utilizar los opioides con precaución y bajo supervisión médica.
Fuentes:
Prescription Opioids: The Basics, National Institute of Drug Abuse
Opioids, Cleveland Clinic
Opioids in palliative care, Healthify.nz
Drug Overdose Death Rates, National Institute of Drug Abuse
Dose of Reality: Opioid Overdose, Wisconsin department of Health Services
Is Europe facing an opioid crisis like the United States? An analysis of opioid use and related adverse effects in 19 European countries between 2010 and 2018, Cambridge.org
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