Adicciones, ¿qué son y cómo tratarlas?

En España, el 93% de la población de 15 a 64 años manifiesta haber consumido bebidas alcohólicas, el 70% declara haber fumado tabaco (nicotina) y más del 37% cannabis al menos una vez en la vida, lo que las convierte en las sustancias psicoactivas más consumidas en 2022. Le siguen los hipnosedantes con o sin receta médica cuya prevalencia de consumo alguna vez en la vida se sitúa en el 22,5%, la cocaína con un 11,2% de la población y los alucinógenos con un 5,5%.

La adicción al juego afecta a unos 670.000 españoles, aunque solo se conocen y tratan unos 14.000. El tema es cada vez más preocupante debido al aumento de la proporción de jugadores problemáticos. 

Según el último informe del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), 83,9 millones de adultos (entre 15 y 64 años) en Europa han consumido drogas ilícitas a lo largo de su vida. 

¿Qué son las adicciones? 

Las adicciones son patologías cerebrales definidas por la dependencia a una sustancia o actividad. Se caracterizan por la incapacidad repetida de controlar un comportamiento y la continuación de ese comportamiento a pesar de conocer sus consecuencias negativas. Incluyen las adicciones a sustancias psicoactivas como el alcohol, el tabaco, algunos medicamentos y las drogas ilícitas, pero también las adicciones conductuales, sin sustancias psicoactivas, como el juego y los videojuegos. 

Para saber más sobre las adicciones, lee nuestro artículo : 
>> ¿Qué es la adicción? << 

¿Cuáles son los factores que favorecen la adicción? 

Hay numerosos factores de riesgo para la transición del consumo a la adicción. Dependen del individuo, del producto y del entorno. 

El individuo

Los factores genéticos, por un lado, y los psicológicos, por otro, pueden representar riesgos de transición a la adicción. Así, la edad (más probable los jóvenes), el sexo (más probable los hombres), la madurez cerebral, la personalidad y el estado de ánimo de un individuo son criterios importantes. 

Ciertos trastornos psicológicos favorecen la adicción y suelen estar asociados al consumo múltiple de productos adictivos. Entre ellos se encuentran la depresión, el trastorno bipolar, la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno límite de la personalidad, los trastornos de la alimentación y el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH). 

También puede haber fragilidad psicológica, como una baja autoestima. Los acontecimientos significativos o los traumas también pueden ser la causa de las adicciones.  

El producto

Hay sustancias que tienen un fuerte poder adictivo, por lo que la adicción puede arraigar más o menos rápidamente. El producto más adictivo es el tabaco, seguido de la heroína, la cocaína y el alcohol.   

El entorno

La práctica adictiva está influenciada por el entorno en el que se desenvuelve el individuo. El contexto social y familiar y/o la fácil disponibilidad del producto facilitan el comportamiento adictivo.  

¿Cuáles son las consecuencias de las adicciones? 

Los efectos inmediatos de una sustancia o práctica son la euforia, la pérdida de control, la reducción del estrés y la desinhibición. Si una sustancia se toma por encima del límite de tolerancia del organismo, puede producirse una situación de riesgo para la vida, por ejemplo, una sobredosis de opiáceos o un coma relacionado con el alcohol. 

A continuación, se desarrollan síntomas relacionados con la exposición crónica. El consumo o la práctica de sustancias invade gradualmente la vida cotidiana de la persona dependiente, existe el riesgo de aislamiento, estigmatización, pérdida de empleo o abandono escolar. 

A largo plazo, las repercusiones son médicas, psicológicas y psiquiátricas. 

Las consecuencias también son sociosanitarias. En España se producen al año unas 20.000 muertes relacionadas con el consumo excesivo de alcohol: cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades digestivas o accidentes de tráfico. Solamente en 2020, el alcohol y las drogas fueron responsables del 50% de las muertes en carretera (de los 597 conductores fallecidos en 2020 en accidente de tráfico y sometidos a autopsia y análisis toxicológico, 291 dieron positivo en alcohol y otras sustancias). El tabaco es el principal factor de riesgo de cáncer prevenible y está implicado en el desarrollo de 17 tipos de cáncer. Un conductor que da positivo en las pruebas de cannabis tiene 1,65 veces más probabilidades de ser responsable de un accidente mortal. En el caso de otras sustancias ilícitas, 974 muertes se relacionaron en 2021 con su consumo. 

¿Cómo se tratan las adicciones? 

El tratamiento de una persona con adicciones se basa en un enfoque multidisciplinar. Se trata de un tratamiento de larga duración cuyos objetivos son dejar de consumir la sustancia o la práctica a largo plazo.  

La primera persona a la que hay que consultar es un psiquiatra, que es la única persona facultada para diagnosticar la adicción. También decidirá la estrategia terapéutica: psicoterapia, medicación, intervención con la familia y los amigos, hospitalización y otros enfoques como la sofrología. A veces es necesario combinar un tratamiento farmacológico con la atención psicológica individual y/o grupal y un acompañamiento social. 

