- Inicio
- Compartir
- Foro
- Foros generales
- Viviendo con una enfermedad cardiovascular
- ¿Qué es peor para las enfermedades del corazón, el azúcar o la sal?
¿Qué es peor para las enfermedades del corazón, el azúcar o la sal?
- 99 veces visto
- 3 veces apoyado
- 7 comentarios
Todos los comentarios
Usuario desinscrito
NO TENGO HIPERTESION, TODOS LOS DIAS TOMO UNO O 2 VASOS DE AGUA CON BICARBONATO, ME HARIA DAÑOS AL ORGANISMO???
AndreaB
Animadora de la comunidadBuen consejero
Hola a todos y a todas,
¿Cómo estais?
Según vuestra propia experiencia, ¿qué es peor para las enfermedades del corazón, el azúcar o la sal?
¡No dudéis en dar vuestra opinión más abajo!
Un saludo,
Andrea del equipo de Carenity
Ver la firma
Andrea del equipo de Carenity
RUFINA
La sal
Ver la firma
Rufinalopez
PICHALISTA
Los tres asesinos blancos son malos: la sal (hipertensión), azúcar (diabetes) y harina refinada (exceso de hidratos de cabono y aumento de peso).
Anastasio
Hola, yo tengo hipertrofia ventricular izquierda, y por si las moscas, no tomo ni una ni la otra.... todo son precauciones, que no sea por mi oye....creo que los que tenemos algún problema de este tipo es mejor olvidarse de estos dos productos..pero vaya, es solo una opinión de un tio que esta bastante “cagadete”...feliz año
Ver la firma
Anas
PaolaNp
Buen consejero
Tanto la sal como el azúcar son enemigos directos del corazón. El exceso de sal y azúcar deriva en complicaciones al corazón, riñones y la microcirculación, además de estar ligados a padecimientos crónico-degenerativos.
Pero bueno, estamos hablando de excesos, en su justa medida, no nos van a matar!
Alvaro
Buen consejero
Buenas! Efectivamente creo que los 3 venenos cto más lejos mejor ( sal, azúcar y harina refinada). Resulta curioso que el "veneno blanco" resulta adictivo en todas sus formas, en bollería ( dde se juntan las 3), patatas fritas, tartas etc al final el cuerpo nos pide más y más y la adicción lleva a un deterioro de la salud...el problema es cdo te gusta tanto lo dulce como lo salado ( que es mi caso 😅), así que es estar en guardia siempre intentando evitar los excesos...( A veces lo logras y otras no, ahí es dde luego además has de luchar contra el complejo de culpa ☹️). Pero bueno, que esto sirva para al menos conocer la teoría e intentar aplicarlo en la práctica 😉. Saludos!
Da tu opinión
Encuesta
Artículos a descubrir...
15/4/24 | Actualidad
15/1/24 | Consejos
1/1/24 | Testimonio
30/12/23 | Consejos
14/2/19 | Consejos
La vida amorosa, una prueba ante la enfermedad: ¿cómo afrontarla?
15/4/19 | Actualidad
15/7/19 | Actualidad
¿Cuáles son los síntomas más angustiantes para los pacientes?
Suscribirse
Deseas recibir notificaciones de nuevos comentarios
Tu suscripción se ha tenido en cuenta
Gilda
Animadora de la comunidadBuen consejero
Sabiduría convencional: El consumo de sodio ocasiona que la presión sanguínea suba y enfermedades del corazón, así es que deberíamos de comer menos sal. Punto de vista contrario: Los azúcares añadidos son más responsables de la presión alta y problemas cardiacos, así es que deberíamos de reducirlos en vez del sodio. La presión alta o hipertensión es la primera razón en hombres y mujeres de enfermedades cardiacas. Estudios han demostrado que reducir el sodio puede ayudar a controlar la presión arterial, pero no es el malo de la historia, por otro lado está el azúcar, que es el verdadero culpable del aumento de la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares.
Estudios en animales y humanos han demostrado que una dieta rica en fructosa afecta la presión arterial mediante el aumento de los niveles sanguíneos de insulina y sabotea el metabolismo del cuerpo. Exceso de insulina, a su vez, estimula excesivamente el sistema nervioso simpático (la parte responsable de la respuesta de lucha o huida), que luego pueden resultar en presión arterial alta.
Por el contrario, el consumo de azúcares de origen natural, como el de la fruta, no resulta perjudicial, e incluso es beneficioso.
Espero que esto sea útil y cualquier comentario o pregunta que puedan tener no duden en escribirlo aquí.
Un saludo,
Gilda