¿Qué impacto tiene el cambio de hora en la salud?
Publicado el 15 mar. 2022 • Por Candice Salomé
En España, el cambio de hora se introdujo en 1974. En cada equinoccio, adelantamos o retrasamos el reloj una hora. El cambio al horario de verano en 2022 tendrá lugar en la noche del sábado 26 al domingo 27 de marzo, con el salto de las agujas de 2 a 3 de la madrugada.
Entonces, ¿por qué cambiamos la hora? ¿Puede el cambio de hora influir en nuestra salud? ¿Cómo prepararnos para ello?
¡Te lo contamos todo en nuestro artículo!
¿Por qué cambiamos de hora dos veces al año?
En el siglo XIX, cada provincia española tenía una hora diferente. La hora era marcada por el meridiano local. Así que, por ejemplo, entre Galicia y Mallorca, situadas en ambos extremos del país, había casi 60 minutos de diferencia
Después de muchas reuniones, en 1901, España adoptó la hora dada por Greenwich (GMT), una pequeña ciudad cercana a Londres donde se encuentra el antiguo Real Observatorio Astronómico.
En 1918, España decidió añadir una hora a la hora de Greenwich durante los meses de verano para ahorrar energía. Este cambió se realizó en fechas puntuales en las décadas de los 10, 20, 30 y 40.
En 1940, Francisco Franco, adopta la hora de Berlin, adelantando sesenta minutos el horario de España (GMT+1). A partir de esta época, los españoles añadirían dos horas a la hora de Greenwich en verano (cuando así fuese dictado) y una hora en invierno.
En los años 70, el precio del petróleo subió debido a la "crisis del petróleo", convirtiendo a la larga la decisión de Franco en una medida absolutamente consolidada, para aprovechar mejor la luz solar y disminuir su consumo eléctrico.
En 1974, la Presidencia del Gobierno tomó la decisión definitiva de adelantar nuestros relojes una hora más en verano. Esta hora extra de luz solar por la tarde debería permitir reducir la electricidad utilizada para la iluminación.
Desde entonces, dos veces al año, añadimos una hora a nuestros relojes en marzo y quitamos una hora en octubre.
¿Este cambio de hora puede tener un impacto en nuestro sueño?
En otoño, cuando adelantamos el reloj una hora, ganamos una hora de sueño. En primavera, es al revés, retrasamos el reloj una hora y, por tanto, perdemos una hora de sueño.
El reloj biológico, situado en nuestro cerebro, se sincroniza con un día de 24 horas definido por la alternancia del día y la noche. Por lo que el sueño funciona por ciclos de 24h. Cada vez que se cambia la hora, puede verse alterado durante varios días, especialmente cuando llega el verano. En algunas personas, esto puede causar :
- Trastornos del sueño y de la atención,
- Problemas de apetito,
- Disminución de la capacidad para trabajar,
- Trastornos del estado de ánimo.
Nuestro reloj interno regula, entre otras cosas, la secreción de melatonina, también llamada la hormona del sueño, y la actividad del sistema inmunitario. Este mecanismo nos permite tener referencias temporales (levantarse a tal hora, comer a tal hora, etc.).
El horario de invierno sigue siendo preferible al de verano porque está más cerca del horario fisiológico, por lo que es más fácil adaptarse. Por otro lado, en el cambio al horario de verano, es más difícil acostarse "temprano" ya que todavía hay luz. Esto tiene un impacto aún mayor en los niños.
Según los especialistas del sueño, el cambio de hora es más perjudicial que el jet lag ligado a los viajes. En efecto, cuando hay una diferencia horaria, la gente cambia sus actividades y su estilo de vida, y se adapta. Sin embargo, ante un cambio de hora, en el que se pierde o se gana una hora, el individuo debe mantener el mismo ritmo de vida.
¿Cuáles son las consecuencias para la salud del cambio de hora?
Los trastornos relacionados con el cambio de hora son más frecuentes en algunas personas. Podemos distinguir 3 grupos de riesgo:
- Personas mayores: están más acostumbradas a horarios fijos y a dormir poco, por lo que son más propensas a sufrir el cambio de hora,
- Personas enfermas (u hospitalizadas): ya están debilitadas y, por tanto, sufren más problemas de adaptación al nuevo horario estacional,
- Niños, especialmente bebés: durante el cambio al horario de verano, los bebés pasan de dormir/despertarse en la oscuridad a dormir/despertarse con la luz del día. Esto puede causar muchos trastornos en su sueño.
Además, un estudio publicado en junio de 2020 en la revista científica PLOS Computational Biology señala cuatro riesgos para la salud: enfermedades cardiovasculares como el ictus, lesiones, trastornos mentales y de comportamiento y enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario como la gastroenteritis.
Un estudio sueco puso en evidencia un aumento del 5% en el número de infartos de miocardio en los 15 días siguientes al cambio del horario de verano. ¿Podría ser una consecuencia de la fatiga causada? El paso al horario de invierno sólo supone un aumento del 1,5% de esta patología.
El cambio al horario de invierno también tiene un impacto psicológico en los seres humanos porque favorece la depresión estacional, a menudo asociada a la falta de luz. Esta última afecta a más del 15% de la población.
Otra de las dificultades que conlleva el cambio al horario de invierno es el recrudecimiento de los accidentes de peatones por la disminución de la luminosidad, con un aumento del 30% de las muertes de peatones y ciclistas.
¿Cómo prepararse bien para el cambio de hora?
Se calcula que tarda aproximadamente una semana en adaptarse al cambio de ritmo provocado por el cambio de hora, ya sea en verano o en invierno.
Sigue estos consejos para prepararte mejor:
Prepararse para el cambio de hora en los días previos
Puedes cambiar gradualmente la hora de tu despertador en los días previos al cambio de hora. Por ejemplo, adelantar el despertador un cuarto de hora o treinta minutos para facilitar la adaptación puede ser beneficioso.
Hacer siestas cortas
No dudes en hacer pequeñas siestas de 15 a 30 minutos a primera hora de la tarde para limitar los efectos de la fatiga y preservar la calidad del sueño por la noche. Esto es especialmente beneficioso durante la semana siguiente al cambio de hora.
Aprovechar al máximo las horas de sol
Esto es especialmente cierto en el cambio a la hora de invierno, pero es importante salir de casa todos los días para aprovechar el sol y así prevenir el riesgo de depresión estacional.
Disfrutar de la fototerapia
En invierno, cuando las horas de sol disminuyen, no dudes en utilizar equipos de fototerapia. Sin embargo, ten cuidado de utilizarlos durante el día y no por la noche, ya que esto podría retrasar la hora de acostarse.
Conservar un ritmo de vida regular
No cambies la hora de acostarte, la hora de comer o la hora de hacer actividad física para no alterar tu reloj biológico.