Anorexia nerviosa: ¡entender todo!

Los trastornos alimentarios (TCA) incluyen tres condiciones: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa e hiperfagia. Estos trastornos implican comportamientos alimentarios diferentes a los habituales. En general, estos trastornos son importantes y duraderos y tienen repercusiones tanto psicológicas como físicas. 

¿Qué es la anorexia nerviosa? 

Este trastorno alimentario suele aparecer en la adolescencia. Se desencadena con mayor frecuencia entre los 14 y los 17 años, con un pico de prevalencia a los 16 años. Sin embargo, la edad de inicio parece ser cada vez más temprana. 

La anorexia nerviosa puede aparecer antes, a partir de los 8 años, o a veces más tarde, después de los 18. 

En España, se estima que un 21% de las jóvenes adoptan conductas restrictivas o de ayuno en algún momento de su vida, pero sólo una ínfima proporción de ellas cae en la anorexia, presentando todos los criterios diagnósticos asociados a esta patología. 

Lor criterios diagnósticos 

El diagnóstico se basa en criterios clínicos precisos extraídos de las clasificaciones internacionales (CIE, Clasificación Internacional de Enfermedades, y DSM 5, Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría). Son los siguientes: 

• La forma de alimentarse: restricciones alimentarias, exclusión de ciertos alimentos, rechazo a comer, fases bulímicas, así como ciertas prácticas: provocar el vómito, tomar laxantes, 
• El peso: el IMC debe ser inferior a 17,5 kg/m2, 
• La autopercepción: rechazo a reconocer la delgadez, percepción alterada del propio cuerpo, etc. 
• La autoestima: sensación de tener control sobre el propio cuerpo, miedo a engordar...

La amenorrea (ausencia de menstruación durante al menos 3 meses) es un indicador clínico importante. Sin embargo, este indicador ya no figura entre los criterios de diagnóstico de la enfermedad desde la 5ª edición del DSM, debido al uso frecuente de anticonceptivos estroprogestivos que crean hemorragias de retirada (falsas menstruaciones) que enmascaran la amenorrea. 

Una ralentización del crecimiento en los jóvenes adolescentes también puede ser sugestivo. 

Por último, también pueden asociarse a la anorexia otros síntomas: obsesiones alimentarias, hiperactividad, sobreinvestidura intelectual, etc.

Las consecuencias de la anorexia 

Fuente: Hallin Mental Care

La desnutrición suele ir acompañada de sensibilidad de las extremidades al frío, edemas, crecimiento anormal del cabello (plumón fino), deshidratación con piel seca, así como fragilidad del cabello y de los dientes. 

Además, el organismo puede entrar en una fase de ralentización (también llamada hipometabolismo) de las funciones vitales, con un descenso de la temperatura corporal, una disminución del ritmo cardíaco y una presión arterial baja. 

En caso de desnutrición grave, es probable que se vean afectados todos los sistemas de órganos principales del cuerpo. La densidad ósea puede disminuir, aumentando el riesgo de osteoporosis. 

¿Cuáles son las causas de la anorexia nerviosa? 

La anorexia es un trastorno polifactorial que depende de factores genéticos y psicológicos individuales, en estrecha interacción con factores ambientales, familiares y socioculturales. 

En la pubertad, el cuerpo cambia rápidamente. Al sentirse incómodos en su nuevo cuerpo y sometidos a las presiones sociales, los adolescentes quieren perder algunos kilos rápidamente. Sobre este frágil terreno pueden aparecer los trastornos alimentarios, dependiendo de la personalidad de cada uno, del entorno emocional y de los hábitos alimentarios ya instaurados. 

Aparte de la pubertad, la anorexia puede aparecer a veces después de una dieta. La percepción del cuerpo cambia y la persona no puede dejar de perder peso. Debido al proceso de dieta, los mecanismos de hambre y saciedad cambian bajo el efecto de la privación de alimentos y, por lo tanto, es probable que amplifiquen este fenómeno. 

Las dificultades relacionales y familiares también pueden desempeñar un papel en la aparición de la anorexia. En efecto, las niñas anoréxicas suelen ser dependientes de sus madres. 

¿Cuál es el tratamiento de la anorexia? 

El tratamiento de la anorexia se basa principalmente en la atención psicoterapéutica y la educación nutricional. El tratamiento también debe ser social y familiar. La psicoterapia cognitiva y conductual suele utilizarse para modificar la actitud general del paciente anoréxico hacia la comida. Permiten al paciente hacer un balance de su historia alimentaria, pero sobre todo de su imagen corporal y de sus dificultades relacionales. 

El tratamiento comienza con una consulta u hospitalización. Esto último puede ser necesario en caso de riesgo vital para el paciente o en caso de agotamiento de la familia o fracaso de la atención ambulatoria. 

El principal objetivo a corto plazo es la normalización gradual del peso y la vuelta a una dieta espontánea, regular y diversificada.  

Tras 5 años de evolución, 2/3 de los pacientes están curados. Para el tercio restante, se habla de anorexia nerviosa crónica.  

A largo plazo, la mitad de las personas tratadas por anorexia nerviosa en la adolescencia se curan, un tercio mejora, el 21% sufre trastornos crónicos y entre el 5 y el 6% muere. 

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