«
»

Top

Enfermedades cardiovasculares, ¡reducir los riesgos y mejorar la atención es posible!

Publicado el 28 dic. 2021 • Por Claudia Lima

Las enfermedades cardiovasculares son enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos. Son la principal causa de muerte en el mundo, aunque la mayoría de ellas pueden prevenirse. 

¿Cómo detectarlas? ¿Cómo hacerse cargo de ellas?  

Para conocer todas las respuestas, ¡lee nuestro artículo!

Enfermedades cardiovasculares, ¡reducir los riesgos y mejorar la atención es posible!

¿Qué son las enfermedades cardiovasculares? 

En 2020, las enfermedades cardiovasculares o EECCVV fueron las responsables de casi 120.000 muertes en España y afectaron a hombres y mujeres de todas las edades debido al aumento de los comportamientos de riesgo como el consumo de alcohol, el sedentarismo y el estrés, entre otros.  

Son la principal causa de muerte en las mujeres y en los mayores de 65 años. 

También son una de las principales causas de morbilidad y representan la mayor parte del gasto sanitario en los países desarrollados. En España, se calcula que más de 1 millón de personas reciben tratamiento para las EECCVV en el marco de los cuidados de larga duración. La carga económica del tratamiento de las enfermedades del sistema circulatorio es considerable. 

Las enfermedades cardiovasculares son un grupo de trastornos que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos y que incluyen: 

  • Las enfermedades coronarias o isquémicas del corazón, 
  • Las enfermedades cerebrovasculares, 
  • Las enfermedades arteriales periféricas,  
  • Las enfermedades cardíacas reumáticas,  
  • Las malformaciones cardíacas congénitas,  
  • Las trombosis venosas profundas y las embolias pulmonares. 

Las EECCVV más comunes son la aterosclerosis, el accidente isquémico transitorio (AIT), el accidente cerebrovascular (ACV), el infarto de miocardio, la insuficiencia cardíaca y las enfermedades hipertensivas. 

¿Cuáles son los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares?  

Todas estas enfermedades comparten una serie de factores de riesgo individuales, la mayoría de los cuales, aparte de la herencia, el sexo y la edad, provienen de comportamientos de riesgo modificables:  

  • El tabaco,  
  • El estilo de vida sedentario,  
  • Un consumo excesivo de alcohol, 
  • Una mala alimentación,  
  • La exposición al estrés. 

Los efectos de estos factores se manifiestan en algunas personas mediante la hipertensión arterial, la hiperglucemia, la hiperlipidemia, la hipercolesterolemia, el sobrepeso y la obesidad

Durante mucho tiempo se consideró que estas enfermedades eran típicamente masculinas. Esta idea ha quedado obsoleta, ya que el estilo de vida de las mujeres se ha equiparado al de los hombres. Además, el riesgo de que las mujeres desarrollen una ECV aumenta debido a su vida hormonal, en ciertas etapas, ya que la deficiencia de estrógenos las hace vulnerables.  

La prevención de las enfermedades cardiovasculares es importante y la llevan a cabo principalmente los médicos de cabecera. Tienen un papel central en las recomendaciones de estilo de vida que afectan al paciente con riesgo cardiovascular. El tratamiento de las EECCVV también es prioritario debido a la importante morbilidad y mortalidad temprana que pueden causar. 

¿Cómo prevenir las enfermedades cardiovasculares?  

Existe una herramienta de Evaluación del Riesgo Cardiovascular (RCV) que consiste en enumerar todos los factores de RCV y deducir la probabilidad de que se produzca una complicación cardiovascular. Para cada persona, se evalúa el RCV global. 

Se dice que la prevención es primaria o inicial cuando la persona aún no tiene una enfermedad cardiovascular. Cuando ya se ha producido un problema cardíaco o si el paciente tiene una enfermedad con riesgo de comorbilidad, se denomina prevención secundaria. Los medios de acción son similares.  

He aquí algunos de ellos:  

Dejar de fumar 

El tabaco favorece el estrechamiento de las arterias, la formación de coágulos sanguíneos y el desarrollo de problemas cardíacos, y al dejarlo podemos prevenir la trombosis y los infartos. 

