¡Todo lo que debes saber sobre las ostomías digestivas y urinarias!
Publicado el 24 jul. 2023 • Por Polina Kochetkova
El tracto gastrointestinal es otro nombre para el sistema digestivo. Es la parte del cuerpo que descompone los alimentos y produce los desechos. En algunos casos, es necesario una ostomía o estoma para garantizar el correcto funcionamiento del tracto gastrointestinal. Este procedimiento quirúrgico se utiliza a menudo para afecciones como la colitis ulcerosa, el cáncer de colon, las lesiones medulares, etc.
¿Qué es una ostomía? ¿Cuáles son los diferentes tipos de ostomía? ¿Cómo se vive con una ostomía?
¡Te lo contamos todo en este artículo!
¿Qué es una ostomía o un estoma digestivo/urinario?
Cuando la vía natural de evacuación se ve obstaculizada o interrumpida, se utilizan unas aberturas quirúrgicas denominadas "estomas digestivos" para redirigir el flujo de desechos del organismo. Estos estomas permiten evacuar las heces o la orina del aparato urinario o digestivo directamente a una bolsa de recogida situada fuera del cuerpo. Se utilizan con frecuencia para controlar diversas afecciones médicas y mejorar la calidad de vida de quienes los necesitan.
100.000 personas en España tienen una ostomía. El cáncer colorrectal, el cáncer de vejiga, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y las lesiones accidentales son las causas más frecuentes de cirugía de ostomía.
¿Cuáles son los tipos de ostomías o estomas digestivos/urinarios?
Existen varios tipos de ostomías digestivas o estomas digestivos, cada uno con una función específica dependiendo de la patología subyacente. Los tipos más comunes son los siguientes:
Colostomía
Cuando una parte del colon se lleva a la superficie del abdomen, se forma una colostomía que permite que las heces salgan del cuerpo a través de un estoma. Esta técnica se utiliza con frecuencia en casos de diverticulitis, enfermedad inflamatoria intestinal (EII) o cáncer de colon. Existen dos tipos de colostomía:
Colostomía terminal
Una colostomía terminal consiste en extirpar un extremo del colon a través de una incisión en el abdomen y coser la piel para formar un estoma.
Las colostomías terminales suelen ser permanentes. Las situaciones de emergencia pueden requerir colostomías temporales.
Colostomía lateral
Durante una colostomía en asa se extrae un asa de colon a través de una incisión en el abdomen. Se crea un estoma, o abertura, abriendo el asa y cosiéndola a la piel.
La ostomía tiene dos orificios próximos entre sí. Uno está conectado a la parte activa del colon, a través de la cual los desechos salen del cuerpo después de la operación. El otro orificio está conectado a la parte inactiva del intestino, que conduce al ano.
A medida que el asa colónica cicatriza, a veces puede ser necesario un dispositivo de soporte (varilla o puente) para mantener el asa en su sitio. Este dispositivo suele retirarse al cabo de unos días.
Ileostomía
El íleon, que es el extremo del intestino delgado, se lleva a la superficie del abdomen durante una ileostomía. De este modo, las heces pueden salir del cuerpo, ya que el intestino grueso (colon) ha sido desviado. Las ileostomías se practican con frecuencia en enfermedades como la poliposis adenomatosa familiar, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Ileostomía terminal
El íleon se extrae y se une al abdomen por un extremo. Esta operación puede ser de larga duración o temporal. La otra parte del intestino afectado suele extirparse o dejarse cicatrizar antes de volver a unirla.
Ileostomía lateral
Un asa del íleon se traslada al abdomen durante una ileostomía lateral. Para mantener el asa por encima de la superficie de la piel, se hace una incisión y luego se utiliza una varilla para suturarla al estómago. En situaciones de emergencia, la ileostomía en asa suele ser una solución temporal que se retira al cabo de unas semanas o meses.
Urostomía
Una urostomía se crea cuando el sistema urinario se redirige a través de un estoma.
El estoma se crea extrayendo una pequeña porción de intestino a través de una incisión abdominal y cosiéndola al estómago. La urostomía se crea entonces cortando los uréteres de la vejiga y conectándolos al trozo de intestino. Se utiliza con frecuencia en casos de cáncer de vejiga, lesión medular o anomalías congénitas específicas del aparato urinario.
