Antibióticos: ¿Por qué no debemos abusar de ellos?

Los antibióticos son medicamentos que se utilizan para combatir las infecciones bacterianas en los seres humanos. La buena noticia es que el descubrimiento de los antibióticos ha salvado a millones de personas y ha aumentado la esperanza de vida de forma espectacular, pero la mala es que ha aumentado la resistencia de las bacterias a los medicamentos, lo que hace que sean menos eficaces o que no lo sean en algunos casos. 

No todas las bacterias son necesariamente malas, ya que también hay bacterias buenas, algunas de las cuales nos mantienen sanos. Pero es importante entender la distinción entre infecciones bacterianas e infecciones virales, ya que la utilidad de los antibióticos depende en gran medida del tipo de infección. 

Los antibióticos se utilizan en respuesta a afecciones como la faringitis estreptocócica, la tos ferina y la infección del tracto urinario, problemas surgidos debido a infecciones bacterianas. Sin embargo, los antibióticos no son eficaces para los resfriados, los dolores de garganta y las gripes, porque están causados por virus sobre los que no tienen ningún efecto. 

En los últimos años, el mal uso de los antibióticos se ha convertido en un problema de salud pública, teniendo en cuenta la falta de nuevos medicamentos para tratar las infecciones bacterianas cada vez más resistentes a los fármacos.

Por eso es importante entender que el uso responsable de los antibióticos es tan crucial. 

¿Por qué y cómo se abusa de los antibióticos? 

El abuso de los antibióticos puede deberse al consumo excesivo de los mismos o al consumo sin la prescripción adecuada. Normalmente tiende a producirse porque las poblaciones menos informadas lo consideran un remedio para todas las enfermedades. Estos son los escenarios más comunes para que se produzcan 

Tipo incorrecto de antibióticos

Existen diferentes tipos de antibióticos que se utilizan para tratar diferentes tipos de bacterias. Estos antibióticos se agrupan en clases y no se pueden utilizar indistintamente, ya que serían ineficaces contra ese tipo de bacterias. Por lo tanto, es crucial tomar el tipo correcto de medicamento antibiótico. 

Consumo incorrecto de medicamentos antibióticos

Consumir los antibióticos por la vía prevista es una consideración importante para su eficacia. Los comprimidos de antibióticos, por ejemplo, deben consumirse por vía oral, mientras que las cremas antibacterianas deben aplicarse sobre la piel según lo prescrito. La administración correcta es directamente responsable de su eficacia. 

Dosificación incorrecta

El médico prescribirá la dosis para combatir la infección bacteriana en función de la edad y el peso del individuo. Una dosis demasiado alta o demasiado baja no tendrá el efecto deseado y puede causar aún más problemas. 

Consumo a intervalos incorrectos

El tiempo y la dosis de consumo de los antibióticos dependen de la infección bacteriana y consumirlos en el momento equivocado podría hacerlos ineficaces. Es importante consumirlo durante la duración prescrita, sin terminar el tratamiento demasiado pronto aunque empiece a sentirse mejor o demasiado tarde. 

¿Cuáles son los peligros del abuso de antibióticos? 

Hay dos peligros principales asociados al abuso de antibióticos:

Resistencia a los antibióticos

El uso, y en particular el uso excesivo, de los antibióticos hace que las bacterias evolucionen con el paso de las generaciones y se vuelvan más resistentes a los antibióticos, lo que hace que su uso sea ineficaz. En ocasiones, esto puede dar lugar a infecciones más graves. También puede provocar tiempos de recuperación más largos y visitas más frecuentes al hospital. 

La medicina moderna depende cada vez más de los antimicrobianos y los antibióticos que se utilizan para tratar tanto las infecciones pequeñas como las que ponen en peligro la vida. Por lo tanto, las bacterias resistentes a los antibióticos son un gran problema que hay que abordar de inmediato. 

Efectos secundarios negativos

Los antibióticos pueden causar varios tipos de efectos secundarios, por lo que deben utilizarse de forma responsable. Estos efectos secundarios pueden ir desde efectos leves como el dolor de estómago o la erupción cutánea hasta afecciones graves como el daño hepático y la lesión renal. Además, cuando se consumen con otros medicamentos, esta interacción entre sustancias puede provocar reacciones tóxicas que pueden dañar el organismo. 

¿Qué medidas se pueden tomar para evitar el abuso de antibióticos? 

Afortunadamente, existen numerosas medidas que se pueden tomar para reducir el abuso de los antibióticos: 

• Lavarse las manos regularmente con agua y jabón para prevenir las infecciones bacterianas 
• Utilizar los antibióticos tal y como los ha prescrito el médico cualificado, en la cantidad y el momento prescritos. 
• No utilizar nunca antibióticos recetados a otra persona 
• Tirar los antibióticos caducados 
• Preparar los alimentos de forma higiénica y con ingredientes no contaminados. 
• No presionar al médico para que prescriba un antibiótico para uno mismo si lo considera innecesario 
• Aumentar la concienciación sobre la resistencia a los antibióticos para que la gente sea consciente de las trampas del abuso de los antibióticos. 

La resistencia a los antibióticos es uno de los grandes peligros del mundo y se considera un punto de acción prioritario para la OMS. Lo mejor es consultar a un médico de cabecera antes de tomar cualquier medicamento y seguir con precisión las instrucciones del médico. Sigue las medidas indicadas anteriormente y siempre. Así pues, ¡asegurémonos de que los antibióticos no se vuelvan "virales" por razones equivocadas! 

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