Hacer deporte a diario sin darse cuenta, ¡es posible!

La actividad física es uno de los pilares esenciales para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, los españoles tienden a ser cada vez más sedentarios. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda entre 2 horas y media y 5 horas semanales de actividad física de intensidad moderada.

Además de practicar deportes suaves, hay una serie de pequeños pasos que puedes dar a diario para mantenerte en forma a cualquier edad.

La movilidad activa consiste en desplazarse en un contexto no deportivo. Fortalece el esqueleto, estimula el sistema cardiovascular, mantiene flexibles las articulaciones y reduce las pérdidas de orina. También ayuda a combatir la soledad y el aislamiento.

Descubre todas las formas de hacer ejercicio... ¡sin darte cuenta! 

¡Prioriza caminar o ir en bicicleta en los trayectos cortos!

Para los desplazamientos cotidianos cortos, camina o monta en bicicleta, y utiliza el transporte público si es necesario. Los trayectos de 10 a 15 minutos a la ida y el mismo tiempo a la vuelta te permitirán realizar la actividad diaria de resistencia cardiorrespiratoria recomendada por los profesionales de la salud.

¡Las tareas domésticas se convierten en una actividad física!

Las tareas domésticas son una buena forma de realizar un poco de actividad física porque requieren un poco de esfuerzo físico. Cuando llevas la compra, pasas la aspiradora, etc., con la postura correcta -barriga metida, nalgas apretadas, pecho erguido-, ¡estás enfundando tu cuerpo y fortaleciendo tus músculos! Unido a la música, encontrarás la motivación que necesitas para hacer tus tareas domésticas con ritmo.

¡Optimiza tu estilo de vida sedentario!

Si tienes un trabajo de oficina, utilizas el cerebro pero apenas los músculos abdominales. ¡Y sin embargo! Adoptando la postura adecuada, puedes trabajar también tus músculos.

Al sentarse recto en la silla, se tensan suavemente los músculos abdominales. También puedes aprovechar que estás sentado para contraer los glúteos, 15 veces seguidas durante 5 segundos, ¡a repetir tantas veces como quieras!

¡Prioriza las escaleras antes que el ascensor!

Puede que no siempre le apetezca hacerlo... pero es un hábito sencillo y saludable que puede incorporar a su rutina diaria. Si vives en un segundo piso o utilizas el transporte público, ¡sustituye el ascensor o las escaleras mecánicas por subir escaleras!

¡Ponte a trabajar en el jardín!

Cuidar las plantas, regarlas, cortar el césped... Si tiene jardín, ¡no hay mejor manera de quemar unas cuantas calorías!

¡Pasa un rato jugando con tus hijos o nietos!

Los niños tienen energía de sobra y a menudo están en acción. Pasar tiempo inventando juegos con ellos es una forma estupenda de desahogarse y estrechar lazos.

¡Camina 100 pasos cuando hables por teléfono!

Cuando cojas el teléfono, ya sea fuera o en casa, no te quedes quieto, sino camina todo lo que puedas hasta el final de la conversación.

¡Ponte de puntillas siempre que puedas!

Esperar en la caja del supermercado, lavarse los dientes, cocinar... No faltan ocasiones para ponerse de puntillas con regularidad. Contrae los músculos cuando te pongas de puntillas, ¡este ejercicio tonificará tus muslos y pantorrillas con facilidad!

Y para terminar...

Como hemos visto, es fácil hacer un poco más de ejercicio cada día aprovechando el tiempo que pasas en casa o fuera de ella. Así que no dudes en poner en práctica estos consejos ahora y con la mayor frecuencia posible: ¡tu cuerpo te lo agradecerá!