Una nueva práctica para evitar errores de medicación, incluso en la hospitalización

¡La conciliación de los tratamientos farmacológicos puede convertirse en un nuevo aliado para los pacientes con enfermedades crónicas! Detrás de esta complicada expresión se esconde una práctica que aún no está muy extendida, pero que resulta muy útil para mejorar la atención al paciente. ¿Su propósito? Comprobar que se han prescrito los tratamientos correctos al paciente en cada etapa del protocolo de atención médica, para evitar errores de medicación. La conciliación es especialmente útil cuando el paciente entra o sale del hospital, ya que no es seguido por los mismos médicos que a diario.

Compartir la información correcta entre los profesionales de la salud

Este enfoque fue mencionado por primera vez en 2006 por la Organización Mundial de la Salud. De acuerdo con la definición oficial, su objetivo es fomentar la transmisión y el intercambio de información completa y precisa sobre los tratamientos de los pacientes entre los profesionales de la salud en cada etapa del tratamiento¹. Al compartir la información correcta, los profesionales de la salud pueden identificar y evitar errores de medicación. En efecto, ¡las recetas pueden ser complejas cuando un paciente tiene que tomar varios medicamentos al día! De este modo, la conciliación permite garantizar la continuidad del tratamiento y la seguridad de la atención. Hay menos riesgo de que un error u omisión interrumpa la receta o el seguimiento en el hospital.

Corregir errores de una receta a otra

Más concretamente, tomemos el ejemplo de un paciente que entra en un hospital. El farmacéutico del hospital puede decidir llevar a cabo una conciliación para asegurar la atención médica de este paciente. Para ello, debe interrogar al menos tres fuentes diferentes, como el propio paciente, el farmacéutico de su ciudad, el médico que lo atiende, sus cuidadores, sus médicos especialistas.... La conciliación permite revisar de la manera más completa posible los tratamientos tomados y por tomar por este paciente. El farmacéutico del hospital comparará esta evaluación con la prescripción escrita por el médico del hospital al entrar en el hospital. Esto le permitirá identificar los cambios que el médico del hospital podría haber hecho involuntariamente y hacer recomendaciones para el cuidado óptimo del paciente.

¿Dónde se lleva a cabo la conciliación de los tratamientos farmacológicos?

Por lo tanto, la conciliación puede llevarse a cabo en el hospital, pero también en la ciudad. La idea trata de establecer el vínculo entre los diferentes profesionales de la salud implicados en la atención de un paciente, así como el vínculo entre la ciudad y el hospital: la conciliación se produce a menudo al inicio de la estancia hospitalaria, con el fin de garantizar que la atención del paciente sea la adecuada durante su convalecencia.

Todos los profesionales de la salud (médico, farmacéutico, matrona...) pueden practicar la conciliación de los tratamientos farmacológicos. Sin embargo, se trata de una actividad que requiere mucho tiempo y que todavía no está muy extendida. Alemania, el Reino Unido, los Estados Unidos y Francia en particular participaron en el experimento sobre esta práctica.

¿Puedo beneficiarme de una conciliación de los tratamientos farmacológicos?

En teoría, cualquier paciente puede ser objeto de conciliación, ya que es un proceso sistemático y protocolizado. Sin embargo, debido a que toma tiempo, los pacientes con el mayor riesgo de errores de medicación son los primeros en beneficiarse. Estos pacientes a menudo tienen varias patologías y toman un gran número de medicamentos al día: son los que más necesitan esta conciliación.

Todavía no es posible solicitar directamente una conciliación de los tratamientos farmacológicos, pero la práctica se está ampliando. En Canadá, por ejemplo, casi todos los pacientes hospitalizados se benefician de la conciliación. Es de esperar que España se inspire en estas técnicas para garantizar que el mayor número posible de pacientes se beneficien de ellas.

El papel del paciente: la primera fuente de información

Durante la conciliación, lo importante para el farmacéutico del hospital o cualquier otro profesional de la salud es poder recopilar información válida. Para poder proporcionar información fiable en caso de que se le interrogue para una conciliación de los medicamentos que toma, debe estar familiarizado con los tratamientos a los que se somete a diario. Como mínimo, es esencial de conservar siempre las recetas válidas para poder presentarlas. En general, es necesario llevar consigo los documentos de salud recientes en caso de cita médica o de hospitalización.

¿Estás familiarizado/a con esta práctica? ¿Alguna vez te has beneficiado de ello? ¡Comparte tu experiencia en relación con posibles errores de medicación en los comentarios!