Pastillas anticonceptivas para tratar la endometriosis: ¿Cuáles elegir?

Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 190 millones de mujeres y niñas de todo el mundo padecen endometriosis. A veces puede mejorar por sí sola, pero puede empeorar si no se trata. Aunque no existe una cura permanente para esta afección, hay varias formas de controlar los síntomas y garantizar una alteración mínima de la vida cotidiana. La elección del tratamiento viene determinada por criterios como la edad de la paciente, los síntomas y los planes de embarazo. Los médicos pueden recomendar terapia hormonal, medicamentos analgésicos, anticonceptivos hormonales e incluso cirugía en algunos casos, para ayudar a aliviar los síntomas.

Si una paciente no está intentando concebir, su médico puede aconsejarle que utilice pastillas anticonceptivas hormonales para tratar sus síntomas de endometriosis. Los anticonceptivos hormonales no sólo pueden hacer que los periodos sean más cortos, ligeros y regulares; también pueden ayudar a aliviar el dolor y las molestias y dificultar el crecimiento del tejido endometrial afectado.

Sin embargo, incluso dentro del ámbito de las píldoras anticonceptivas, existen variaciones, ya que algunas opciones resultan más compatibles para determinadas personas, mientras que otras pueden no ser tan adecuadas. De ahí la pregunta: ¿Cuáles elegir?

¿Qué pastillas anticonceptivas son las más utilizadas para el tratamiento de la endometriosis? ¿Cómo ayudan a controlar los síntomas?

Existen dos tipos de pastillas anticonceptivas: las combinadas y las que sólo contienen progestágeno.

Pastillas combinadas

Estas anticonceptivas contienen las dos principales hormonas sexuales femeninas, estrógenos y progestágenos. Pueden encontrarse en las combinaciones de levonorgestrel y etinilestradiol o drospirenona y etinilestradiol.

Esta combinación inhibe la ovulación, es decir, la liberación de óvulos por los ovarios, además de reducir el crecimiento del tejido endometrial y diluir el revestimiento uterino. Los médicos aconsejan tomar esta píldora una vez al día durante 21 días, seguidos de un descanso de 7 días, normalmente durante el periodo de sangrado.

Pastillas de progestágeno solo

La progestina es una hormona producida sintéticamente que es comparable a la progesterona, la hormona sexual liberada de forma natural en el cuerpo femenino. Actúa debilitando el revestimiento uterino e impidiendo la ovulación y la menstruación regular. También inhibe el crecimiento de tejido similar al endometrio y altera la mucosa que recubre el útero. Las pastillas de progestágeno solo también se conocen como "minipíldoras" y se venden bajo los nombres genéricos de noretindrona o drospirenona.

Para que esta pastilla tenga éxito, debe tomarse a la misma hora todos los días, sin hacer una pausa de 7 días.

¿Cuáles son los efectos secundarios más frecuentes del uso de pastillas anticonceptivas para tratar la endometriosis?

Aunque la terapia combinada de estrógenos y progestágenos suele considerarse segura y es bien tolerada por la mayoría de las mujeres, es importante tener en cuenta los posibles efectos secundarios. Algunas personas pueden experimentar náuseas o un ligero aumento de peso al principio. Aunque el riesgo es pequeño, también existe una mayor probabilidad de que se formen coágulos sanguíneos en las piernas o los pulmones debido a la presencia de estrógenos. Por lo tanto, esta opción no se recomienda a pacientes que padezcan enfermedades cardiacas ni a los propensos a sufrir accidentes cerebrovasculares.

La pastilla de progestágeno solo, aunque es mejor para las pacientes con problemas cardiacos, también puede conllevar ciertos efectos secundarios. Entre ellos, aumento de peso, cambios de humor, acné, aumento del vello, hinchazón, calambres, sensibilidad mamaria y hemorragias irregulares o manchado durante la menstruación.

Cabe señalar que los síntomas de la endometriosis pueden reaparecer cuando se interrumpe cualquiera de los dos tratamientos. Ninguna de las dos pastillas se recomienda a pacientes que ya estén gestando.

¿Cuáles son los tratamientos alternativos para la endometriosis y cómo se comparan con las pastillas anticonceptivas?

En los casos más graves, en los que los síntomas no pueden controlarse con comprimidos anticonceptivos hormonales ni con antiinflamatorios/analgésicos (como ibuprofeno o paracetamol), el profesional sanitario puede proponer tratamientos más invasivos o quirúrgicos, como uno de los siguientes:

Análogos de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH)

Los análogos de la GnRH son medicamentos temporales que inducen un estado similar a la menopausia. Durante el tratamiento, la menstruación se interrumpe, lo que reduce eficazmente el dolor asociado a la endometriosis y detiene el crecimiento del tejido endometrial en la mayoría de los casos. Sin embargo, pueden tener efectos secundarios como sofocos, sudores nocturnos, sequedad vaginal y cambios de humor. Es importante señalar que su uso prolongado puede provocar el adelgazamiento de los huesos. Al igual que otros tratamientos, existe la posibilidad de que reaparezcan los síntomas al suspenderlos. En particular, los análogos de la GnRH no son medidas anticonceptivas, por lo que debe tenerse precaución para evitar el embarazo mientras se toma este medicamento. Además, el coste de las dosis continuas puede ser un factor a tener en cuenta a la hora de optar por esta vía de tratamiento.

Laparoscopia

La laparoscopia es un procedimiento de diagnóstico y mitigación potencialmente duradero de la endometriosis. Este enfoque quirúrgico también puede aliviar a las personas que no pueden someterse a tratamientos médicos. Sin embargo, es importante señalar que no todas las formas de endometriosis pueden tratarse eficazmente mediante laparoscopia. Aunque el procedimiento es prometedor, no está exento de riesgos, como dolor, hemorragias, infecciones y posibles daños en órganos como la vejiga, el intestino, el uréter o el ovario. Otros riesgos son las cicatrices, los coágulos sanguíneos y la posibilidad de que sea necesaria una incisión abdominal mayor.

Histerectomía

La extirpación de todo el útero puede ser una opción convincente, ya que concede un respiro duradero a más del 90% de las mujeres que padecen endometriosis. Este enfoque quirúrgico no sólo reduce o elimina la necesidad de un uso prolongado de medicación, sino que también provoca la interrupción de los ciclos menstruales. No obstante, es importante reconocer que esta vía entraña mayores riesgos quirúrgicos que la laparoscopia. Además, la fertilidad de la paciente también se ve comprometida de forma irreversible. La extirpación de los ovarios también puede requerir una terapia hormonal sustitutiva adicional para controlar los desequilibrios hormonales. Es importante señalar que, aunque la histerectomía y la extirpación de la endometriosis pueden aliviar el dolor, no siempre lo eliminan.

¡Recuerda!

En pocas palabras, la endometriosis puede tratarse eficazmente mediante una serie de opciones terapéuticas, y las píldoras anticonceptivas se perfilan como una posible vía de alivio. Estas píldoras, disponibles en forma combinada o sólo de progestágeno, tratan de mejorar los síntomas regulando los desequilibrios hormonales y frenando el crecimiento del tejido endometrial. Aunque existen posibles efectos secundarios, conocer estos matices puede ayudar a las pacientes a tomar decisiones informadas. Sin embargo, es importante reconocer que la interrupción del tratamiento puede hacer que reaparezcan los síntomas. También pueden explorarse tratamientos alternativos como los análogos de la GnRH, la laparoscopia y la histerectomía. Una vez más, es fundamental consultar a un profesional sanitario para garantizar un enfoque personalizado, un tratamiento eficaz de los síntomas y una mejor calidad de vida.