Cáncer de próstata: factores de riesgo, síntomas y ¿cómo diagnosticarlo?

¿Qué es la próstata? ¿Cuál es su función?

La próstata es un órgano que sólo se encuentra en los hombres. Está situada debajo de la vejiga, delante del recto, y rodea la uretra, que transporta la orina desde la vejiga al exterior.

Fuente: Tuasaude.com

La próstata es una glándula exocrina que produce líquido prostático, almacenado en las vesículas seminales, que mantiene vivos los espermatozoides y les ayuda a salir del cuerpo durante la eyaculación.

Su tamaño aumenta con la edad, pasando de una media de 15 g a los 15 años a 60-70 g a los 80 años. Este aumento de tamaño y el cambio en su elasticidad están en el origen de los problemas urinarios.

Hay tres enfermedades principales que pueden afectar a la próstata: el cáncer de próstata, el adenoma o hiperplasia prostática benigna y la prostatitis.

¿Qué es el cáncer de próstata? ¿Cuáles son los factores de riesgo?

El cáncer de próstata es una enfermedad que se desarrolla a partir de células prostáticas inicialmente normales que se transforman y multiplican descontroladamente hasta formar una masa denominada tumor maligno.

En la mayoría de los casos, se trata de un adenocarcinoma, es decir, se desarrolla a partir de las células de la glándula. Al principio, el tumor se limita a la próstata. Con el tiempo, el tumor crece y puede extenderse más allá de la cápsula prostática. Las células cancerosas pueden desprenderse del tumor y desplazarse a través de los vasos sanguíneos o linfáticos para invadir otras partes del cuerpo.

En todo el mundo, el cáncer de próstata es el 2º cáncer más frecuente en los hombres, por detrás del cáncer de pulmón. Tiene un buen pronóstico, con una tasa de supervivencia neta a 5 años superior al 90%, y la enfermedad suele progresar lentamente.

Determinados factores representan riesgos individuales de desarrollar cáncer de próstata. La presencia de uno o más factores de riesgo no conduce sistemáticamente al desarrollo de cáncer.

Entre los factores de riesgo individuales figuran:

La edad

La edad es el principal factor de riesgo identificado para el cáncer de próstata. El cáncer de próstata es un cáncer de personas mayores, que rara vez aparece antes de los 50 años, y cuya incidencia aumenta muy rápidamente con la edad. La edad media de diagnóstico es cercana a los 70 años.

La estatura del hombre

También se considera que los hombres más altos tienen un mayor riesgo de padecer un tumor de próstata. En realidad, son los factores que conducen a un crecimiento elevado los responsables de un mayor riesgo de cáncer de próstata (ritmo de crecimiento durante la infancia, genética).

El origen étnico

El África subsahariana y las Antillas tienen una incidencia superior a la media mundial. Los hombres de origen afrocaribeño tienen un mayor riesgo de desarrollar este cáncer. Asimismo, los europeos del norte y los norteamericanos presentan también un riesgo. 

Los antecedentes familiares

Los hombres que tienen familiares de primer o segundo grado con cáncer de próstata tienen un mayor riesgo de padecer también la patología.

Se sospecha que hay otros factores contribuyentes, como el consumo elevado de productos lácteos o embutidos, el tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad, y la adiposidad abdominal. Pero se necesitan más estudios científicos para confirmar su influencia.

Otras mutaciones genéticas, como HOXB13 y BRCA2, también están asociadas al cáncer de próstata.

Y desde 2021, la exposición profesional a los pesticidas utilizados en la agricultura (por ejemplo, la clordecona) se reconoce como un factor de riesgo de cáncer de próstata.

Ninguna medida preventiva ha demostrado ser beneficiosa para el desarrollo del cáncer de próstata.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de próstata?

En la mayoría de los casos, el cáncer de próstata se desarrolla sin causar ningún síntoma alarmante. 

A medida que el cáncer progresa, puede causar diversos síntomas, como:

• Necesidad frecuente de orinar, especialmente por la noche (polaquiuria), 
• Escasa producción de orina,
• Infecciones urinarias (cistitis, prostatitis o pielonefritis),  
• Dificultad para orinar o retención de orina,  
• Dolores de micción (disuria),
• Sensación de no haber vaciado completamente la vejiga, 
• Pérdidas de orina o incontinencia,
• Sangre en la orina (hematuria) o en el esperma,
• Eyaculaciones dolorosas, a veces con disfunción eréctil,
• Dolor en la pelvis, las caderas, la parte superior de los muslos o los huesos.

Cuando el cáncer de próstata ha invadido otros órganos, el paciente puede sufrir fatiga, náuseas, pérdida de peso, pérdida de apetito, etc. 

Debe hablar con su médico de cabecera si experimenta alguno de estos síntomas. Si el médico lo considera necesario, le prescribirá pruebas para determinar la causa y le proporcionará el tratamiento adecuado. También puede remitirle a un urólogo para que le realice pruebas más exhaustivas.

¿Cómo diagnosticar y tratar el cáncer de próstata?

El cáncer de próstata se descubre con mayor frecuencia tras una prueba.

El tacto rectal es el primer paso en la búsqueda del cáncer de próstata. Se aconseja a los hombres mayores de 50 años que su médico de cabecera les realice un tacto rectal una vez al año, para detectar la enfermedad en la fase más temprana posible. 

Si el médico tiene alguna duda, le prescribirá un análisis de sangre del PSA (Prostate Specific Antigen). El cáncer de próstata puede ser la causa de un nivel elevado de PSA (superior a 4 ng/ml), pero no es necesariamente la única razón posible del aumento. Además, están los exámenes adicionales de ecografía transrectal y biopsia de próstata. 

Hoy en día, las autoridades sanitarias no recomiendan el cribado sistemático del cáncer de próstata. 

Una vez diagnosticado, existen varios tratamientos para el cáncer de próstata: cirugía, radioterapia, terapia hormonal y, más raramente, quimioterapia. Pero se están evaluando nuevos tratamientos, como los ultrasonidos focalizados, o la crioterapia, que consiste en congelar el tumor. En algunos casos, la única medida terapéutica que se toma es la vigilancia activa. 

Los pacientes que han recibido tratamiento para el cáncer de próstata son objeto de un estrecho seguimiento durante varios años, con el fin de detectar precozmente cualquier recurrencia. El cáncer de próstata y su tratamiento repercuten en la sexualidad y la fertilidad. Se ofrece apoyo específico para la sexualidad, así como medidas para prevenir la infertilidad.