Neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS): ¡todo lo que necesitas saber!

¿Qué es la neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS)?

La neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) es una técnica no farmacológica y no invasiva que permite aliviar el dolor mediante una corriente eléctrica de bajo voltaje suministrada a través de electrodos colocados en la piel. La técnica consiste en enviar pequeños impulsos eléctricos a un nervio concreto para alterar la transmisión neuronal e impedir que la señal de dolor llegue al cerebro.  

Las siglas TENS provienen del nombre inglés "Transcutaneous Electrical Nerve Stimulation". 

El dispositivo al que se conectan los electrodos y que genera la corriente deseada se llama "neuroestimulador". Estos dispositivos se encuentran en la gran mayoría de las clínicas de fisioterapia y fisiatría. También existen pequeños dispositivos que funcionan con pilas y que se pueden llevar a todas partes. 

¿Cómo funciona la neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS)? 

El dispositivo de neuroestimulación (TENS) está compuesto por un generador de impulsos eléctricos conectado a electrodos colocados directamente en la piel del paciente. Funciona mediante pequeños impulsos eléctricos que estimulan los mecanismos responsables de la emisión del dolor. 

La acción del dispositivo TENS es triple: 

• Bloquea la transmisión del mensaje de dolor al cerebro, lo que se denomina Gate control. El dispositivo TENS genera impulsos eléctricos que activan fibras nerviosas de mayor calibre y más rápidas que las utilizadas para transmitir el dolor. Así, un mensaje de hormigueo se transmite al cerebro a través de la médula espinal y enmascara la señal de dolor durante la sesión. El principio del Gate control fue descrito en 1965 por dos científicos canadienses: Ronald Melzack (psicólogo) y Patrick Wall (fisiólogo).  
  
  
• Estimula la producción de endorfinas. Las endorfinas son una sustancia analgésica producida naturalmente por el cuerpo. Este aumento conduce a un efecto analgésico general. 
  
  
• Mejora la circulación sanguínea. 

En los hospitales, la TENS se ofrece como alternativa a la medicación para el dolor crónico. También puede utilizarse de forma independiente en casa. 

El dispositivo TENS utiliza una corriente eléctrica de bajo voltaje cuya intensidad varía entre 10 miliamperios y 30 miliamperios. La frecuencia de las pulsaciones oscila entre 40 y 150 Hertz (pulsaciones por segundo). 

Por lo general, hay 2 o 4 electrodos fijados a la piel con cinta adhesiva. Se colocan cerca de la zona dolorosa o, según el caso, a lo largo del recorrido de un nervio específico o en otros lugares estratégicos. 

A continuación, el paciente ajusta el neuroestimulador para encontrar la intensidad, la frecuencia y la duración de las pulsaciones que le proporcionen el máximo alivio con las mínimas molestias. 

Los ajustes del dispositivo, así como la duración y la frecuencia de las sesiones de tratamiento, varían considerablemente de un paciente a otro. 

En algunos casos, el efecto de alivio del dolor se siente inmediatamente. En otros casos, pueden pasar 30 minutos o una hora de tratamiento antes de que se sentir algún beneficio en el dolor. 

Además, para algunas personas, el efecto de alivio del dolor puede desaparecer en cuanto se deja de utilizar el dispositivo, mientras que para otras, el alivio dura varias horas o incluso días después de suspender el tratamiento.

¿Para qué enfermedades se recomienda la neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS)?  

La neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) es una terapia no farmacológica, no invasiva y sin efectos secundarios que puede aliviar el dolor crónico. 

Según las autoridades, para ser considerado "crónico", el dolor debe: 

• Ser persistente o recurrente, 
• Durar más de lo habitual para la presunta causa inicial, especialmente si el dolor ha durado más de 3 meses, 
• No responder adecuadamente a los tratamientos farmacológicos, 
• Llevar a un deterioro significativo y progresivo de las capacidades funcionales y relacionales del paciente en sus actividades diarias. 

Un dispositivo TENS se utiliza para aliviar los dolores nerviosos, musculares o articulares, a menudo crónicos y tan diversos como la artritis, el dolor de espalda, la migraña, el dolor de pies, las contracciones durante el parto, o como tratamiento auxiliar para controlar los problemas de dolor postquirúrgico. 

¿El dispositivo TENS está reembolsado por la Seguridad Social? 

Algunos dispositivos de electroestimulación para el tratamiento del dolor pueden pedirse prestados a la Seguridad Social. Sin embargo, necesitarás una prescripción médica.

Si prefieres comprar tu dispositivo TENS, cabe saber que este puede estar cubierto por la Seguridad Social, aunque sólo se reembolsan algunos modelos bajo condiciones especiales, por lo que es necesario averiguar de antemano qué modelos están subvencionados.