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Alcoholismo "¡No beber más es ser libre!"

Publicado el 12 dic. 2020 • Por Candice Salomé

Erwan, miembro de la comunidad de Carenity Francia, convivió 25 años con el alcoholismo. Él relata su experiencia con la enfermedad para Carenity.

Alcoholismo

Hola Erwan, aceptaste testificar para Carenity y te lo agradecemos. Para comenzar, ¿podrías contarnos más sobre ti?

Soy un hombre de 44 años, ejecutivo corporativo, ingeniero. Soy una persona como otras. Ya que vamos a hablar de alcoholismo, me gustaría señalar que vengo de una familia bastante acomodada, no salgo de los Rougon Macquart de Zola (familia históricamente importante en Francia); lo que demuestra que el alcoholismo afecta a todas las clases sociales.

Has sido alcohólico durante 25 años. ¿Dirías que lo sigues siendo? ¿Se puede curar el alcoholismo? ¿Qué implica actualmente esta "remisión" en tu vida?

Considero que soy un enfermo alcohólico para el resto de mi vida, sí. Mi cerebro ha definitivamente registrado el efecto placentero proporcionado por el alcohol. Si un día tomara otro trago (lo cual no sucederá), mis neurotransmisores se excitarían inmediatamente y volvería a caer en la espiral infernal de la adicción.

Podemos salir de esto, sí. Pero a lo largo de nuestras vidas, seguiremos siendo frágiles, siempre tendremos que permanecer vigilantes frente a esta droga dura que es el alcohol para no recaer. Personalmente, implemento una estrategia de evasión: no almaceno el alcohol cuando recibo a los invitados, compro la botella en el último momento y la vacío en el fregadero antes de que se vayan; evito los estantes de alcohol de los supermercados, etc...

No beber es ser libre. Cuando se tiene una adicción, sólo se vive por una cosa: la botella. No se puede pasar ni un minuto sin pensar en el próximo trago. Es una verdadera obsesión. Ya nada es importante para nosotros excepto el alcohol, ni siquiera nuestra familia. 

Desde que estoy en abstinencia, hace ya 18 meses, aprendo a vivir de nuevo. No es fácil salir de 25 años de niebla. 25 años es mucho tiempo. Todas las emociones se extinguieron o exacerbaron con el alcohol, hoy en día hay que vivir y sentir las cosas sin artificios, y eso puede ser difícil a veces. Comparo esos 25 años con la película "El Show de Truman" cuando Jim Carrey descubre que siempre ha vivido en un plató de cine, y tiene que aprender a vivir en el mundo real.

Empezaste a beber al principio de tu vida de estudiante. ¿Por qué según tu opinión (influencia de otros estudiantes, vida estudiantil y fiestas...)? ¿Era sólo algo recreativo en ese momento? ¿Cómo te permitió "vivir" tus años de estudio plenamente? ¿Continuaste consumiendo de la misma manera después?

Claramente, al principio solo me emborrachaba para desinhibirme. Todo comenzó en mi 18 cumpleaños. Era bastante introvertido, tímido, no me sentía muy cómodo con las chicas y esta "alcohol a voluntad" en las fiestas de barra libre me ayudaba a socializar. Durante todos mis estudios, ni una sola vez se me pasó por la cabeza la idea de una posible adicción. Bebía para ir de fiesta como cualquier otro estudiante. 

Cada fin de semana, me emborrachaba, conducía bajo la influencia del alcohol. Mi madre (que era alcohólica) nunca se atrevió a decirme nada, ya se avergonzada bastante de sí misma. Así que nunca fui realmente consciente de los riesgos de la adicción. Vivía con una madre alcohólica, pero no hice la conexión entre las borracheras de estudiante y su alcoholismo.

Cuando terminé mis estudios, entré inmediatamente en el mundo profesional y descubrí un nuevo lugar de consumo: la empresa.

¿En qué momento te diste cuenta de que tenías un problema con la bebida? ¿Bebías más o más a menudo? ¿Te resultaba difícil no beber? ¿Has tenido algún "percance" bajo la influencia del alcohol?

A los 26, un amigo me hospedó en París y por primera vez no pude beber a gusto. No estaba en mi casa, ya no tenía acceso libre al alcohol, viví una semana difícil. Fantaseaba frente a los escaparates de las vinotecas mientras caminaba por la calle, me las arreglaba para "tomar algo" cada vez más temprano. Fue en ese momento que en el fondo me di cuenta de que era adicto.

