¿Dónde desechar los medicamentos caducados o no utilizados? ¿Y cómo reciclarlos?

¿Qué medicamentos y otros productos pueden ser reciclados?

No todos los medicamentos y productos sanitarios pueden ser depositados en el punto de reciclaje.

Entre los productos que se recogen gratuitamente en las farmacias se encuentran los comprimidos, las gélulas, las cápsulas o los supositorios (no consumidos, en su blíster o frasco). Las cremas, las pomadas y los geles, así como los jarabes, las ampollas, los aerosoles, los sprays y los inhaladores también pueden reciclarse (aunque el tubo o el frasco ya se haya utilizado). Todos estos productos pueden ser reciclados independientemente de si están caducados o no, y de si han sido usados o no.

Sin embargo, muchos productos no pueden ser depositados en este sistema de reciclaje y, por lo tanto, no es necesario devolverlos a la farmacia. Es el caso de los complementos alimenticios, los alimentos específicos (para adultos y bebés), los dispositivos médicos (vendas, preservativos, compresas, lentes de contacto...), los productos químicos y los productos veterinarios.  Los cosméticos (champús, perfumes, cremas hidratantes y solares, maquillaje, etc.), las gafas, las prótesis, los termómetros o las radiografías tampoco. 

Por último, las agujas y las jeringas usadas pertenecen al grupo de los residuos patogénicos o infecciosos, ya que pueden estar contaminados biológicamente, y entran en otro sistema de recogida y tratamiento. Una vez utilizadas, se colocarán en los contenedores de punzantes (seguros y a prueba de manipulaciones) que se encuentran en algunas farmacias o centros de salud. 

¿Cómo reciclar eficazmente sus medicamentos?

El primer paso para reciclar sus medicamentos es clasificarlos en el botiquín e identificar los productos caducados o no utilizados que pueden ser devueltos a la farmacia.

Asegúrate de retirar aquellos medicamentos que ya no necesites, que hayan caducado o que estén en mal estado de conservación. Igualmente, cuando termines el medicamento, puedes depositar en el Punto SIGRE los envases vacíos (frascos, blísteres, tubos…) y las cajas junto con su prospecto.

Finalmente, el tercer y último paso es llevarlos a la farmacia. Desde 2007, todas las farmacias están obligadas a recoger los medicamentos; ¡simplemente ve a la farmacia más cercana a tu casa!

¿Por qué reciclar sus medicamentos y otros productos de salud?

Hay muchas ventajas relacionadas con el reciclaje de nuestros medicamentos:

• La principal ventaja del reciclado de los medicamentos es la preservación de la salud doméstica. De hecho, las intoxicaciones (especialmente en los niños) y las confusiones (especialmente en los ancianos) son frecuentes. Seleccionar y retirar los medicamentos caducados y los que ya no se utilizan (cuando se termina el tratamiento), ayuda a evitar estos riesgos.
• Los beneficios del reciclaje de medicamentos son también ecológicos y ambientales. En efecto, mezclados con los residuos domésticos, podrían ser enterrados en un vertedero y contaminar gradualmente (con la caída de la lluvia) el suelo, los ríos y las capas freáticas.
  Tampoco se deben tirar por el lavabo o el retrete, ya que podrían contaminar el agua (especialmente el agua potable) a pesar del tratamiento en las plantas de tratamiento. Por ejemplo, el reciclaje de medicamentos evita la presencia en el agua del grifo de antibióticos que causan resistencia, u hormonas que podrían causar transformaciones físicas... 

¿Quién participa en el circuito de reciclaje de medicamentos?

Existen 6 actores principales en el circuito de reciclaje de medicamentos:

• os farmacéuticos: recogen los medicamentos de las personas, comprobando que la bolsa no contenga productos que no puedan ser reciclados, y los colocan en un contenedor especial.
• los mayoristas-distribuidores: distribución farmacéutica aprovecha el reparto de nuevos medicamentos a las farmacias para recoger los residuos depositados en el Punto SIGRE y los almacena en sus instalaciones. 
• los transportistas autorizados: transportan los medicamentos que se van a reciclar  hasta la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos.
• la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos: esta Planta, ubicada en Tudela de Duero (Valladolid), es una instalación pionera a nivel mundial donde los residuos pasan por diferentes fases para separar los envases y los restos de medicamentos que contienen. Tras la clasificación, se procederá de diferentes formas:
  • en el caso de los envases: se separan los materiales con los que han sido reciclados y se clasifican por vidrio, plástico, cartón… para ser tratados por empresas especializadas.
  • medicamentos sin peligro: se destruyen con valorización energética sirviendo como combustible para instalaciones industriales.
  • medicamentos peligrosos: son destruidos por gestores de residuos autorizados para la realización de esta actividad.

Es importante señalar que desde 2009 está prohibida toda distribución de medicamentos no utilizados a las asociaciones humanitarias. Europa da prioridad al envío de nuevos medicamentos a los países menos favorecidos, a fin de garantizar una mejor trazabilidad de los productos.

Finalmente, en 2018 se logró reciclar el 62,34% de los materiales de envases de medicamentos recogidos, y en total se han ahorrado 270 millones de litros de agua y la emisión de 77.000 toneladas de CO2 desde que se estrenó esta práctica hace ya 18 años. Además, a día de hoy un 97% de los consumidores es consciente de que tirar los restos de medicamentos a la basura o por el desagüe perjudica al medio ambiente. Pese a eso, según un estudio, solo el 46% de los españoles reconoce llevar los fármacos caducados a puntos especializados (habitualmente en farmacias). Este enfoque eco-ciudadano debe convertirse en un verdadero reflejo para preservar la salud propia y la de su entorno, así como para proteger el medio ambiente y mantener la calidad del agua.

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