¿Cómo se cuida una ostomía o estoma digestivo/urinario?
Un cuidado adecuado es esencial para mantener la salud y funcionalidad del estoma u ostomía. He aquí algunos puntos importantes a tener en cuenta:
Es esencial limpiar correctamente un estoma. Para limpiar con frecuencia el estoma y la piel circundante debe utilizarse agua tibia y un limpiador suave que no irrite. Evita utilizar productos químicos agresivos, alcohol o jabones, ya que pueden dañar los tejidos sensibles del estoma.
Es esencial recoger los residuos mediante un aparato o bolsa de ostomía. Estos dispositivos están diseñados para ajustarse firmemente al estoma, evitando fugas y ofreciendo comodidad y discreción a quienes los utilizan.
Dependiendo del tipo de estoma, pueden ser necesarios ciertos ajustes dietéticos. Un profesional sanitario puede aconsejar sobre la elección de alimentos y los niveles de hidratación adecuados para prevenir complicaciones y mantener un sistema digestivo sano.
Aunque los estomas digestivos pueden mejorar significativamente la calidad de vida de una persona, pueden presentar ciertos retos y complicaciones, entre ellos:
Efectos psicológicos de un estoma digestivo
Para algunas personas, adaptarse a la vida con un estoma puede ser emocionalmente difícil. Las personas con estoma pueden beneficiarse del apoyo de especialistas médicos, grupos de autoayuda y programas de asesoramiento para ayudarles a gestionar los efectos psicológicos de tener un estoma.
Irritación cutánea
La irritación o el daño de la piel cercana a la zona del estoma pueden ser consecuencia de un mal cuidado del estoma o de aparatos mal ajustados. Estos problemas pueden evitarse con un mantenimiento y ajuste regulares del aparato.
Deshidratación
Las personas con un estoma digestivo pueden tener un mayor riesgo de deshidratación debido a la mayor pérdida de líquidos a través del estoma. Mantener una hidratación adecuada es esencial para prevenir complicaciones.
¿Cómo vivir con una ostomía o estoma digestivo/urinario?
Vivir con un estoma digestivo requiere adaptación y asistencia. Sin embargo, con las herramientas y la información adecuadas, muchas personas pueden llevar una vida plena y activa. Estas son algunas pautas a tener en cuenta a la hora de gestionar una ostomía digestiva:
Recuerda la importancia de la educación y el apoyo. Puedes obtener información de profesionales sanitarios, enfermeras especializadas en ostomías y grupos de apoyo que te ayudarán a entender la enfermedad y a aprender técnicas adecuadas para el cuidado de la ostomía.
Asegúrate de hacer un seguimiento periódico con tu médico sobre la gestión de tu estoma. Programa citas de seguimiento periódicas con tu equipo sanitario para controlar el funcionamiento del estoma, abordar las preocupaciones y realizar los ajustes necesarios.
No dudes en buscar apoyo emocional. A muchas personas les ayuda ponerse en contacto con otras personas con estoma, asistir a grupos de apoyo o pedir consejo sobre cómo afrontar los aspectos emocionales de vivir con un estoma.
¡Recuerda!
Las ostomías o estomas digestivos son intervenciones quirúrgicas que permiten a las personas con el aparato digestivo o urinario dañado disponer de un medio alternativo de eliminación de residuos. A pesar de las posibles dificultades, las personas con estomas pueden llevar una vida feliz con los cuidados y el apoyo adecuados. Las personas pueden gestionar eficazmente su afección y mantener su bienestar general conociendo las múltiples formas de ostomía, practicando buenos cuidados y recibiendo ayuda cuando la necesiten.
1 comentario
También te gustará
Testimonio fotográfico: el síndrome del intestino irritable impide vivir
12 feb. 2019 • 7 comentarios
Premio Nobel: la promesa de la inmunoterapia en la lucha contra el cáncer
4 oct. 2018 • 5 comentarios
Cáncer colorrectal, colostomía y metástasis, cómo luchar contra esta dura prueba que te manda la vida
6 feb. 2019 • 6 comentarios