Covid-19: ¡todo lo que necesitas saber sobre el virus y las diferentes variantes!

Los virus

Los virus, en general, son agentes infecciosos que deben entrar en una célula para replicarse. Aunque todos comparten esta característica, existen muchas diferencias entre cada familia. Por ejemplo, hay virus con envoltura y virus desnudos, virus de ADN y virus de ARN, etc. Sin embargo, todos ellos infectan su célula objetivo y desvían la maquinaria de ésta hacia la producción de nuevos virus, llamados viriones.

¿Cómo funciona el virus del Covid-19?

El virus SARS-CoV-2, responsable del Covid-19 (enfermedad por coronavirus 2019), pertenece al grupo beta de la familia de los coronavirus. Este último también es responsable de otras epidemias ocurridas en Asia en 2003 (epidemia de SARS-COV-1) y en 2012 (MERS).

El SARS-COV-2 es un virus con envoltura. Tiene una envoltura (de origen celular) que rodea su material genético. El material genético está formado por una única cadena positiva de ARN. Esto significa que cuando el virus infecta una célula, su cadena de ARN puede ser traducida directamente en proteínas por la maquinaria celular. Así, la célula ya no puede realizar sus funciones fisiológicas (debido a la producción de proteínas víricas) lo que, entre otras cosas, provoca los problemas asociados a la enfermedad.

El genoma de este virus codifica 20 proteínas, 16 de ellas son las llamadas proteínas no estructurales, que permiten el corromper la maquinaria celular, la producción y la maduración del ARN viral. 

Las 4 proteínas restantes se denominan estructurales. Encontramos las proteínas E y M, respectivamente para la envoltura y la membrana, la nucleoproteína N que protege el ARN viral y finalmente la proteína S para el Spike. Las proteínas E, M y S forman la envoltura.

También es gracias a una proteína que este virus penetra en las células. En efecto, la proteína S permite, a través de su unión con un receptor (ACE2), la penetración del virus en el interior de la célula huésped. En efecto, tras la unión del ligando con su receptor, la membrana celular internalizará el virus en un endosoma que liberará el ARN del virus. 

Estos receptores ACE2 se encuentran en las células pulmonares, renales, hepáticas, cardíacas e intestinales, lo que explica los numerosos daños del SARS-COV-2 (problemas digestivos, cardíacos, insuficiencia renal, dificultad para respirar, etc.). Además, el ACE2 tiene muchas similitudes con el receptor nicotínico de acetilcolina que se encuentra en el sistema nervioso. Esto podría explicar los síntomas neurológicos de la enfermedad, como la anosmia (pérdida del olfato) y la agueusia (pérdida del gusto).

¿Por qué existen variantes del COVID-19?

Las variantes se deben a mutaciones en el genoma del virus. Todos los virus mutan. En efecto, durante cada reproducción aparecen mutaciones, se habla de sustituciones, inserciones, deleciones (supresiones) y duplicaciones. Sin embargo, la gran mayoría de estas mutaciones no tienen ningún efecto. 

En el caso del SARS-COV-2, las mutaciones que causan las variantes afectan a la proteína S. Además de ser responsable de la internalización del virus, la proteína S es el objetivo de la inmunidad natural o de la vacuna. Hoy en día, existen cerca de 4000 mutaciones en la proteína Spike. Un virus cuya mutación modifica una característica importante del mismo (gravedad, síntomas, capacidad de infección...) se denomina "variante". 

Actualmente existen 4 variantes diferentes: la británica, la sudafricana, la brasileña y la californiana.

¿Cuáles son las diferentes variantes?

La variante británica

La variante británica tiene 19 mutaciones notables, 8 de ellas en la proteína S. Entre ellas, la mutación N501Y modificaría ligeramente el extremo de la proteína, facilitando así su unión con su receptor ACE2. Esto permitiría una mejor transmisibilidad del virus. Sin embargo, un reciente estudio de Harvard parece demostrar que la mayor transmisibilidad de esta variante podría deberse a una mayor carga viral durante la infección.

Una segunda mutación notoria es la P681H, que se cree que aumenta la producción de la proteína S.

Parece que las vacunas que se comercializan actualmente proporcionan suficiente protección contra esta variante.

Además, actualmente se encuentra en más del 80% de las nuevas infecciones en España.

La variante sudafricana

Esta variante posée 13 mutaciones principales, 8 de ellas en la proteína S. Entre ellas, encontramos de nuevo N501Y pero también K417N. Esta última mutación tendría los mismos efectos que la N501Y (aumento de la transmisibilidad). También observamos la aparición de la mutación E484K. Esta mutación también modificaría la proteína S, pero esta vez la consecuencia sería un escape a las respuestas inmunitarias naturales y vacunales. En efecto, según los estudios, la tasa de protección de las vacunas Novavax y Johnson & Johnson muestra una menor eficacia en Sudáfrica.

Por otro lado, la capacidad de neutralización de las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) sólo se reduciría en un 30%. Según los inmunólogos, esta disminución no debería tener consecuencias debido a la elevada tasa de protección inicial (más del 90%).

Esta variante estaría hoy presente en un 90% en el país cuyo nombre lleva, pero en Abril solo se habían identificado 76 casos en España. Además, no hay pruebas de un aumento de la mortalidad por este virus. La preocupación se centra ahora en la resistencia a la inmunidad, en particular la proporcionada por una infección previa con Covid-19.

La variante brasileña

Esta variante es muy similar a la sudafricana. Presenta las mutaciones N501Y y K417T (cercana a la K417N) que favorecen la transmisión y la E484K que amplifica la resistencia a la inmunidad. Aunque el grado de resistencia a la inmunidad natural y vacunal no se conoce con claridad, parece ser similar al de la variante sudafricana. 

En el més de Abril se identificaron 35 nuevos casos de infección por esta variante en España.

La variante californiana

Esta variante lleva la mutación L452R en la proteína S, que se cree que favorece su transmisión. Observada por primera vez en Dinamarca, ahora representa el 45% de los nuevos casos en California.

En abril se habrían detectado unos 10 casos en España de esta variante apodada "El Demonio".

Conclusión

En resumen, existen muchas mutaciones en el virus que causa el COVID-19. Algunas de ellas podrían limitar la eficacia de las vacunas, aunque todavía no hay nada seguro. Cuanto más circule un virus, más mutará. Por lo tanto, es importante limitar su circulación. Ahí es donde intervienen las vacunas.

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