Medicamentos que pueden afectar a la memoria

Ciertos fármacos utilizados para tratar una amplia gama de afecciones, como la ansiedad, la enfermedad de Parkinson o el dolor, pueden causar problemas de memoria. Estos problemas son reversibles, es decir, desaparecen cuando se deja de tomar el medicamento. He aquí algunos ejemplos de fármacos. 

Benzodiacepinas (alprazolam, oxazepam, bromazepam, lorazepam, diazepam, etc.) 

Las benzodiacepinas se utilizan para tratar los trastornos del sueño o la ansiedad, y pueden causar problemas de memoria, así como una disminución del estado de alerta.  

Estos efectos indeseables, unidos al riesgo de dependencia asociado a las benzodiacepinas, hacen que su prescripción esté muy vigilada, cuando no restringida.  

El período de prescripción debería limitarse a 12 semanas porque, tanto para la ansiedad como para el insomnio, las benzodiacepinas han demostrado su eficacia cuando se utilizan a corto plazo. Sin embargo, su valor terapéutico disminuye con el uso prolongado, mientras que los efectos adversos persisten. 

Agonistas dopaminérgicos (pramipexol, ropinirol)  

Indicados para la enfermedad de Parkinson, estos fármacos ayudan a reducir los movimientos involuntarios asociados a la enfermedad, pero también pueden provocar efectos indeseables como la pérdida de memoria. Además, con estos tratamientos hay que tener cuidado al conducir un vehículo, ya que pueden provocar somnolencia y, en casos más raros, alucinaciones o incluso comportamientos adictivos (ludopatía, adicción al sexo, etc.).  

Medicamentos opiáceos (morfina, codeína, etc.) 

Estos fármacos están indicados para dolores agudos muy intensos, conocidos como analgésicos de nivel III (el nivel más alto de alivio del dolor). Estos fármacos actúan sobre el sistema nervioso central, es decir, sobre numerosos elementos como el aparato respiratorio o el digestivo. Por eso la morfina, por ejemplo, puede provocar náuseas y vómitos o tos. Pero los opiáceos también tienen efectos sobre el comportamiento y el cerebro, y pueden provocar excitación, sedación o problemas de memoria. Sin embargo, estos efectos son temporales y terminan cuando se interrumpe el tratamiento. Pero a veces, si el dolor es muy intenso y va acompañado de un estado general de deterioro, también puede causar problemas de memoria. 

Antiepilépticos (pregabalina, gabapentina) 

La pregabalina o la gabapentina son medicamentos indicados para el tratamiento del dolor neuropático periférico, es decir, el dolor causado por los nervios. También están indicados para el tratamiento de diversas formas de epilepsia. Los efectos adversos de estos tratamientos se conocen como cognitivos, e incluyen el deterioro de la memoria verbal y episódica, así como pensamientos anormales. 

Medicamentos contra el mareo (MERCALM o NAUSICALM)

El dimenhidrinato es un antihistamínico, indicado para la prevención y el tratamiento de la cinetosis con el fin de evitar las náuseas y los vómitos provocados por el transporte. Sin embargo, tiene efectos indeseables como sedación y problemas de memoria.  

La combinación de MERCALM con cafeína contrarresta su efecto sedante.  

Enfoque y explicaciones   

Todos los fármacos mencionados pertenecen a la familia de los fármacos con efectos anticolinérgicos, o al menos tienen efectos anticolinérgicos. Por ejemplo, las benzodiacepinas no son fármacos anticolinérgicos, pero tienen efectos anticolinérgicos.

Además, todos los fármacos anticolinérgicos tienen efectos potenciales sobre la memoria, dado su mecanismo de acción. Bloquean uno de los mecanismos de comunicación química del organismo, que interviene en los procesos de memoria y aprendizaje del cerebro. Por este motivo, todos estos fármacos presentan, en mayor o menor grado, problemas potenciales de memoria como efectos indeseables.