En los años precedentes, mi consumo aumentó de manera muy insidiosa: bebía más y más, más y más a menudo, y un alcohol cada vez más fuerte. En esa época, bebía mucho ron entre 55° y 62°. Y sobre todo, no sólo bebía con los amigos por la noche, sino que cada vez más a menudo solo. Todas las noches, después del trabajo, bebía unos chupitos de anis y una botella de vino. Consideraba el alcohol como mi recompensa, trabajaba duro durante el día para permitirme el consumo por la noche.

¡Me han pasado tantas desventuras! Un primer coma etílico a los 19, un accidente de tráfico y una noche en comisaría a los 23... A menudo me encontraba en ridículo cuando estaba borracho. Y eso sin contar los numerosos black-outs (pérdida de memoria).

Has escrito tu autobiografía que sigue tus 25 años de alcoholismo. En ella, dices que el alcohol es una parte integral de tu familia (padre, madre y abuelos), ¿podrías contarnos más sobre esto? ¿Crees que el alcoholismo puede ser una enfermedad hereditaria? 

En efecto, hay una especie de maldición del alcohol en mi familia: muertes relacionadas con el alcohol (muerte por cirrosis, muerte en accidente de tráfico causado por el alcohol), mis padres alcohólicos y depresivos.

La herencia es ciertamente un factor que favoreció el desarrollo de mi enfermedad. Pero no únicamente. En cuanto a mí, mi madre bebió durante su embarazo, así que debo haber estado en contacto con esta droga incluso antes de nacer. Y crecí viéndola borracha todos los días, creo que desafortunadamente, reproducimos lo que vemos cuando somos niños.

Has intentado dejar de beber varias veces. ¿Podrías hablarnos de ello? ¿Cuál fue el verdadero detonante? ¿Cuánto tiempo llevas sobrio? ¿Cómo ves el alcohol ahora? 

He hecho muchas pausas durante estos 25 años pero nunca duraron mucho. 
A los 36, decidí dejar de beber. Fui a ver a un médico especialista en adicciones. Estaba convencido de que un día podría volver a beber moderadamente después de una pausa obligatoria. Así que empecé una abstinencia de seis meses, al final de la cual gradualmente volví a beber. Seguía escrupulosamente los consejos del especialista: evitar la rutina de consumo, no beber todos los días y, sobre todo en mi caso, evitar el ron y la cerveza

Mi consumo moderado duró 2 años y medio y luego me sumergí de nuevo.

Hoy, estoy sobrio desde hace 18 meses. Los últimos 3 años en el alcohol fueron horribles, necesitaba beber todo el tiempo, en todas partes, era todo en lo que podía pensar. Estaba muy nervioso, muy ansioso, lloraba sin motivo. Tenía que parar. 

En esa época conocí a alguien y me emborraché totalmente delante de esa persona. Nunca había estado tan avergonzada en mi vida, desearía que este evento nunca hubiera ocurrido. 

Al día siguiente, tomé una decisión, tenía 2 alternativas: seguir bebiendo pero sabía que el final estaba cerca. Sentía que me iba a poner muy enfermo, que iba a tener un accidente de coche, que iba a perder a mis hijos o que me iba a suicidar. O dejarlo, para siempre, de por vida. Elegí la abstinencia definitiva. Y esta vez me di cuenta de que la bebida moderada no era para mí. Cero alcohol hasta mi último día.

¿Cómo veo el alcohol ahora? Lo odio. Me robó 25 años de mi vida, me puso ansioso, deprimido, nervioso. Me ha hecho tomar malas decisiones y malas elecciones. Casi me mata. Ya no era yo mismo.

Estoy muy enfadado, se lo reprocho a mis padres, al mundo de los negocios, al entorno familiar y más en general a esta sociedad en la que el alcohol está tan presente. Ya no soporto la hipocresía en torno al alcohol. Todo el mundo conoce a alguien que tiene un problema con la bebida, pero nadie habla de ello. Nunca verás a alguien que venga a la oficina por la mañana y cuente la borrachera de su cónyuge el día anterior, imposible, el tema es tabú.

El alcohol destruye familias, quita vidas, es a menudo la causa de la violencia doméstica, ¡casi 1 de cada 2 a causa del alcohol! Pero los lobbys del alcohol son tan poderosos que vienen a buscar a sus clientes del mañana enarbolando anuncios frente a la salida de los institutos. Y nuestros políticos no hacen nada, asienten, ¡Francia está en manos de los viticultores! 

¿Recibiste alguna ayuda en tu proceso? Si es así, ¿cómo y por quién? ¿Crees que es indispensable recibir apoyo?

