¿Cuál es la influencia de la diabetes en la salud mental?

La diabetes es una patología que impone una pesada carga emocional y física ya que los pacientes deben pensar continuamente en controlar su enfermedad. 

Psicológicamente, los pacientes afectados por la diabetes pueden tender a vivir con inseguridad y, de a causa de esto, pueden: 

• Comprobar sus niveles de glucemia con demasiada frecuencia, 
• Estar siempre a la búsqueda de nuevas complicaciones relacionadas con la diabetes, 
• Preocuparse por el impacto que la diabetes puede tener en su vida profesional y personal. 

Por tanto, la diabetes puede tener muchas repercusiones en el bienestar emocional y mental de los pacientes. 

¿Cuál es la influencia de la diabetes en el estado de ánimo del paciente? 

Hay que distinguir los problemas de salud mental de los problemas psicológicos asociados a la diabetes. En la mayoría de los casos, estos problemas psicológicos son consecuencia directa de la propia enfermedad. 

Para entenderlos, investigadores realizaron un estudio en 17 países, en el que analizaron la diabetes y su relación con la depresión. El concepto de "angustia por la diabetes" surgió de este estudio. 

La investigación identificó tres problemas emocionales principales causados por la vida con diabetes:  

• La ansiedad. Suele estar relacionada con el miedo a la hipoglucemia y a las complicaciones relacionadas con la diabetes. La hipoglucemia es un fenómeno que se produce cuando los niveles de glucosa en sangre descienden peligrosamente. Esta inquietante experiencia suele provocar mucha preocupación y ansiedad. 
• La disforia. Se manifiesta con sentimientos de apatía, insatisfacción, malestar, pérdida de interés o tristeza. Estos sentimientos pueden ser leves y temporales, pero también pueden ser más graves y duraderos. Cuando la disforia se prolonga, puede desembocar en un trastorno depresivo mayor. 
• La irritabilidad puede estar causada por las exigencias del control y los cuidados de la diabetes. 

Además, las personas afectadas por la diabetes tienen que hacer cambios importantes en su estilo de vida. Por lo tanto, es esencial que el paciente acepte la enfermedad y las limitaciones terapeuticas relacionadas y que acepte la pérdida de su vida anterior. 

Según muchos estudios, la mayoría de los pacientes afectados por la diabetes experimentan, en un momento u otro, miedos y sentimientos negativos ante los cambios que provoca la enfermedad.  

Estos sentimientos negativos pueden conducir a la "fatiga por diabetes", una de las complicaciones psicológicas más graves de la enfermedad. 

¿Qué es la fatiga por diabetes? 

Vivir con diabetes es un reto diario. Puede causar estrés y llevar al agotamiento. Esto puede conducir a un círculo vicioso de pérdida de motivación, mal control de la glucemia, mayor riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes y menor calidad de vida. La diabetes requiere una implicación constante y energía mental y física debido a su autogestión diaria. 

Para evitar la fatiga por diabetes, he aquí algunas señales a las que hay que prestar atención: 

• Control deficiente de la glucemia, 
• Reducción o cese de las inyecciones de insulina, 
• Disminución de la atención aportada a la comida, 
• Dejar de hacer actividad física, 
• Un deseo o incluso un intento de ignorar u olvidar la diabetes. 

Existen muchas maneras de prevenir o tratar la fatiga por diabetes. Es importante aceptar y dar nombre a estos sentimientos negativos. La aceptación conduce a una sensación de bienestar y a una motivación renovada. Además, es importante hacer algo cada día que no esté relacionado con la diabetes, como ver a un amigo o hacer una actividad sólo para uno mismo. 

¿Cuáles son las patologías mentales relacionadas a la diabetes?

Por desgracia, el impacto de la diabetes en la salud mental es significativo.  

El riesgo de desarrollar una depresión es casi tres veces mayor en los pacientes con diabetes. Aproximadamente el 10% sufrirá una depresión grave, conocida como trastorno depresivo mayor. 

Del mismo modo, el trastorno de ansiedad generalizada es muy frecuente en las personas con diabetes. De hecho, la necesidad de cambiar el estilo de vida aumenta generalmente la ansiedad y la preocupación. Según un estudio, alrededor del 14% de las personas con diabetes padecen también un trastorno de ansiedad generalizada.  

Por último, los trastornos alimentarios también son más frecuentes en las personas con diabetes que en la población general.  

Son varios los factores que intervienen en el comportamiento alimentario problemático: 

• Los cambios dietéticos impuestos, 
• El control de la glucemia, 
• El control estricto de las comidas, 
• El aumento de peso inducido por la insulina. 

Salud mental: ¿cómo conservarla? 

En general, las recomendaciones para mantener el bienestar físico y mental son las mismas para las personas con diabetes que para las personas sin diabetes.  

He aquí algunas recomendaciones: 

• Conoce y aplicar los principios de una alimentación sana, pero darse un capricho de vez en cuando, 
• Acostarse y levantarse más o menos a la misma hora todos los días y dormir de 7 a 9 horas por noche, 
• Actividad física regular, 
• Realizar ejercicios de relajación como la meditación, el yoga o la respiración abdominal, 
• Buscar apoyo social (amigos y familiares) y médico: es importante hablar de lo que está mal.  
• Afirmar sus necesidades y dedicar tiempo al control de la diabetes. 

Por último, no hay que dudar en hablar con su equipo sanitario sobre su estado psicológico. Si es necesario, también se puede organizar ayuda psicológica o psiquiátrica para acompañarte. 

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