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Patatas asadas rellenas

Publicado el 19 may. 2017

Patatas asadas rellenas

Categoría : Reducido en sal

Tipo : Entrada

Dificultad : Principiante

Preparación : 30 minutos

Tiempo de cocción : 90 minutos

Costo : Correcto

Ingredientes 4 Número de personas

  • 4 patatas grandes y bien formadas
  • 4 huevos
  • 4 lonchas de bacon

·                 150 gr. queso Cheddar u otro que funda bien

 

  • Sal y pimienta negra molida (al gusto)
  • Perejil fresco

Preparación

Muchas veces, con ingredientes sencillos, de esos que siempre hay en una despensa, se pueden preparar platos de categoría. Patatas, huevo, queso y bacon, son lo único necesario pata preparar esta receta, sencilla casera y tradicional, dándole una vuelta para conseguir un plato distinto de una receta de siempre. Soy de los que recuerdo con alegría los platos que me preparaba mi abuela, unas patatas fritas con huevo frito y bacon, eran lo que necesitaba para ser feliz durante un momento, buenísimo.

Hoy no me ha complicado, se trata de unas patatas asadas rellenas de huevo, bacon y queso que harán que queráis más de una, una maravilla, por lo simple y lo sabroso de la combinación. Se trata de una adaptación vistosa y original de un clásico más que sencillo.

Para asegurarnos que queden perfectas sólo tenemos que tener en cuenta tres detalles, por un lado, es necesario que el queso que utilicemos sea de los que se funden, por otro, las patatas deben de ser los mejor formadas posibles, sin inclinaciones que hagan que el huevo se escape al verterlo dentro, y por último, si añadimos el huevo al final del horneado y no todos los ingredientes juntos, la yema quedará sin cuajar y el resultado será inmejorable. Sólo nos queda conseguir un buen pedazo de pan de pueblo para mojar toda su miga en la yema, una maravilla de plato.

Preparación de las patatas rellenas de huevo, bacon y queso

  1. Elegimos unas patatas de buen tamaño que tengan una forma lo más regular posible. Las lavamos debajo del grifo y las ponemos a cocer en agua entre 25 y 35 minutos, dependiendo de su tamaño. Para comprobar que las patatas están cocidas las pinchamos con un tenedor, tendría que entrar con facilidad. Es importante que no nos pasemos en la cocción ya que lo que queremos es que estén cocidas pero que no se deshagan, en su punto.
  2. Como alternativa también podemos asar las patatas en el horno. Para ello las envolvemos por separado con papel de aluminio y las horneamos durante, más o menos 1 hora, a 200º C, hasta que estén hechas. Comprobamos pinchándolas, por encima del papel para ver si el tenedor se introduce con facilidad.
  3. Retiramos las patatas y las dejamos enfriar antes de proceder a rellenarlas. Si comenzamos a manipularlas en caliente corremos el riesgo de que la piel exterior se vaya desprendiendo. Una vez frías cortamos una tapa superior en cada una de las patatas y procedemos a vaciarlas con una cuchara. Desechamos el interior de las patatas y salpimentamos cada una por dentro.
  4. Cortamos el bacon en tiras finas y las doramos en una sartén. No es necesario que añadamos ningún tipo de grasa ya que la propia de la carne será suficiente. Retiramos el bacon y reservamos.
  5. Colocamos una primera capa de queso rallado o finamente cortado en daditos, seguimos con una segunda capa de bacon y acabamos con la última capa de queso. Es importante que dejamos espacio suficiente para que nos quepa el huevo que incluiremos después, por eso no debemos rellenar las patatas hasta arriba.
  6. Colocamos las patatas en una bandeja apta para horno y, con el horno previamente caliente a 180ºC, horneamos durante 15 minutos, hasta que vemos que el queso se ha derretido. Retiramos las patatas y añadimos un huevo a cada una de ellas. Tenemos que tener cuidado de que no se nos rompa la yema al cascarlo. Devolvemos la bandeja al horno y seguimos cocinando hasta que el huevo tiene la clara cuajada y la yema aún líquida.
  7. Retiramos del horno y servimos las patatas bien calientes espolvoreadas con una pizca de perejil picado. Es importante servir las patatas en el momento ya que si dejáramos que las patatas se enfriaran la yema se iría cuajando y perdería parte de su gracia.

De forma sencilla y sin complicaciones podemos disfrutar de este plato tan básico con sabroso, sin más acompañamiento que una ensalada ligera de tomate fresco con queso, un menú completo y de rechupete

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