Fuerte calor: ¿cuáles son los riesgos de tomar ciertos medicamentos?
Publicado el 3 jun. 2022 • Por Candice Salomé
En caso de fuerte calor, ciertos medicamentos pueden impedir o entorpecer la termorregulación del cuerpo. Además, el calor también puede alterar la eficacia de ciertos tratamientos.
Pero, ¿cuáles son las posibles consecuencias de una termorregulación insuficiente? ¿Qué medicamentos pueden tener un impacto directo en la termorregulación del cuerpo? ¿Y cómo mantener la eficacia de los tratamientos cuando hace mucho calor?
¡Te lo contamos todo en nuestro artículo!
¿Cómo se adapta el cuerpo a las altas temperaturas?
Para funcionar correctamente, el cuerpo debe mantener un intervalo de temperatura muy específico. Cuando el cuerpo está sometido a un aumento de temperatura, evacua el calor a través de la piel, que representa la interfaz entre el cuerpo y el mundo exterior. Esto se llama termorregulación.
Cuanto mayor sea la temperatura, mayor será la cantidad de calor disipado para que el cuerpo pueda mantener una temperatura adecuada.
La evacuación del calor se realiza principalmente por dos mecanismos:
- En forma de transpiración: las glándulas sudoríparas situadas bajo la piel producen sudor que enfría el cuerpo por evaporación. Cuando hace mucho calor, la evaporación del sudor representa más de ¾ de la regulación térmica del cuerpo.
- Por simple difusión (de la superficie de la piel al medio ambiente): este fenómeno se ve incrementado por un aumento del flujo sanguíneo gracias a la aceleración del ritmo cardíaco y la vasodilatación.
Algunas personas pueden ser más vulnerables cuando hace calor debido a una termorregulación insuficiente o alterada. Entre estas personas se encuentran principalmente:
- Bebés y niños pequeños,
- Personas mayores,
- Pacientes con determinadas enfermedades crónicas,
- Personas con sobrepeso u obesidad.
¿Cuáles son las consecuencias de una termoregulación insuficiente?
Si el cuerpo es incapaz de mantener una temperatura de funcionamiento normal, puede dañar rápidamente órganos vitales como el hígado y el cerebro. Las principales complicaciones de una termorregulación insuficiente del organismo son:
- Golpe de calor: puede producirse cuando el cuerpo es incapaz de controlar su temperatura, que aumenta rápidamente. La insolación se produce en pocas horas. Es una emergencia médica, ya que puede ser mortal.
- Síndrome de agotamiento-deshidratación: puede producirse como consecuencia de una pérdida importante de agua y sales, que no se compensa con una hidratación suficiente. Este síndrome sólo aparece al cabo de unos días.
¿Qué medicamentos pueden tener un impacto enla termorregulación del cuerpo?
Existen fármacos que interactúan con los mecanismos de adaptación del organismo cuando hace calor y contribuyen a agravar el golpe de calor y el síndrome de agotamiento-deshidratación.
Ciertos tratamientos por sí solos pueden causar hipertermia en condiciones normales de temperatura y otros pueden empeorar indirectamente los efectos del calor.
Además, otros fármacos pueden empeorar los efectos del calor al reducir la presión arterial o alterar el estado de alerta.
Entre entre estes tratamientos, podemos encontrar (lista no exhaustiva):
- Los fármacos como los diuréticos, que pueden provocar o agravar la deshidratación al aumentar la pérdida de agua por el riñón,
- Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), la aspirina, ciertos antihipertensivos, los antibióticos, los antidiabéticos, los antivirales, el litio, etc., que pueden alterar la función renal,
- Algunos neurolépticos, tratamientos para la enfermedad de Parkinson, antidepresivos que pueden agravar los problemas de termorregulación existentes,
- Los fármacos que limitan el aumento del gasto cardíaco, como los betabloqueantes,
- Los tratamientos antimigrañosos que a veces pueden impedir la vasodilatación o reducir la sudoración,
- Los somníferos o ansiolíticos que reducen el estado de alerta y la capacidad de adaptar el comportamiento para combatir la ola de calor.
Aunque estos medicamentos pueden contribuir a agravar los problemas ligados a los periodos de fuerte calor, no se debe suspender, reducir o interrumpir un tratamiento sin previo aviso médico.
Si estás tomando alguno de los medicamentos anteriores, asegúrate de mantener una hidratación adecuada durante el tiempo de gran calor bebiendo al menos 1,5 litros de agua al día. No dudes en pedir consejo a tu médico, que podrá informarte sobre los reflejos adecuados que debes adoptar para continuar tu tratamiento en las mejores condiciones.
¿Cómo conservar los medicamentos en caso de fuerte calor?
Antes de su comercialización, los medicamentos se someten a pruebas para evaluar su estabilidad bajo el efecto del calor. Como resultado de estas pruebas, se han identificado tres tipos de medicamentos. Las condiciones de almacenamiento se detallan en el envase de cada uno de ellos.
Los fármacos a conservar a temperatura ambiente
Esta clase de medicamentos no se ve afectada por el calor, ni siquiera en caso de ola de calor. Pueden soportar temperaturas de hasta 40 grados durante 6 meses. No es necesario tomar ninguna precaución especial salvo en condiciones extremas (más de 40 grados).
Los fármacos a conservar a una temperatura inferior a 25 o 30°C
Esta clase de medicamentos puede almacenarse a temperaturas moderadas. Sin embargo, un exceso de calor durante unos días (o incluso unas semanas) no afectará a su eficacia. Por lo tanto, puedes guardarlos en tu botiquín sin ninguna precaución adicional. Si viajas durante una ola de calor, es preferible transportarlos en envases isotérmicos no refrigerados.
Los fármacos a conservar entre 2 y 8°C
Esta clase de medicamentos debe mantenerse refrigerada. En caso de ola de calor, es importante comprobar con un termómetro que tu frigorífico sigue funcionando de forma óptima. Una vez que los medicamentos se han sacado del frigorífico, deben consumirse rápidamente.
Si tienes que transportarlos, es imprescindible utilizar envases isotérmicos refrigerados y asegurarse de que el medicamento no se congela al entrar en contacto con la fuente de frío.
Las formas farmacéuticas sensibles a la calor
Los fármacos en forma de supositorio u óvulo pueden derretirse en una ola de calor. Las cremas y pomadas también pueden cambiar de aspecto.
Si notas un cambio en la textura o el color de tus medicamentos después de exponerlos al calor, es mejor no utilizarlos. Estos cambios pueden indicar una disminución de la eficacia o un cambio en sus propiedades.