Diabetes y salud sexual: ¿existe alguna relación?

Millones de personas en todo el mundo padecen la enfermedad crónica de la diabetes. Aunque la insulina tiene un efecto bien conocido sobre los niveles de azúcar en sangre y la salud en general, su relación con la salud sexual suele ignorarse o malinterpretarse. Comprender la relación entre la diabetes y la función sexual es esencial para garantizar un tratamiento completo y el bienestar general. La función sexual puede verse afectada significativamente por la diabetes, tanto en hombres como en mujeres.

Los problemas que se producen en cualquier fase del ciclo de respuesta sexual, que incluye el deseo, la excitación, el orgasmo y el clímax, se denominan disfunción sexual. Aunque los problemas específicos pueden variar de una relación sexual a otra, tanto los hombres como las mujeres con diabetes pueden experimentar problemas sexuales.

¿Cómo afecta la diabetes a la salud sexual de los hombres?

La disfunción eréctil (DE) es uno de los problemas sexuales más frecuentes en los hombres diabéticos. Cuando un hombre tiene dificultades para lograr o mantener una erección lo suficientemente fuerte como para mantener relaciones sexuales, se habla de disfunción eréctil. Según los estudios, los hombres diabéticos tienen entre dos y tres veces más probabilidades que los no diabéticos de sufrir disfunción eréctil.

Las arterias y los nervios que suministran sangre al pene pueden estar dañados, lo que suele ser la causa subyacente de la disfunción eréctil en los diabéticos. La neuropatía diabética, un trastorno que afecta a la función de las neuronas, en particular las esenciales para la excitación, puede estar causada por niveles elevados de azúcar en sangre. La diabetes también puede dañar el endotelio, que recubre el interior de los vasos sanguíneos, reduciendo el flujo de sangre al pene.

Los hombres también pueden tener problemas de eyaculación retrógrada como consecuencia de complicaciones derivadas de la diabetes tipo 2. Esto ocurre cuando el semen se escapa hacia la vejiga en lugar de hacia el pene.

La causa de este problema es un mal funcionamiento de los músculos del esfínter interno. Estos músculos se encargan de abrir y cerrar los conductos del organismo. La eyaculación retrógrada puede deberse a niveles anormalmente altos de glucosa, que dañan el sistema nervioso de los músculos del esfínter.

¿Cómo afecta la diabetes a la salud sexual de las mujeres?

Aunque no se ha investigado tanto como en los hombres, las mujeres con diabetes también pueden experimentar problemas sexuales. La disminución del deseo sexual, las dificultades para excitarse y la dificultad para alcanzar el orgasmo son algunos de los problemas más comunes. Al igual que los hombres, las mujeres pueden experimentar estos síntomas debido a las anomalías vasculares y a los daños nerviosos causados por la diabetes.

La diabetes también puede afectar a la lubricación vaginal, lo que puede provocar dolor o molestias durante la actividad sexual. Las mujeres con diabetes mal controlada pueden tener más infecciones vaginales, lo que puede afectar aún más a su salud sexual y general.

¿Por qué es importante hablar con el médico sobre los efectos de la diabetes en la salud sexual?

Los pacientes suelen sentirse incómodos o avergonzados al hablar de sus problemas sexuales. Según un estudio publicado en Diabetes Care, aproximadamente la mitad de los hombres diabéticos y el 19% de las mujeres diabéticas están dispuestos a abordar el tema con su médico. Es importante saber que en las consultas médicas se puede hablar sin vergüenza de los problemas de salud sexual, posiblemente causados por la diabetes. La disfunción sexual puede ser un signo de que la enfermedad se está desarrollando o de que el tratamiento es ineficaz.

Para reducir los efectos de la diabetes sobre la función sexual, es esencial controlarla adecuadamente. Esto significa asegurarse de que los niveles de azúcar en sangre se mantienen dentro de unos límites seguros mediante tratamiento, nutrición, ejercicio y seguimiento periódico. La elaboración de un plan de tratamiento integral puede facilitarse colaborando estrechamente con profesionales sanitarios, en particular endocrinólogos y diabetólogos.

Los efectos negativos de varios fármacos utilizados para tratar la diabetes o sus consecuencias pueden repercutir a veces en la función sexual. Es esencial que hable con su médico si aparecen problemas sexuales tras empezar a tomar una nueva medicación. Puede ser posible cambiar los tipos o las cantidades de medicación para mejorar la función sexual sin afectar al tratamiento de la diabetes.

¿Qué más se puede hacer para reducir los efectos de la diabetes en la salud sexual?

Cambios en el estilo de vida

Un estilo de vida saludable puede ayudar a controlar la diabetes y mantener una buena salud sexual. El ejercicio regular ayuda a mejorar la salud cardiovascular y la circulación sanguínea, lo cual es bueno para el rendimiento sexual. Un mejor control de la diabetes y una mejora de la autoestima pueden verse favorecidos por una dieta equilibrada y el control del peso.

Ejercicios del suelo pélvico

Los ejercicios de Kegel para el suelo pélvico pueden ayudar a hombres y mujeres a fortalecer los músculos del suelo pélvico. Estos ejercicios pueden ayudar con problemas como la incontinencia urinaria, que puede ser más frecuente en diabéticos, y también pueden mejorar el rendimiento sexual.

Apoyo psicológico

Es esencial abordar los componentes psicológicos de los problemas sexuales. La terapia sexual o de pareja puede ayudar a resolver los problemas sexuales mejorando la comunicación, reduciendo la ansiedad y ofreciendo mecanismos de afrontamiento.

¡Recuerda!

Es cierto que la diabetes puede afectar a la salud sexual de hombres y mujeres, a menudo por motivos fisiológicos y psicológicos. Pero es importante entender que estas dificultades deben tratarse adecuadamente.

Un enfoque exhaustivo del control de la diabetes y una comunicación abierta con la pareja y los profesionales sanitarios pueden mejorar enormemente la función sexual y la calidad de vida en general. Recuerda que el primer paso para recuperar la confianza y disfrutar del sexo mientras se controla la diabetes es buscar asesoramiento y apoyo médico.