Los métodos de tratamiento difieren según el tipo de adicción de que se trate. Además, el tratamiento debe tener en cuenta todos los factores que favorecen la adicción, y es necesario reducir tanto los riesgos como los daños asociados a ella. 

El síndrome de abstinencia es esencial para abandonar el consumo o la práctica adictiva. A veces, una reducción gradual, como ocurre con el alcohol y el tabaco, es más eficaz que una retirada inmediata. 

La atención psicológica

Para garantizar un buen seguimiento de los pacientes, se realizan entrevistas de evaluación y motivación para valorar el consumo, la dependencia y la motivación para dejarlo y establecer un protocolo de abandono adaptado a cada caso. Se recomienda que estas entrevistas se realicen con un profesional de la adicción. 

A menudo es necesaria la psicoterapia, que tiene lugar después de la entrevista motivacional. Existen muchos enfoques: terapias psicodinámicas, terapias interpersonales (TPI), terapias cognitivas y conductuales (TCC), etc. El apoyo psicosocial sirve para mantener o promover la integración social y acompañar al paciente. 

Los grupos de discusión ofrecen un importante apoyo a las personas con una adicción. Existen Alcohólicos Anónimos, Narcóticos Anónimos, Centros de emergencia social, Familias Anónimas, Jugadores Anónimos, etc. 

El tratamiento de las adicciones al juego se realiza principalmente a través de psicoterapia individual o de grupo, y a veces se involucra a la familia.  

El tratamiento farmacológico

Existen tratamientos de sustitución y muchas moléculas en función del tipo de adicción. La duración de un tratamiento de sustitución varía de una persona a otra. 

Tabaco
El abandono del tabaco es eficaz cuando se combina la terapia de sustitución a base de nicotina con el apoyo psicológico. La nicotina llega al cerebro, sin pasar por los pulmones, y alivia la sensación de abstinencia. 

Los distintos sustitutos de la nicotina son parches (o parches de nicotina) que se aplican sobre la piel, chicles que se mastican, nicotina que se inhala a través de un inhalador o en aerosoles bucales o pastillas que se chupan o funden bajo la lengua. 

Alcohol
A menudo se utilizan medicamentos como el acamprosato, la naltrexona, el nalmefeno y el baclofeno. 

Opiáceos
El síndrome de abstinencia debe prevenirse en primer lugar, por lo que los opioides de acción prolongada, como la metadona y la buprenorfina, se prescriben en primer lugar, a veces en combinación con naloxona. Su uso está estrictamente controlado y su larga duración de acción proporciona un alivio duradero.

El síndrome de abstinencia está representado por las manifestaciones sintomáticas que se producen en el período inmediato o tardío al cese del consumo y se expresa por un estado de abstinencia psicológica, conductual y física. 

Una vez completada la abstinencia, la naltrexona ayuda a prevenir la recaída. 

Cannabis
La dependencia del cannabis es esencialmente psicológica, por lo que el enfoque preferido es la psicoterapia. Sin embargo, para ayudar a reducir los signos de abstinencia, se puede prescribir mirtazapina o dronabinol. 

Cocaína
No existe un tratamiento de sustitución específico para la cocaína, sin embargo, en combinación con la psicoterapia y la retirada breve, la acetilcisteína ha demostrado ser eficaz. 

La prevención de recaídas puede lograrse recetando topiramato y disulfiram (también utilizado para la dependencia del alcohol). 

Juegos
El tratamiento de la adicción a los videojuegos requiere atención psicológica. El apoyo terapéutico puede basarse en varios métodos que pueden combinarse: por ejemplo, terapia familiar, combinada con hipnosis y grupos de autoayuda. 

Se puede ofrecer atención social, ya que el jugador patológico, en el caso de la ludopatía, puede haber perdido toda la autonomía económica y tiene grandes dificultades para reintegrarse. Si la adicción es extrema y el ludópata es diagnosticado como depresivo, el tratamiento también puede ser con medicamentos. 

La heterogeneidad de los perfiles de los jugadores patológicos dificulta el establecimiento de una estrategia terapéutica. No obstante, los métodos alternativos han demostrado su eficacia, como la meditación de atención plena y la estimulación magnética transcraneal repetida (EMTr), que elimina el ansia de consumo, por ejemplo. 

El craving es un impulso irrefrenable de consumir una sustancia o realizar una conducta gratificante cuando no se quiere en ese momento. 

Existen varias formas de hacer un balance del consumo de sustancias psicoactivas o de las prácticas adictivas. El médico de cabecera también tiene un papel importante en el asesoramiento, la atención y la orientación de los pacientes. Lo mismo ocurre con el médico del trabajo. 

A continuación encontrarás algunos contactos útiles: 

Plan Nacional sobre Drogas. Centros de Atención a las Adicciones cerca de ti
UNAD (la red de atención a las adicciones): 91 447 88 95
Red de atención pública a las drogodependencias en España