Sobredosis: ¿Qué hacer cuando se toma una cantidad excesiva de medicación?

Por definición, una sobredosis se produce cuando una persona toma una cantidad superior a la normal o recomendada de una sustancia, ya sea un medicamento con receta, de venta libre, legal o ilegal.

Ya sea intencionada o accidental, una sobredosis puede provocar síntomas graves y perjudiciales o incluso la muerte. La gravedad de la sobredosis depende de la sustancia tomada, la cantidad y el historial físico y médico de la persona afectada.

Cuando se vive con una enfermedad crónica, es posible que la persona se vea afectada por la polifarmacia, es decir, la prescripción simultánea de varios medicamentos. Tanto la medicación como el control de los síntomas pueden ser un reto, por lo que el riesgo de sobredosis accidental puede aumentar en las personas que viven con múltiples enfermedades.

¿Cuáles son los síntomas de una sobredosis de medicamentos o de drogas? 

Como se ha mencionado anteriormente, los síntomas de una sobredosis de medicamentos o de drogas varían en función de la persona, la sustancia y la cantidad ingerida. Sin embargo, los síntomas generales pueden incluir:

• Somnolencia, mareos o debilidad 
• Náuseas o vómitos 
• Dolor de estómago 
• Dificultad para tragar (disfagia) 
• Fiebre, escalofríos (temblores) 
• Dificultad para respirar 
• Exceso de producción de saliva 
• Labios y piel azules (cianosis) 
• Confusión 
• Visión doble o borrosa 
• Convulsiones 
• Pérdida de conocimiento 

Medicamentos comunes implicados en sobredosis

Analgésicos de venta libre 

Imagina que tienes la gripe. Has tomado un medicamento para bajar la fiebre y ahora quieres aliviar la congestión nasal, la tos y los dolores. Así que buscas otro frasco en tu botiquín.

¿Te resulta familiar? Si es así, es posible que te estés exponiendo accidentalmente a una sobredosis de medicamentos de venta libre.

Dado que son seguros y eficaces cuando se toman según las indicaciones, los analgésicos y antifebriles de venta libre como los AINE (ibuprofeno - Nurofen, Espidifen; naproxeno ; aspirina) y el paracetamol suelen combinarse con otros principios activos en muchos medicamentos.

Es importante tener cuidado de no tomar más de un medicamento con el mismo principio activo cuando se está enfermo. Por ejemplo, si has tomado ibuprofeno para bajar la fiebre, no debes tomar otro remedio para el resfriado o la gripe que contenga ibuprofeno, o recibirás una dosis doble.

Por lo tanto, es importante leer las etiquetas de todos los medicamentos, ya sean de venta libre o con receta, antes de tomarlos. Si tienes alguna duda sobre un medicamento o sus ingredientes, pregunta a tu médico o farmacéutico antes de tomarlo.

Paracetamol

El paracetamol es el analgésico más utilizado en España y es un ingrediente activo en más de 600 medicamentos diferentes. Aunque es seguro si se utiliza correctamente, puede ser peligroso si se toma una dosis superior a la recomendada: puede causar daños en el hígado, lo que puede provocar una insuficiencia hepática e incluso la muerte.

Puede incluirse en medicamentos para: aliviar el dolor o la fiebre, las migrañas, el dolor menstrual, las alergias, los síntomas del resfriado o la gripe, los dolores de sinusitis o de cabeza, el sueño.

Los síntomas específicos de la intoxicación por paracetamol incluyen:

• Pérdida de coordinación 
• Coloración amarillenta de la piel o del blanco de los ojos (ictericia) 
• Bajada de azúcar en sangre (hipoglucemia), que puede provocar síntomas como sudoración, temblores e irritabilidad .

Aspirina

La aspirina es un AINE y un medicamento antiplaquetario que diluye la sangre y reduce el riesgo de formación de coágulos (trombosis arterial). Si bien los AINE son seguros cuando se toman según las indicaciones, pueden provocar hemorragias estomacales y no deben administrarse a los niños porque pueden provocar el síndrome de Reye, una enfermedad poco frecuente pero potencialmente mortal.

Los síntomas específicos de la intoxicación por aspirina incluyen:

• Respiración rápida 
• Sudoración 
• Pérdida temporal de la audición 
• Zumbidos en los oídos (tinnitus) 

Betabloqueantes 

Los betabloqueantes, o agentes bloqueadores beta-adrenérgicos, son medicamentos que se utilizan para tratar enfermedades que afectan al corazón o a la sangre, como la presión arterial alta (hipertensión), la insuficiencia cardíaca y la angina de pecho.

