Trastornos del sueño: ¿cuándo y cómo pueden ser tratados?

¿Qué causa los trastornos del sueño?

La cantidad y la calidad del sueño varía mucho de una persona a otra. Muchos factores como el medio ambiente, la higiene y el ritmo de vida afectan a la capacidad de dormir. Entre los factores que perturban el sueño están:

- Eventos difíciles o factores estresantes (luto, pérdida de trabajo...)

- Insomnio psicofisiológico debido a la ansiedad por no poder dormir o no dormir lo suficiente, lo cual es crónico

- Mala percepción del sueño

- Trastornos mentales (depresión y bipolaridad, esquizofrenia, trastornos de ansiedad...)

- Mala higiene del sueño (ejercicio físico, tomar estimulantes y pantallas antes de acostarse, mala ventilación, habitación demasiado caliente, mascotas...)

- Ciertos medicamentos y drogas

- Otras enfermedades como el reflujo gastroesofágico, hipertiroidismo, asma, apnea obstructiva del sueño, síndrome de las piernas inquietas...

- Otras causas desconocidas

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¿Cuándo hay que consultar para los trastornos del sueño?

Antes de consultar a un médico por trastornos del sueño, es necesario adoptar una buena higiene del sueño modificando los factores mencionados anteriormente. Si el problema persiste a pesar de una buena higiene de sueño, no dudes en hablar con tu médico. Cuando los trastornos del sueño repercuten en las actividades durante el día (cansancio por la mañana, somnolencia durante el día, problemas de concentración, atención y memoria), es especialmente importante consultar.

¿Quién es el médico referente?

El primer médico al que remitirse es al médico de cabecera. Podrá establecer un diagnóstico basado en un interrogatorio preciso sobre los trastornos del sueño que se padecen. Para ayudar al médico a determinar la naturaleza de los problemas, no dudes en precisar:

- Desde hace cuánto tiempo dura esto 

- Si se trata de dificultad para dormir, despertar por la noche o por la mañana temprano 

- Frecuencia de los trastornos en la semana 

- Si un evento particular, ya sea familiar o profesional, ha ocurrido recientemente 

- Efectos de los trastornos durante el día (fatiga al despertar, al dormir, somnolencia) 

- Lo que se trató de hacer para resolver el problema (relajación, para de beber café...)

Si la afección empeora o el médico sospecha que se padece el síndrome de apnea obstructiva del sueño o el síndrome de las piernas inquietas, este puede optar por derivar al paciente a un especialista o a un centro del sueño.

El tratamiento de los trastornos del sueño

Es importante señalar que el insomnio y los trastornos del sueño en general suelen ser un síntoma y no una patología autónoma. Por lo tanto, el primer paso es buscar y tratar la causa, así como modificar los hábitos de higiene del sueño.

¿Qué tipo de estilo de vida se debería adoptar?

Aquí 10 buenos hábitos a adoptar para dormir mejor:

- Dormirse y despertarse a horas regulares

- Bajar la luminosidad de la habitación una hora antes de acostarse, evitar las pantallas también

- Evitar las siestas durante el día, que interrumpen el ritmo de sueño y de vigilia

- Evitar el uso de drogas y alcohol para dormir, ya que reducen la calidad del sueño

- No quedarse en la cama cuando se esta despierto, ir a otra habitación con luz tenue, relájarse, hasta que aparezca la necesidad de volver a dormir

- No mirar la hora por la noche si te despiertas, ya que esto induce al estrés, la ansiedad, etc

- Evitar el consumo excesivo de estimulantes durante el día y por lo menos 5 horas antes de acostarse

- La habitación debe ser tranquila, muy oscura, templada y bien ventilada

- Evitar la actividad física intensa por la noche

- Evitar las comidas demasiado pesadas o demasiado ligeras por la noche. En general, evitar los alimentos demasiado ácidos, una dieta que promueva el aumento de peso o las deficiencias de vitaminas, minerales y hierro.

¿Qué medicamentos están disponibles?

Los somníferos (o hipnóticos) que se enumeran a continuación son medicamentos de venta con receta y tienen una duración limitada de tratamiento y de prescripción debido al riesgo de adicción y al síndrome de abstinencia que representan. No te automediques y habla con tu médico.

Las benzodiacepinas

¡En 2017, se vendieron 31 millones de cajas de benzodiacepinas en España!

Tienen un efecto sedante y ansiolítico, la duración del tratamiento no debe exceder de 4 semanas en el caso de los trastornos del sueño. Los más recetados son el flurazepam (Dormodor®), el temazepam (Restoril®) y el nitrazepam (Mogadon®).

Los somníferos no benzodiacepinas

Estos incluyen Zopiclone (Datolan®), Zaleplon (Starnoc®) y Zolpidem (Stilnox®). Tienen una duración de acción más corta que las benzodiacepinas y, por lo tanto, no tienen su efecto inductor del sueño al despertarse.

Los agonistas de la melatonina y preparados de melatonina

Se utilizan principalmente en caso de dificultad para dormirse y despertarse bruscamente por la noche. Es muy importante bajar el nivel de luz al menos una hora antes de acostarse para que la melatonina haga efecto. La melatonina se toma media hora antes de acostarse.

Es interesante observar que los preparados que contienen menos de 2 mg de melatonina pueden comprarse en las farmacias sin receta, mientras que a partir de 2 mg deben ser recetados por un médico.

Los antidepresivos y ansiolíticos

Estas clases de medicamentos deben recetarse con precaución y están indicadas para pacientes con un trastorno psicológico, además del seguimiento psicológico.

¿Cuáles son las terapias no farmacológicas?

Se ha demostrado que la psicoterapia cognitivo-conductual ayuda a aliviar los trastornos del sueño. ¡Habla de esto con tu médico! Otras actividades como la meditación o el yoga pueden ayudar a reducir la ansiedad y a manejar mejor el estrés.