¡Verdadero o falso sobre los medicamentos genéricos!
Publicado el 12 sept. 2024 • Por Candice Salomé
En España, se utilizan ampliamente medicamentos genéricos, y su uso ha crecido considerablemente en los últimos años. Aunque son tan eficaces como los medicamentos «convencionales» (conocidos como medicamentos de referencia u originarios), siguen siendo víctimas de cierta desconfianza y de muchas ideas preconcebidas.
¿Qué es un medicamento genérico? ¿Cuáles son las diferencias con los medicamentos de referencia? ¿Por qué utilizar un medicamento genérico?
¡Te lo contamos todo en nuestro artículo!
¿Qué es un medicamento genérico?
Los medicamentos genéricos están disponibles en casi todos los países industrializados y en desarrollo. La aparición de los genéricos está vinculada a la expiración de las patentes de los medicamentos más recetados a finales de los años ochenta. En España, los poderes públicos fomentan activamente el desarrollo de los genéricos desde finales de los años noventa. Desde entonces, el uso de genéricos ha aumentado considerablemente.
Los medicamentos genéricos se fabrican a partir de la misma molécula que los medicamentos ya autorizados (medicamentos de referencia u originarios) cuya patente ha pasado a ser de dominio público.
Tienen la misma composición cualitativa y cuantitativa en principios activos. Los principios activos son los componentes de un medicamento que le confieren sus propiedades terapéuticas. Un medicamento se compone normalmente de uno o varios principios activos y excipientes que los acompañan.
Los excipientes, por su parte, son elementos no terapéuticos utilizados en la composición de un medicamento (o en su fabricación). Algunos excipientes deben tenerse en cuenta a la hora de prescribir o dispensar tratamientos, ya que pueden provocar reacciones alérgicas. Son los llamados «excipientes con efecto notable».
Además, los medicamentos genéricos tienen la misma forma farmacéutica y han demostrado su bioequivalencia, es decir, se comportan en el organismo de la misma manera que los medicamentos originarios.
Sin embargo, su coste es menor porque no hay gastos de investigación y desarrollo para los laboratorios farmacéuticos.
¿Cuáles son los errores más comunes sobre los medicamentos genéricos?
Los medicamentos genéricos son menos eficaces que los de referencia.
FALSO. Los genéricos son medicamentos fabricados a partir de la misma molécula que los medicamentos de referencia (el originador, que significa «primero»). Esto significa que cuando la patente de un medicamento originario cae en el dominio público, las empresas farmacéuticas pueden copiar la composición de su principio activo y comercializarlo como genérico. Por tanto, los originarios y los genéricos tienen la misma composición en cuanto a principios activos (la molécula o moléculas que proporcionan el tratamiento).
Sin embargo, hay una diferencia entre los medicamentos originarios y los genéricos: los excipientes. Éstos pueden cambiar el color, el aspecto y el sabor del medicamento. Sin embargo, no alteran el principio activo, pero pueden ser desaconsejables para determinados pacientes en presencia de excipientes con un efecto conocido. Pueden causar intolerancia en algunos individuos.
Antes de autorizar la comercialización de un medicamento genérico, se comprueba que se comporta en el organismo de la misma manera que el original, lo que se conoce como «bioequivalencia».
Puede haber diferencias entre dos genéricos producidos por dos laboratorios distintos.
FALSO. Los principios activos contenidos en las versiones genéricas del mismo medicamento de referencia son exactamente los mismos. Hay que tener en cuenta que los excipientes pueden diferir de un genérico a otro. En general, todos los genéricos del mismo grupo pueden sustituirse entre sí.
El farmacéutico puede optar por dispensar el genérico de su elección, aunque el paciente haya utilizado un producto de otro laboratorio.
Los pacientes pueden insistir en recibir el originario en lugar del genérico.
VERDADERO. Desde 2020, los farmacéuticos están obligados a dispensar medicamentos genéricos cuando estén disponibles. Sin embargo, los pacientes pueden rechazarlo y optar por el originario en su lugar.
En España, el pago por terceros está cubierto por la Seguridad Social, y el reembolso se basa en el precio del medicamento que se ha prescrito.
A pesar de estas medidas, menos del 50% de los medicamentos vendidos en España son genéricos. Un porcentaje que posiciona a España entre los más altos de Europa. En Alemania, por ejemplo, el 75% de los medicamentos vendidos son genéricos.
El médico tiene derecho a pedir en la receta el medicamento de referencia en lugar del genérico.
VERDADERO. Los médicos pueden excluir uno o varios medicamentos genéricos de la receta de su paciente. Para ello, deben indicar «no sustituible» en la receta.
Sin embargo, sólo se podrá hacer en los siguientes casos:
- Al prescribir a un niño menor de 6 años, cuando ningún medicamento genérico tenga una forma galénica adecuada y el medicamento de referencia disponible permita esta administración,
- Cuando el paciente tenga una «contraindicación formal y probada» a un excipiente conocido presente en todos los genéricos disponibles y no en el originario. Los excipientes son sustancias sin actividad farmacológica, cuya finalidad es garantizar que el principio activo llegue al organismo donde debe actuar. Intervienen en la absorción y la estabilidad del medicamento. Si un paciente es alérgico a un excipiente conocido, el médico puede considerar que el paciente tiene una contraindicación formal a este excipiente conocido. La alergia debe estar justificada.
- Para determinados medicamentos con un estrecho margen terapéutico. Esto significa que cualquier variación de la dosis o de la concentración en el organismo, por pequeña que sea, podría conllevar un riesgo de diferencia de eficacia o de seguridad, como reacciones adversas potencialmente graves o una reducción de la eficacia del medicamento. Se ha elaborado una lista para estos tratamientos: antiepilépticos, inmunosupresores, terapia sustitutiva con opiáceos y una hormona tiroidea.
En estos casos, la Seguridad Social cubre el medicamento original al mismo nivel que si no existiera un genérico disponible.
¿Por qué se prefieren ahora los medicamentos genéricos a los originales?
Las empresas farmacéuticas que fabrican medicamentos genéricos trabajan a partir de moléculas ya comercializadas y conocidas. Esto les permite ahorrar en costes de investigación y desarrollo. También suelen gastar menos en marketing y publicidad. Como resultado, pueden ofrecer precios de venta que son, por término medio, un 30% más bajos que los de los medicamentos originales, garantizando al mismo tiempo una calidad equivalente.
Así pues, el ahorro generado por los medicamentos permitirá:
- Proteger el sistema sanitario: el uso de genéricos garantiza el acceso de todos a la sanidad,
- Cubrir tratamientos nuevos y a menudo caros. Esto significa que los pacientes pueden beneficiarse pronto de tratamientos más eficaces y/o mejor tolerados para enfermedades graves,
- Financiar la innovación. Al remunerar mejor los esfuerzos de investigación, los genéricos animan a las empresas farmacéuticas a desarrollar tratamientos innovadores.
En la actualidad, los medicamentos genéricos ahorran 1.600 millones de euros al año.
Fuentes:
Pourquoi utiliser des médicaments génériques ?, L’Assurance maladie
Médicaments génériques : questions / réponses, Ministère de la santé et de la prévention
Les médicaments génériques, qu’est-ce que c’est ? Vidal
Médicaments génériques ou en libre-accès : ce qu’il faut savoir, L’Assurance maladie
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