Los síntomas específicos de la sobredosis por betabloqueantes incluyen:

• Ritmo cardíaco lento (menos de 60 latidos por minuto) 
• Presión arterial baja, que puede provocar mareos y desmayos 

Bloqueadores de los canales de calcio 

Los bloqueadores de los canales de calcio se utilizan para tratar la hipertensión arterial y la angina de pecho, ya que impiden que el calcio entre en las células del corazón y las arterias.

Los síntomas específicos de la sobredosis por antagonistas del calcio son:

• Agitación 
• Ritmo cardíaco lento (menos de 60 latidos por minuto) 
• Presión arterial baja, que puede provocar mareos y desmayos 
• Dolor en el pecho 

Antidepresivos tricíclicos  

Los antidepresivos tricíclicos son unos de los primeros antidepresivos que se desarrollaron y, en la actualidad, suelen recetarse cuando los antidepresivos más nuevos han fracasado. Se utilizan en varias enfermedades mentales, como el trastorno depresivo mayor, el trastorno de pánico y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

Los síntomas específicos de la sobredosis por antidepresivos tricíclicos incluyen:

• Boca seca
• Agrandamiento de las pupilas
• Excitabilidad
• Latidos irregulares y rápidos del corazón
• Presión arterial baja, que puede provocar mareos y desmayos 

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) 

Los ISRS son una forma más reciente de antidepresivos que se utilizan en el tratamiento de enfermedades mentales como el trastorno de ansiedad generalizada y el TOC.

Los síntomas específicos de la sobredosis por ISRS incluyen:

• Agitación 
• Temblores 
• Movimientos oculares incontrolados (nistagmo) 
• Rigidez muscular severa 

Benzodiacepinas

Las benzodiacepinas, o "benzos", son un tipo de depresor que se utiliza a menudo a corto plazo para tratar la ansiedad y el insomnio.

Los síntomas específicos de la intoxicación por benzodiacepinas incluyen:

• Respiración superficial 
• Somnolencia 
• Dificultad en la coordinación y el habla 
• Movimientos oculares incontrolados (nistagmo) 

¿Qué debes hacer si has tomado demasiada medicación? ¿Cómo se trata la sobredosis? 

Si experimentas alguno de los síntomas descritos anteriormente, debes ponerte en contacto con el 112 o con el 061 para recibir asesoramiento. Ambos están disponibles 24 horas al día, 7 días a la semana, y te pondrán en contacto con expertos que te darán más instrucciones.

Si tus síntomas son graves, enviarán una ambulancia, para llevarte al hospital, en el cual se te realizará un examen y pueden ser necesarias las siguientes pruebas o tratamientos:

• Análisis de sangre y orina: para comprobar los niveles de sustancias químicas y glucosa en la sangre 
• Radiografía de tórax, ECG (electrocardiograma o trazado cardíaco) - para comprobar que el corazón y los pulmones funcionan correctamente 
• Carbón activado: para unirse a la sustancia e impedir que se siga absorbiendo en la sangre 
• Medicamentos para tratar los síntomas, incluidos los antídotos (si existen) - para prevenir o revertir los efectos de la sustancia 
• Sedantes - en caso de agitación 
• Apoyo a las vías respiratorias (oxígeno, intubación o ventilación) - en caso de dificultades respiratorias o parada 
• Lavado gástrico (lavado de estómago) o vómito inducido - para eliminar la sustancia del estómago 
• Laxantes - para eliminar la sustancia del tracto digestivo

Una sobredosis importante puede hacer que la persona deje de respirar y puede provocar la muerte si no se trata de inmediato. Si se recibe atención médica antes de que se produzcan problemas respiratorios graves, es probable que la recuperación sea completa en solo 24 horas. Sin embargo, una sobredosis puede ser mortal o puede provocar daños cerebrales permanentes si se retrasa el tratamiento.  

Dependiendo del medicamento o drogas consumidas, pueden verse afectados varios órganos. En ese caso, la persona puede necesitar ser ingresada en el hospital para continuar el tratamiento. 

Conclusión 

En general, es importante recordar que, tanto si se trata de un medicamento con receta como de uno de venta libre o de una sustancia ilícita, la sobredosis puede tener graves consecuencias para la salud.

Para prevenir una posible sobredosis, he aquí algunos consejos de seguridad:

• Lea todas las etiquetas de tus medicamentos recetados y de venta libre 
• Toma siempre tus medicamentos según las indicaciones, respetando la dosis y la duración indicadas por tu médico o que figuran en el envase
• Habla con tu médico antes de añadir cualquier medicamento o cambiar tu dosis
• Si tienes alguna duda sobre tus medicamentos, habla con tu médico o farmacéutico

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