La enfermedad celíaca y la dieta sin gluten

La enfermedad celíaca: principal indicación de la dieta sin gluten

Se cree que la enfermedad celíaca afecta hasta el 2% de la población (Europa, India, Oriente Medio, norte de África y Estados Unidos). Es más rara en Asia y en África subsahariana, probablemente debido a una dieta diferente. Es probable que esta condición (en su mayoría femenina) sea subestimada, debido a la diversidad de los síntomas y a las numerosas formas asintomáticas. La principal indicación de la dieta sin gluten (junto con la alergia al gluten/trigo), la enfermedad celíaca que conduce a una verdadera atrofia vellositaria, da lugar a fenómenos de deficiencia y mala absorción que no pueden ignorarse.

¿Es una enfermedad genética?

Se han identificado predisposiciones genéticas en la mayoría de los casos de enfermedad celíaca (95%): en particular, los pacientes son portadores de genes específicos (HLA-DQ2 y/o HLA-DQ8). Por ejemplo, el hecho de formar parte de una familia cercana (padre, madre, hermanos e hijos) expone a un individuo a un riesgo del 10% de desarrollar la enfermedad desde el principio. Sin embargo, ser "portador" no significa necesariamente que uno será intolerante al gluten: el 20% de los portadores de estos genes no tienen síntomas de enfermedad celíaca. Las causas y los orígenes de esta enfermedad siguen siendo difíciles de identificar porque la participación de factores externos no genéticos no es insignificante en la evolución de la enfermedad.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad celíaca?

El diagnóstico de la enfermedad celíaca (a menudo basado en hallazgos clínicos sugestivos) se basa en pruebas de anticuerpos (anticuerpos anti-transglutaminasa) y se confirma mediante una biopsia intestinal. Sin embargo, los análisis de anticuerpos pueden ser negativos, a pesar de los síntomas clínicos "obvios". En este caso, es posible llevar a cabo una investigación genética (portadores de los genes HLA-DQ2 y/o HLA-DQ8) y confirmar el diagnóstico mediante una biopsia intestinal. Por otro lado, una biopsia intestinal no puede ser concluyente si el paciente ya ha comenzado una dieta "sin gluten". Las lesiones características de la mucosa intestinal se desvanecen en ausencia de contacto con el gluten, lo que dificulta el diagnóstico histológico.

Después de un año de una dieta sin gluten, los ensayos de anticuerpos negativos y la desaparición completa de los síntomas confirmarán el diagnóstico.

¿Cómo se manifiesta la enfermedad celíaca?

La enfermedad celíaca se manifiesta como un patrón de mala absorción (pérdida de peso significativa) con diarrea crónica, dolor abdominal e hinchazón. La forma clásica comienza en los bebés a partir de los 6 meses de edad, cuando los Ig maternos desaparecen y se introducen en la dieta alimentos que contienen gluten. El bebé suele estar cansado, apático, triste. Una ruptura en la curva del peso del niño (altura y peso) es significativa en vista del sugerente cuadro clínico.

Sin embargo, la mayoría de los sujetos afectados reportan pocos síntomas o presentan síntomas extra digestivos atípicos (calambres musculares, estomatitis aftosa, irregularidades menstruales o incluso abortos espontáneos repetidos). El número y la intensidad de los síntomas varían de una persona a otra. Así pues, la mayoría de estos casos atípicos o silenciosos no se diagnostican, lo que explica que la prevalencia (número de casos) de la enfermedad celíaca sea bastante variable en todo el mundo (0,7 a 2% de la población en Europa, Estados Unidos, India, Oriente Medio y África septentrional). Cabe señalar que la enfermedad celíaca afecta a tres mujeres por cada hombre.

¿Cómo se cura la enfermedad celíaca?

