Diabetes: entender la dieta de bajo índice glucémico
Publicado el 6 dic. 2019 • Actualizado el 17 dic. 2019 • Por Camille Dauvergne
Cuando se es diabético, el equilibrio de la glucemia es esencial y requiere una dieta. El índice glucémico, que permite medir la velocidad a la que un alimento eleva los niveles de glucosa en sangre, es el punto de partida para una dieta de bajo índice glucémico. ¿En qué consiste? ¿Cuáles son las ventajas y las limitaciones? ¡Lee nuestra guía explicativa y da tu opinión en los comentarios!
¿Qué es el índice glucémico?
El índice glucémico se define como la velocidad a la que un alimento puede aumentar la glucemia (nivel de azúcar en sangre) de un individuo. El valor de este alimento se compara con el índice glucémico de la glucosa (azúcar) que es el más alto.
El valor del índice glucémico permite clasificar los alimentos que contienen hidratos de carbono en una escala de 0 a 100, en función de su poder glucémico. Se dice que un alimento tiene un IG bajo cuando su IG es inferior a 55, un IG medio cuando está entre 55 y 70, y un IG alto cuando es superior a 70. Por ejemplo, el pomelo tiene un IG bajo, el arroz blanco un IG medio y las patatas un IG alto. Como resultado, ¡el nivel de glucemia aumenta menos rápidamente después de comer pomelo que después de tragar puré de papas!
Es importante señalar que la IG es independiente de la cantidad de alimentos consumidos y no se aplica a los alimentos que no contienen carbohidratos.
Se puede consultar una tabla de índice glucémico para cada familia de alimentos haciendo clic aquí.
¿Cómo funciona la dieta de bajo índice glucémico?
Esta dieta favorece el consumo de alimentos con IG bajo en comparación con los alimentos con IG alto para limitar las variaciones de azúcar en sangre.
Evita los productos procesados
Algunos factores pueden cambiar el IG de un alimento, como su forma (líquida/sólida), la cocción y el contenido de fibra y de grasa. Por lo tanto, es mejor consumir alimentos brutos, evitar los productos ultraprocesados, con azúcar añadido, zumos, purés, compotas, pan blanco y pan integral industrial, cereales industriales... Además, los tratamientos térmicos industriales aumentan la IG. Esto explica por qué es preferible comer frutas y verduras crudas o cocinarlas en agua o vapor en lugar de hacerlo en el horno o la sartén.
Adoptar una dieta variada y equilibrada
La fibra, la proteína y la grasa, si están presentes en el alimento o se consumen durante la misma comida, reducen o retrasan la absorción de sus carbohidratos y, por lo tanto, reducen el índice glucémico. Una dieta equilibrada, es decir, una que contiene carbohidratos, fibra, grasa y proteínas, ayuda a equilibrar la glucemia. Por supuesto, las diferentes proporciones recomendadas deben ser respetadas.
La dieta de IG bajo puede complementarse con actividad física después de las comidas, como media hora de caminata a un ritmo sostenido, ya que esto también ayuda a reducir el IG.
¿Cuáles son los límites de este régimen?
Una de las principales desventajas de la dieta baja en IG es que no tiene en cuenta la cantidad de alimentos a consumir. ¡El hecho de que un alimento tenga un IG bajo no significa que se pueda consumir a voluntad!
Además, los alimentos sólo se clasifican en función de los hidratos de carbono, lo que puede suponer un problema para algunos alimentos como los huevos, los aguacates o los quesos: pueden tener IG bajos PERO son ricos en grasas.... en el caso de la DT2 en particular, los pacientes también deben controlar su peso o incluso perder grasa y, por lo tanto, reducir su ingesta de alimentos grasos.
Por otro lado, una dieta con un IG bajo no presenta un riesgo particular si se respeta y controla el tratamiento y el autocontrol regular de los niveles de glucosa en sangre.
Pero de hecho.... ¿cómo se relacionan la diabetes y la dieta?
La diabetes, ya sea del tipo I o II, es una enfermedad autoinmune que depende de una combinación de factores. Sin embargo, el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo suelen estar en primer plano entre las causas de la diabetes. Por lo tanto, la dieta desempeña un papel clave, ya sea en la prevención de la diabetes o en su estabilización. Para cualquier persona, los objetivos de la dietética son garantizar una ingesta nutricional equilibrada y adecuada, pero para un paciente diabético, hay que añadir un objetivo específico: el control glucémico. El propósito de este control es evitar la hipoglucemia (muy poca glucosa en la sangre, especialmente en la diabetes tipo 1) y la hiperglucemia (demasiada glucosa en la sangre) que puede conducir a complicaciones agudas y crónicas.
Además, aunque los tratamientos pueden limitar las fluctuaciones de la glucosa en sangre, la complementariedad de una dieta controlada y apropiada es absolutamente necesaria para el control adecuado de la diabetes. Otra ventaja es que muchos alimentos con IG bajo tienen un alto contenido en fibra, lo que es esencial (entre otras cosas) para el buen funcionamiento del sistema digestivo.
Diabetes tipo 2: una dieta adecuada retrasa la resistencia a la insulina
Para los pacientes con DT2, el objetivo es aumentar la actividad física y limitar la ingesta de carbohidratos y lípidos. Por lo tanto, la dieta tiene un papel crucial en el tratamiento de un paciente diabético, ya que es directamente responsable de los niveles de azúcar en sangre más altos o más bajos. Cuando se ingiere un alimento que contiene carbohidratos, su absorción conduce a un aumento de los niveles de azúcar en sangre y a la secreción fisiológica de insulina. Cuando la dieta es demasiado rica en alimentos con un IG alto, produce demasiados picos de glucosa en sangre y demasiada y frecuente secreción de insulina. Después de un tiempo, las células se vuelven insensibles a la insulina, que ya no es capaz de realizar su función (reducir la glucemia), lo que se denomina resistencia a la insulina. Esta es la última etapa de la diabetes cuando los medicamentos antidiabéticos orales ya no son suficientes y se necesita terapia de insulina.
Prediabetes: retrasar el diagnóstico de la diabetes a través de la dieta
Una dieta con un índice glucémico bajo también puede estar indicada en pacientes con prediabetes, es decir, en la etapa inmediatamente anterior a la diabetes. Los pacientes con prediabetes tienen altos niveles de glucosa en sangre en ayunas, pero no superan el umbral de hiperglucemia. Esta dieta ayuda a retrasar el diagnóstico de diabetes al máximo.
Atención, este artículo es general y no reemplaza la prescripción médica. No menciona ningún caso especial que pueda existir. Cada paciente es diferente, así que habla con tu médico.
Artículo escrito por Louise-B con Camille Dauvergne, estudiante de cuarto año de farmacia.
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