Psicoterapias: ¡diferenciarlas para elegir la más adecuada!
Publicado el 25 jul. 2022 • Por Candice Salomé
Puedes estar experimentando dificultades psicológicas. En este caso, puede ser difícil dar el paso de consultar a un profesional de la salud mental. Existen varias formas de psicoterapia, por lo que puede ser difícil orientarse y elegir el enfoque adecuado para ti.
Pero, ¿cuáles son las diferentes psicoterapias que existen? ¿Cómo saber cuál es la adecuada para mí? ¿Cuál es el objetivo de la psicoterapia? ¿Cuándo buscar ayuda?
¡Te lo contamos todo en nuestro artículo!
Existen tantas terapias como terapeutas. Podemos distinguir 5 grandes familias de psicoterapias. Estas difieren en sus orígenes, sus concepciones de la naturaleza humana y el papel de la propia psicoterapia.
¿Para qué sirve la psicoterapia?
Cualquiera que sea la psicoterapia elegida, su objetivo es restaurar la autodeterminación del paciente. Si es conductista, se dice que el paciente está atrapado en sus propios patrones de pensamiento. Si se trata de una terapia interpersonal, se modelan los problemas en la disfunción interpersonal. Por el contrario, un analista señalará los conflictos inconscientes.
En cada caso, la psicoterapia ayuda al paciente a superar una configuración mental que restringe su capacidad de elección. Intenta mejorar los síntomas y la calidad de vida del paciente mediante el uso de la palabra.
Ninguna psicoterapia proporciona claves o soluciones universales. No obstante, el terapeuta ayudará al paciente a encontrar sus propias soluciones a través de ciertos métodos específicos de cada tipo de terapia.
Es importante saber que la psicoterapia es un tratamiento entre otros que se pueden proponer para determinadas patologías psiquiátricas. El psicoterapeuta no puede hacer un diagnóstico. Este es el papel del psiquiatra. En función del diagnóstico, puede estar indicado el tratamiento mediante psicoterapia. No es el único tratamiento posible ni el primero que se utiliza. Depende de la patología y de la situación. El tratamiento será determinado por el psiquiatra.
¿Cuáles son las principales familias de psicoterapia?
El enfoque existencial o humanista
El enfoque existencial se centra en el presente y en la capacidad del paciente de encontrar sus propias soluciones a las dificultades, de dirigir su propia vida y de realizar todo su potencial.
El psicoterapeuta facilitará la autoexploración estableciendo un clima de confianza y respeto orientado a la experimentación de nuevas formas de ser o actuar. La relación terapeuta-paciente es, por tanto, igualitaria y no directiva.
El enfoque existencial incluye: la psicoterapia no directiva, la terapia gestalt, diversos enfoques mente-cuerpo, el enfoque centrado en la persona, el análisis transaccional o, por ejemplo, el autodesarrollo.
El enfoque psicodinámico o analítico
El enfoque psicodinámico-analítico está influenciado principalmente por el psicoanálisis, cuyo fundador fue Sigmund Freud. Este enfoque se basa en la noción de inconsciente.
Así, las dificultades del presente tienen su origen en conflictos no resueltos de la infancia. A continuación, se lleva al paciente a tomar conciencia gradualmente de la influencia de sus propios conflictos inconscientes y a liberarse de ellos.
Por lo general, se trata de terapias a largo plazo, aunque se han desarrollado enfoques a más corto plazo, como la terapia de apoyo.
El enfoque conductual o cognitivo
Las terapias conductuales y cognitivas (TCC) se basan en la observación del vínculo entre los pensamientos, las emociones y los comportamientos del paciente. En la TCC, se considera que las dificultades psicológicas del paciente están relacionadas con pensamientos o comportamientos inadecuados. El objetivo es entonces analizarlos para liberarse de ellos y aprender nuevos comportamientos más adecuados.
El enfoque conductual y cognitivo incluye: terapia conductual, terapia emotivo-racional, hipnosis ericksoniana, programación neurolingüística (PNL) o terapia dialéctica conductual.
El enfoque sistémico o interaccional
En el enfoque sistémico o interaccional, se considera que los síntomas o problemas del paciente son el resultado de una interacción con el entorno y de la complejidad de las interrelaciones de éste con su entorno.
Tras un análisis exhaustivo de la situación, se define una solución para conciliar lo mejor posible las expectativas de cada uno.
El terapeuta puede organizar reuniones con miembros importantes del entorno del paciente.
La terapia familiar, la terapia de pareja y la constelación familiar forman parte de este enfoque.
El enfoque interpersonal
Este enfoque está muy desarrollado y reconocido en Estados Unidos y Canadá, pero menos en España y Europa.
Se trata de una psicoterapia de corta duración y muy estructurada, basada en la idea de que los problemas interpersonales contribuyen a los problemas psicológicos del paciente. Este enfoque promueve una mejor adaptación a los roles y situaciones.
Es especialmente eficaz para tratar la tristeza, la depresión y los trastornos bipolares, así como para el duelo y la resolución de conflictos.
¿Cuándo iniciar una terapia y a quién consultar?
Es necesario consultar a un psicólogo cuando los problemas de la persona le impiden tener una vida social satisfactoria. Esto se aplica tanto a las relaciones profesionales como a las personales.
No es necesario tener una prescripción médica para consultar a un psicólogo. Sin embargo, el médico o psiquiatra que le atiende puede indicarle al paciente que debe acudir a un psicólogo.
La elección de un psicólogo depende de su especialidad. Durante su formación, los psicólogos se especializan en un campo específico: neuropsicología, psicopatología general, psicología del trabajo, etc. Esta especialización determinará su campo de intervención.
El psicólogo clínico, por ejemplo, se centró en la psicopatología durante sus estudios universitarios y ofrece psicoterapia a sus pacientes, mientras que el psicólogo cognitivo está formado en terapias conductuales y cognitivas (TCC).
Es importante basar su selección en esta información inicial. Puedes preguntar a tu médico de cabecera con qué profesionales sanitarios está acostumbrado a trabajar. Esto es tranquilizador y también permite un buen seguimiento.
Los honorarios de las sesiones varían de un psicólogo a otro y también dependen de las regiones en las que ejercen. Por ejemplo, un psicólogo en una consulta privada cobrará entre 45 y 62 euros.
En cambio, si el terapeuta trabaja en un hospital, en un centro médico-psicológico o en una escuela, las consultas están cubiertas por la Seguridad Social.
Fuentes:
Psychologue : qui, quand et pourquoi consulter ?, Santé Journal des Femmes
Comment savoir quel type de psychothérapie me convient ?, Madmoizelle
Quelle psychothérapie choisir?, Femina
Les grandes familles de thérapie, Formation Thérapeute
Psychothérapie : connaître les différences pour bien choisir, E-psychiatrie