Medicamentos fotosensibilizantes: ¿cuáles son y cómo prevenir sus efectos?

¿Qué es la fotosensibilización?

La fotosensibilización es una reacción anormal de la piel tras la exposición a la radiación ultravioleta (UV), de origen natural (sol) o artificial (cabinas de bronceado), asociada a la ingesta de un medicamento fotosensibilizante oral (exposición general del cuerpo a la molécula) o local (limitada a una determinada zona de la piel).

Pueden producirse dos tipos de reacciones:

• la fototoxicidad: aparece rápidamente (minutos a horas después de la exposición al sol) en forma de quemaduras dolorosas (como una quemadura de sol grave). Se trata de un eritema (enrojecimiento), con la posibilidad de que aparezcan burbujas en la piel. 
  Se limita a las zonas expuestas al sol: si la aplicación del medicamento es local (crema, ungüento, loción), la reacción sólo se produce en las zonas en contacto con el fotosensibilizante. Por otra parte, si el mediacamento se administra por vía oral, todas las zonas expuestas se ven afectadas.
  Cuanto mayor sea la dosis de medicamento absorbido, mayor será la reacción. Puede ocurrir en cualquier individuo a partir de una alta cantidad de medicamento fotosensible.
• la fotoalergia: se trata de una reacción alérgica retardada (aparece de 24 a 48 horas después de la exposición al sol) en forma de manchas rojas (eccema) y picor (prurito) que se extienden más allá de las zonas expuestas y tienen bordes irregulares. 
  Al igual que con las alergias, sólo un cierto número de personas se ven afectadas. Afecta a las personas predispuestas, es decir, a las que ya han estado en contacto con el fotosensibilizante, y puede ocurrir a bajas dosis de UV o de sustancias fotosensibilizantes. Sus síntomas tardan más en desaparecer.

¿Cuáles son los medicamentos fotosensibilizantes?

Muchos medicamentos están concernidos por este efecto fotosensibilizante:

• Antiinflamatorios no esteroideos (AINS), en gel o en pomada: Ketoprofeno (Orudis®), Diclofenaco (FlectorMed®, Voltarén®)
• Antibióticos: Fluoroquinolonas (Ofloxacino®, Ciprofloxacino®,  Levofloxacino®), tetraciclinas (Doxiciclina), Griseofulvina
• Antisepticos: Hexamidina, Chlorhexidina (Clorxil®, Cristalmina®, Menalmina®), Triclocarbán (Normosept®)
• Antiacnéicos : Isotretinoina (Acnemin®, Decutane®, Isoacné®), Peroxido de Benzoilo (Benzac®, Peroxiben®, Peroxacne®)
• Utilizados en cardiología: antiarrítmicos como la Amiodarona (Trangorex®), inhibidores cálcicos como el Diltiazem (Diltiazem®) o la Nifepidino (Adalat®)
• Diuréticos : Furosemida (Acuix®, Seguril®), Hidroclorotiazida (Esidrex®)
• Utilizados en neuropsiquiatría: ansiolíticos (Alprazolam-Xanax®), antidepresivos (Paroxetina-Daparox®, Imipramina-Tofranil®), antiepilépticos (Carbamazepina-Tegretol®), neurolépticos con fenotiazinas (Clorpromazina-Largactil®)
• Antitusivos: Oxomemazina
• Antihistamínicos: contra las alergias (Mequitazina-Mircol®, Prometazina-Fenergan®) y el mareo (Difenhidramina)
• Antivirales: Aciclovir (Viruderm®, Zovirax®)
• Antifúngicos (traitamiento de los hongos) : Ketoconazol (Ketoisdin®), Itraconazol
• Antiparasitarios: como los antimaláricos (Cloroquina-Resochin® e Hidroxicloroquina-Dolquine®)
• Hipolipemiantes: con los fibratos (Fenofibratos, Secalip®) y las estatinas (Atorvastatina-Atoris®, Simvastatina-Zocor®)
• Inhibidores de la bomba de protones (IPP): (Esomeprazol-Emanera®, Lansoprazol-Estomil®)
• Anticancerígenos (utilizados en la quimioterapia)
• Anticonceptivos : orales y transdérmicos

   

Esta lista no es exhaustiva, pero reúne los principales medicamentos fotosensibilizantes (puedes consultar la lista completa de medicamentos fotosensibilizantes, elaborada por la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria). Sus efectos difieren según el tipo de medicamento (más marcados con las fluoroquinolonas, los antiacné y la amiodarona), la dosis y la sensibilidad de cada uno. Por eso es importante pedir consejo a un médico o farmacéutico si se está tomando un tratamiento y se planea exponerse al sol.

Cabe señalar que el siguiente pictograma está presente en la caja y/o el prospecto de estos medicamentos para alertar a los pacientes y prevenir los efectos adversos de la fotosensibilización:

¿Qué precauciones deben tomarse para evitar estas reacciones?

Durante una reacción de fotosensibilización, se debe realizar la búsqueda del fármaco o sustancia química (aceites esenciales, cosméticos, perfumes...) causante de este efecto y se debe interrumpir su uso después de consultar a un médico o farmacéutico. Se puede considerar la posibilidad de tomar corticoides en caso de fotoalergia. 

Sin embargo, la mejor solución para evitar las reacciones de fotosensibilización sigue siendo la adopción de medidas de prevención sencillas. En efecto, cualquiera que sea la naturaleza de la piel, hay que evitar la exposición al sol en las horas más calurosas del día (entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde). Se debe buscar sombra y usar ropa y accesorios de protección como una camiseta de manga larga, un sombrero y gafas. Es necesario renovar cada 2 horas, y especialmente después de nadar, la aplicación de crema solar anti-UVA/UVB con un alto índice (índice 50) y aplicarla uniformemente en todas las partes del cuerpo expuestas.  Por último, los niños con piel muy frágil deben ser especialmente cuidadosos y se les debe enseñar a protegerse.

Los rayos UV artificiales en las cabinas de bronceado son tan peligrosos como los naturales. Por lo tanto, deben evitarse si se está tomando un tratamiento que contenga medicamentos fotosensibilizantes.

Por último, a diferencia de los rayos UVB, los rayos UVA, aunque son menos agresivos, son más difíciles de detener y atravesar el vidrio: una ventana o el parabrisas de un coche no protegen la piel y puede producirse una reacción de fotosensibilización. Así que ten cuidado en los viajes largos en coche, recuerda protegerte si estás tomando medicamentos que puedan causar una reacción de fotosensibilización.

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