No recibí ninguna ayuda. He estado pasando por lo que llamamos "abstinencia por las malas". Dejé el alcohol de la noche a la mañana y me aislé. Tuve que aislarme del mundo para evitar invitaciones y tentaciones. 

No recomiendo tal método, pero me ha funcionado. Podría haber sido peligroso porque uno no debe dejar de beber alcohol tan abruptamente sin ningún acompañamiento o seguimiento médico.

Es bastante curioso, algunas personas necesitan apoyo. Sin embargo, necesitaba estar solo.

En el presente, ¿cómo ves el futuro? ¿Y tus 25 años bebiendo?

Después de 18 meses, apenas salgo de la niebla, soy como un bebé recién nacido. No puedo proyectarme. Lo que es seguro es que mi futuro será sobrio. Tengo que reconstruirme después de todos estos años de infierno, pero por ahora sigue siendo difícil. 

Esos 25 años han sido un verdadero desperdicio, ¡más de la mitad de mi vida! Si lo hubiera sabido, nunca habría consumido tanto en esas fiestas de estudiantes, no habría empezado a beber solo... Tanta prevención que me gustaría hacer con los estudiantes: ¡estar atento, no sólo le pasa a los demás!

¿Por qué decidiste escribir tu autobiografía? ¿Fue salvador?

Poco después de dejar de beber, me encontré en un estado de euforia e hiperactividad. Me sentía libre y necesitaba compartir toda mi historia. Escribí este libro en 3 meses, la mayoría de las veces por la noche tomando café. Todo salió. Me hizo mucho bien. Ahora ya no podría escribir un libro así, era el momento adecuado.

¿Podrías hablarnos de tu libro en líneas generales? ¿Dónde pueden encontrarlo los miembros de Carenity?

"Un détour par l'enfer" ("Un desvío por el infierno" libro disponible únicamente en francés) fue publicado el 30 de octubre por la editorial Lemart (Suiza). Está disponible en versión electrónica en todas las plataformas en línea, así como en formato papel en librerías de Suiza, Francia, Bélgica, Luxemburgo o en la página web de la editorial.

Este libro autobiográfico relata mis 25 años en el infierno. El lector pasará por todas las etapas del proceso adictivo a través de la historia de un hombre como los otros. Al principio un estudiante de ingeniería al que le gusta la fiesta y al final un alcohólico deprimido con los últimos cartuchos ya quemados. Y en el camino, el alcohol está en todas partes: en las fiestas, en las comidas familiares, en el trabajo...

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Fotos de Erwan

Por último, ¿qué consejo te gustaría dar a los miembros de Carenity que también sufren de alcoholismo?

Mi primer consejo para los pacientes alcohólicos sería que busquen el consejo de un médico especialista en adicciones. Es imperativo no estar solo, tomar consciencia de que es una enfermedad y no hay que avergonzarse. Una enfermedad puede ser curada. ¡El alcoholismo no es la enfermedad de la vergüenza! Una buena relación médico-paciente con el especialista en adicciones es esencial, tiene que haber un verdadero intercambio, un verdadero diálogo. Si no confías en tu médico, ve a ver a otro.

Soy un gran creyente en los grupos de discusión. Ya sea cara a cara (AA, NIAAA, grupos de familia...) o virtual en la red (grupos de Facebook, foros, Carenity...), es esencial el intercambio con otros pacientes. Sólo un paciente alcohólico puede entender a otro paciente alcohólico.

Y sobre todo, debes saber que puedes salir de esto. Nunca te desanimes, nunca te sientas culpable si recaes: cuando te caes, es para levantarte de nuevo y mejor. ¡No te rindas!

¿Este testimonio te ha sido útil?
¡Comparte tus sentimientos e interrogantes con los miembros de la comunidad en los comentarios más abajo!

¡Cuidate!


avatar Candice Salomé

Autor: Candice Salomé, Redactora de Salud

Candice es creadora de contenidos en Carenity y se especializa en la redacción de artículos de salud. Le interesan especialmente los campos de la psicología, el bienestar y el deporte. 

Candice tiene un máster... >> Saber más

1 comentario


RobertoDìaz
el 21/6/21

Hola Erwan:

Mis felicitaciones por lo que has conseguido, es francamente difícil salir de ese círculo vicioso que es el alcohol.

Yo he pasado por una situación muy parecida a tu experiencia con el alcohol, también lo superé solo.

Lo único que a mí me han quedado secuelas!!

El alcohol es una droga dura y muy adictiva.

Mis felicitaciones 💪💪

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