Fibromialgia y trastornos cognitivos, ¡lo que debes saber!

¿Qué es la fibromialgia?

La fibromialgia, también conocida como síndrome fibromiálgico, es una enfermedad crónica caracterizada por dolores difusos persistentes (dolores musculares y/o articulares) y sensibilidad a la presión. Estos dolores suelen ir asociados a fatiga intensa, trastornos del sueño, síntomas depresivos y trastornos de ansiedad (la depresión y la ansiedad son 4 veces más frecuentes que en la población general). 

En algunos casos, los pacientes también se quejan de dolores de cabeza, dolores de estómago, dolor de mandíbula, micción constante, menstruaciones dolorosas u hormigueo en los dedos o los pies. 

Los pacientes experimentan dolor en todo el cuerpo, sin interrupción, durante varios meses. Estímulos normalmente indoloros pueden causar dolor, mientras que un dolor que normalmente es soportable puede ser sentido como intenso por los pacientes de fibromialgia. 

Estos síntomas provocan una reducción de la calidad de vida de los pacientes. 

En más del 80% de los casos, la fibromialgia afecta a mujeres de entre 30 y 55 años. Aparece con frecuencia alrededor de la menopausia. 

En España, la prevalencia de la fibromialgia se estima en el 2,4% de la población adulta.

¿Qué problemas y síntomas cognitivos se asocian a la fibromialgia?

La fibromialgia es una de las principales causas de dolor crónico generalizado. El dolor es el sello distintivo de esta afección, pero hay una compleja variedad de síntomas que la caracterizan. Los pacientes de fibromialgia pueden quejarse de problemas cognitivos. 

Los pacientes de fibromialgia suelen citar el deterioro cognitivo como incluso más incapacitante que los síntomas de dolor. Entre los principales problemas se incluyen problemas de memoria a corto y largo plazo, disminución de la capacidad de atención y concentración, dificultad para encontrar las palabras adecuadas, etc. Estos síntomas se conocen comúnmente como "fibro-fog" (fibro-niebla en español). 

En la revista Psychosomatic Medicine se presentó un análisis de la bibliografía. Los investigadores revisaron las principales bases de datos médicas y analizaron los estudios publicados sobre el tema hasta septiembre de 2017. Seleccionaron 23 estudios de casos y controles con un total de 2.096 participantes para llevar a cabo un metaanálisis. Todos estos estudios utilizaron pruebas neuropsicológicas y escalas de referencia para evaluar el rendimiento cognitivo de pacientes con fibromialgia y controles sanos. 

Este metaanálisis mostró que : 

• La función cognitiva es significativamente inferior (-13%) en los pacientes con fibromialgia en comparación con los controles sanos, 
• Los efectos del deterioro cognitivo afectan principalmente al aprendizaje, la memoria, la atención y la velocidad psicomotora, 
• Se observó un efecto más moderado de la enfermedad sobre la función ejecutiva y la memoria de trabajo, 
• Se observó una relación entre la edad de los pacientes, el número de años transcurridos desde el diagnóstico y los niveles de disfunción cognitiva, 
• Se registraron puntuaciones más altas de depresión y ansiedad cuando el deterioro cognitivo era más grave. 

Sin embargo, según los estudios que han buscado una relación entre la gravedad del dolor y el grado de disfunción cognitiva, no se ha identificado ninguna correlación. Esto significa que la atención, la memoria y el procesamiento de la información no están necesariamente correlacionados con los niveles de dolor.

¿Cómo se tratan los problemas cognitivos ligados a la fibromialgia? 

Los problemas cognitivos son el resultado de un deterioro de una o varias funciones cognitivas, con repercusiones más o menos graves en una serie de actividades cotidianas. 

En algunas enfermedades neuromusculares, los problemas cognitivos específicos suelen ser consecuencia de la propia enfermedad y/o pueden estar relacionados con las condiciones de vida y de cuidados sanitarios del paciente (fatiga, estrés, ansiedad, etc.). 

Por lo tanto, el tratamiento cognitivo consiste en reeducar las funciones cognitivas que se han vuelto frágiles, mantener las que son operativas para compensar las que están en declive y aplicar estrategias para superar las dificultades existentes con el fin de "aprender a hacer las cosas de otra manera". 

La remediación cognitiva es el término utilizado para describir esta forma específica de atención médica. Consiste en aprender a gestionar el impacto de los problemas cognitivos en la vida diaria de los pacientes. Su objetivo no es curar, sino permitir que los pacientes que padecen fibromialgia funcionen de forma óptima y mejoren su calidad de vida. 

Se trata de un proceso a largo plazo que a menudo requiere la implicación de un equipo multidisciplinar: un neuropsicólogo, un logopeda, un ergoterapeuta y, en ocasiones, un psicomotricista. Cada uno de estos profesionales sanitarios se centra en aspectos diferentes de la cognición. 

Se necesitan varios meses, o incluso varios años, de trabajo para ver cómo mejoran las capacidades cognitivas. La rehabilitación cognitiva implica sesiones periódicas, asistencia regular y entrenamiento diario en casa. Sólo es eficaz si se hace un seguimiento adecuado.