La espasticidad muscular
¿Qué es la espasticidad?
Incluso en reposo, nuestros músculos nunca están completamente relajados. Subsiste una tensión muscular mínima y permanente (llamada tono muscular). Esta tensión ayuda a combatir la gravedad y a mantener el cuerpo en una posición fija en reposo.
En el caso de espasticidad y otras lesiones del sistema nervioso, hay un aumento del tono muscular.
Concretamente, la espasticidad se manifiesta como una contracción involuntaria de un miembro cuando se intenta moverlo. A nivel del brazo, esto puede significar un puño cerrado, una flexión del codo o la inmovilización del brazo contra el pecho. En la pierna, habrá rigidez en la rodilla, un pie "puntiagudo" y dedos enroscados.
Los diferentes tipos de espasticidad
Existen dos tipos de espasticidad:
- Estática: el tono muscular alto es independiente de la actividad y la posición del músculo.
- Dinámica: la rigidez muscular sólo se produce en determinadas situaciones
Las causas de la espasticidad
En general, la espasticidad es secundaria a las siguientes condiciones:
- Accidente cerebro-vascular (ACV, Apoplejía)
- Lesión en la cabeza
- Esclerosis múltiple
Sin embargo, todas las patologías que afectan a la integridad del cerebro o de la médula espinal pueden causar espasticidad. Estas incluyen tumores cerebrales o infecciones graves de la médula espinal.
Tratamientos para la espasticidad muscular
No siempre es necesario tratar la espasticidad porque puede ser beneficiosa, especialmente para compensar la deficiencia o debilidad muscular. Sólo se debe controlar la espasticidad funcional perturbadora que contribuye al empeoramiento de la discapacidad.
En los casos que requieren tratamiento, se trata de combinar los tratamientos farmacológicos con un manejo más integral.
El tratamiento médico
El tratamiento sin medicación puede incluir:
- Quinesioterapia
- Ergoterapia
- Prótesis o apartato ortopédico
- Autorehabilitación
Los medicamentos
Se pueden usar diferentes tipos de medicamentos:
- Toxina botulínica tipo A que se utiliza en el tratamiento de primera línea
- Antiespasmódicos: Lioresal® (Baclofeno), Sirdalud® (Tizanidina), Dantrium® (Dantroleno)
- Benzodiacepinas: Rivotril® (Clonazepam), Valium® (Diazepam), Myolastan® (Tetrazepam)
- Cannabinoides (Sativex®): está autorizado en Europa pero sólo se comercializa en el Reino Unido. En los Estados Unidos, aún no ha sido aprobado por la FDA (Federal Drugs Administration).
- El baclofeno también puede administrarse por vía intratecal. Es un tratamiento a largo plazo por difusión continua intra-espinal a través de una bomba implantada.
- Alcohol y fenol: se utilizan solos o en combinación con otros tratamientos locales.
En caso de tratamiento ineficaz, se puede considerar un enfoque quirúrgico.
ANSM, Vidal
Publicado el 29 nov. 2017