Planificar un embarazo con fibromialgia: ¿qué podemos esperar?

Definición de fibromialgia

La fibromialgia se caracteriza por molestias musculoesqueléticas generalizadas y puntos sensibles al tacto. Este dolor crónico va acompañado de trastornos del sueño, agotamiento extremo y cambios de humor.

El dolor es un síntoma de la fibromialgia que nunca desaparece. Suelen afectar a la columna vertebral, la zona lumbar y las cervicales. También puede sentirse dolor en codos, rodillas, caderas, hombros y trapecios. Estas zonas delicadas son características de la enfermedad porque son constantes de un paciente a otro.

Hay muchos desencadenantes recurrentes de la fibromialgia. Un traumatismo físico (como un latigazo cervical) o una caída son dos ejemplos, pero también puede estar causada por un choque emocional, un duelo, un estrés importante o un cambio en la situación personal o profesional de una persona.

Preparar el embarazo con fibromialgia

Es esencial que comentes tus planes con el equipo sanitario, incluidos el reumatólogo, el obstetra y cualquier otro experto que participe en tu atención, antes de iniciar el embarazo. Es importante revelar tus síntomas y tratamientos actuales, así como tu deseo de quedarte embarazada.

Para garantizar tu salud durante el embarazo, tu equipo médico evaluará tu estado y desarrollará una estrategia específica previa a la concepción. Pueden modificar tu régimen de medicación, sugerirte cambios en tu estilo de vida y darte consejos sobre cómo controlar los síntomas de la fibromialgia durante el embarazo. He aquí algunos factores importantes que debes tener en cuenta al planificar un embarazo con fibromialgia:

Consideraciones relativas a la fertilidad

La fibromialgia puede repercutir en la fertilidad, aunque no hay muchas investigaciones al respecto. Considera la posibilidad de consultar a un experto en fertilidad si tienes dificultades para quedarte embarazada, para explorar tus opciones.

Gestión del tratamiento

Prepararse para el embarazo cuando se padece fibromialgia requiere una gestión cuidadosa de la medicación. Algunos medicamentos utilizados para tratar los síntomas de la fibromialgia pueden no ser seguros durante el embarazo, ya que pueden dañar al feto. Tu equipo médico puede modificar tu plan de tratamiento. Pueden sustituir algunos medicamentos por otros más seguros o en dosis más bajas. Para proteger tu salud y el bienestar del feto, es esencial que sigas sus consejos.

Apoyo emocional y bienestar

Para las mujeres con enfermedades crónicas en particular, la preparación del embarazo puede despertar toda una serie de emociones. Da prioridad a tu salud emocional y rodéate de una sólida red de apoyo. Participar en sesiones de asesoramiento o terapia puede ayudarte a afrontar las dificultades emocionales que puedan surgir durante el proceso. Unirse a grupos de apoyo puede ser una forma estupenda de compartir historias y obtener consejos de personas que han gestionado con éxito la fibromialgia durante el embarazo.

Convivir con el embarazo y la fibromialgia

Lograr un embarazo satisfactorio padeciendo fibromialgia requiere valor, autocuidado y una comunicación abierta con los especialistas médicos. Las mujeres con fibromialgia pueden tener un embarazo sano y agradable, aunque presente dificultades particulares. Lo único que tienes que hacer es recurrir a tu fuerza interior, prestar mucha atención a tu salud y pedir ayuda a tus familiares y a otras mujeres que hayan experimentado dificultades similares.

Los síntomas de la fibromialgia pueden afectar a las mujeres de forma diferente durante el embarazo. Mientras que el malestar y la fatiga de algunas mujeres pueden remitir momentáneamente, otras pueden experimentar síntomas más graves, sobre todo durante el primer y el tercer trimestre. Es esencial ser consciente de estos posibles cambios y estar abierta a hablar con tu equipo médico. Ellos podrán ofrecerte sugerencias para un tratamiento seguro del dolor durante el embarazo y ayudarte a controlar cualquier reagudización.

Los cambios en el estilo de vida pueden mejorar mucho el control de los síntomas de la fibromialgia durante el embarazo. Ten en cuenta los siguientes factores relacionados con el estilo de vida:

Se recomienda una dieta equilibrada rica en fruta, verdura, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Evita los alimentos procesados y el exceso de azúcar, que pueden agravar la fatiga y la inflamación. Haz ejercicio con regularidad, preferiblemente actividades de bajo impacto como nadar, caminar o yoga prenatal. El ejercicio ayuda a fortalecer los músculos, aumentar la flexibilidad y mejorar la salud general. Antes de iniciar cualquier programa de ejercicio físico durante el embarazo, consulta siempre a un experto médico.

El embarazo puede ser estresante, sobre todo para quienes padecen fibromialgia. Reduce el estrés y mejora la calidad de tu sueño adoptando técnicas de relajación como mindfulness, ejercicios de respiración profunda o ligeros masajes.

Fibromialgia después del embarazo

Para toda madre primeriza, el periodo posparto puede ser a la vez alegre y difícil. Debido a las interrupciones del sueño y a las exigencias físicas del cuidado del bebé, es imprescindible que las mujeres con fibromialgia estén preparadas para posibles brotes en este momento.

La fibromialgia puede provocar un aumento del dolor y la fatiga en el periodo postnatal debido a las alteraciones del sueño y a las exigencias físicas que conlleva el cuidado de un recién nacido. Da prioridad a las estrategias de control del dolor recomendadas por tu equipo sanitario, como el ejercicio suave, la terapia con calor o frío y los analgésicos sin receta considerados seguros durante la lactancia. El sueño reparador es esencial, así que intenta dormir la siesta al mismo tiempo que tu bebé o pide a un familiar que cuide del bebé mientras tú descansas.

Para muchas mujeres, la lactancia puede ser una experiencia placentera, pero las que padecen fibromialgia pueden experimentar dificultades. Debido al aumento de la sensibilidad mamaria y de la sensibilidad al dolor, algunas pacientes con fibromialgia encuentran dolorosa la lactancia. La leche de fórmula puede ser un buen sustituto, que te permite dar prioridad a tu salud al tiempo que te aseguras de que tu bebé está bien alimentado.

Mientras te recuperas, no olvides tomártelo con calma cuando reanudes tus actividades cotidianas. Empieza con pequeñas tareas y aumenta gradualmente tu nivel de compromiso. Evita presionarte demasiado o comparar tu recuperación con la de los demás. El proceso de recuperación de cada mujer es único, y es esencial que antepongas tu bienestar a todo lo demás.

¡Recuerda!

Aunque puede haber otros factores, la fibromialgia no impide que una mujer se quede embarazada.

Pregunta a tu médico si existe algún apoyo específico si estás embarazada o tienes intención de quedarte embarazada.

Puedes superar este periodo de transformación con confianza y gallardía prestando atención a tu cuerpo, controlando el dolor y el agotamiento y prestando mucha atención a tu bienestar mental. Recuerda que no estás sola y que, con la ayuda de tu familia, amigos y profesionales sanitarios, puedes acoger la maternidad con el amor y los cuidados que se merece.