En la actualidad, no existe ningún tratamiento disponible aparte de la estricta dieta sin gluten de por vida. De hecho, sólo se indica imperativamente la evitación total de esta sustancia en caso de diagnóstico de enfermedad celíaca. Esta dieta debe seguirse de por vida para asegurar que los anticuerpos siguen siendo negativos y para prevenir la aparición de complicaciones (osteoporosis, anemia, malnutrición). En el caso de las formas silenciosas (en caso de detección incidental), la introducción de esta dieta estricta sin gluten es cuestionable: sin indicios clínicos mínimos o signos que apunten a la enfermedad, se puede considerar la posibilidad de un seguimiento clínica y biológico regular.

La dieta sin gluten: ¿solución terapéutica o dieta de moda?

¿Por qué el gluten tiene tan mala reputación?

Hoy en día se le identifica a menudo como un enemigo por razones puramente médicas y a veces nutricionales.

Ante la aparición y difusión mundial de productos que contienen gluten, se han producido muchos casos que presentan síntomas digestivos. Cabe señalar que las enfermedades relacionadas con el gluten siempre han existido, pero es desde la inundación del mercado agroalimentario con estos productos que estas enfermedades se han generalizado.

De hecho, entre los siglos XIX y XX, muchos médicos (en particular el Dr. Willem Karel Dicke) observaron que trastornos digestivos similares en sus pacientes podían aliviarse mediante la eliminación del trigo. Esta teoría está respaldada y probada por publicaciones científicas que clasifican estos trastornos en tres tipos de dolencias: enfermedad celíaca, alergia al gluten y sensibilidad "no celíaca" al gluten. Como tratamiento, la eliminación del gluten ha sido la única que ha demostrado su eficacia. 

¿Para quién se recomienda la dieta sin gluten?

Las principales personas para las que se recomienda oficialmente la dieta sin gluten son los pacientes con enfermedad celíaca o alergias al gluten. Más polémicamente, a los sujetos con sensibilidad "no celíaca" al gluten también les atañe. Sin embargo, cabe señalar que, a pesar de los numerosos estudios realizados a favor de la ampliación de las recomendaciones de una dieta sin gluten a estos pacientes o a determinadas patologías psiquiátricas o endocrinológicas, en el estado actual de los conocimientos, es imposible correlacionar los beneficios de una dieta sin gluten con una reducción de los síntomas.

En los últimos años, la dieta sin gluten ha sido ampliamente cubierta por los medios de comunicación y asumida por la industria alimentaria, pero sigue siendo objeto de debate público. Es "LA" dieta que más se lleva a cabo en los Estados Unidos, por delante de las dietas sin grasa y sin azúcar.

El libro "Wheat Belly" ("Por qué el gluten perjudica la salud") del Dr. William Davis, por ejemplo, ha jugado un papel importante en la difusión de esta tendencia nutricional. El cardiólogo vuelve a su investigación para identificar el veneno responsable de los trastornos que él y muchos de sus pacientes experimentan. Denuncia los efectos nocivos del trigo (no sólo del gluten) en el organismo, en particular abogando por una dieta "sin cereales" que permita a sus pacientes que sufren de obesidad o diabetes perder decenas de kilos. Ante la explosión de casos de obesidad y sobrepeso, especialmente en los Estados Unidos, la eficacia de esta dieta se ha hecho más popular.

Por eso, a pesar de ello, debemos permanecer vigilantes porque esta dieta no está recomendada para todos y el gluten ha demostrado ser tóxico en la mayoría de las personas con predisposición genética. Es una dieta restrictiva que cambiará permanentemente el estilo de vida de los enfermos.

Para ayudar a los pacientes que sufren de enfermedad celíaca, la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten de la Comunidad de Madrid, en su sección "comer sin gluten", da consejos, trucos y recetas para compensar el impacto social y psicológico que puede tener este tipo de dieta. Por ejemplo, puede ser interesante saber cómo identificar el logotipo de la "espiga barrada" que garantiza la ausencia total de gluten en los productos o poder identificar los productos denominados "prohibidos" (hoja de ayuda para una dieta sin gluten).

Antes de ser una tendencia, la dieta sin gluten es una verdadera solución terapéutica que mejora considerablemente la calidad de vida de los pacientes.

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