Une alimentación equilibrada

Una dieta sana evita el exceso de colesterol, que, cuando está presente en el organismo, es perjudicial y puede acumularse en forma de depósitos de grasa en las arterias, lo que se conoce como aterosclerosis. También es necesario vigilar el consumo de sal (5g/día), responsable del riesgo de hipertensión arterial, que hace trabajar más al corazón y lo debilita, y el aumento de la presión arterial daña las paredes de las arterias. 

El control del peso 

El sobrepeso o la obesidad también aumentan el riesgo de padecer hipertensión arterial. Además, la diabetes relacionada con la obesidad daña las paredes de las arterias cuando está mal controlada. La obesidad abdominal aumenta el RCV.

La lucha contra la sedentaridad 

Caminar media hora al día es suficiente para reducir el RCV, ya que la actividad física fortalece el corazón. 

La gestión del estrés

El estrés favorece el aumento de la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre. El estrés crónico es malo para el corazón, ya que aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la coagulación de la sangre. También conduce a comportamientos nocivos como fumar, beber, comer grasas y azúcar.... Es necesario practicar métodos de relajación, meditación y yoga para relajarse. 

El sueño de buena calidad

Dormir bien influye en el RCV, la duración insuficiente del sueño se asocia con un impacto en el peso, la hipertensión arterial, la diabetes y el aumento de los triglicéridos.  

Una consulta con tu médico

Se recomienda hacer un chequeo regular y controlar la sangre (azúcar, sal, colesterol, etc.) y la orina (albúmina). 

Se deben adoptar otros buenos hábitos, como mantener una buena higiene bucal para evitar el paso de bacterias al torrente sanguíneo en caso de hemorragia y, por tanto, la formación de coágulos.  

También se recomienda una actividad sexual regular. Esto activa la circulación arterial y venosa, tonifica el corazón y libera hormonas relajantes.  

Además, el consumo de 2 cuadraditos de chocolate al día reduciría el riesgo de infartos y derrames cerebrales debido a la presencia de flavonoides y antioxidantes que limitan la formación de colesterol malo e hipertensión arterial y, gracias al magnesio que contiene, combaten el estrés.  

¿Cómo tratar al paciente con riesgo de enfermedad cardiovascular? 

El objetivo terapéutico de la atención es proponer al paciente una estrategia basada en una decisión médica compartida entre él y su médico.  

Una vez valorados los riesgos mediante una evaluación clínica, una calculadora de riesgos y de marcadores socioeconómicos, se presenta un tratamiento que incluye:   

  • Un tratamiento terapéutico no farmacológico de los factores de riesgo con recomendaciones sobre el estilo de vida, la actividad física y la dieta,  
  • Un tratamiento farmacológico de la hipertensión, la diabetes y el tabaquismo,  
  • La educación del paciente con la ayuda de una entrevista motivacional, una propuesta de apoyo, una adaptación del tratamiento según se trate de prevención primaria o secundaria, en personas mayores, en comorbilidad, etc,  
  • Un seguimiento de las acciones implementadas con una evaluación de la adherencia a las medidas tomadas, control de los efectos indeseables de los medicamentos y una reevaluación de la gestión global si es necesario. 

El tratamiento de las enfermedades cardiovasculares representa una carga económica considerable en todo el mundo debido a los costosos tratamientos y cirugías necesarios para tratarlas. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado intervenciones eficaces y económicas que deben aplicarse, como: estrategias de lucha contra el tabaco y de lucha contra el uso nocivo del alcohol, la tasación de productos alimenticios ricos en grasa, azúcar y sal, el desarrollo de carriles para peatones y bicicletas para aumentar la actividad física de la población... 

Asimismo, la educación del público en general en técnicas de salvamento y el despliegue de desfibriladores automáticos o semiautomáticos en lugares concurridos, y en particular en los estadios deportivos, ya han salvado muchas vidas. 

¿Este artículo te ha gustado?    

¡Haz clic en "Me gusta" y comparte tu opinión y tus interrogantes con la comunidad más abajo en los comentarios!    

¡Cuidate! 


6
avatar Claudia Lima

Autor: Claudia Lima, Redactora de salud

Claudia es creadora de contenidos en Carenity, especializada en la redacción de artículos sobre salud.

Claudia tiene un máster en iniciativa empresarial y un Executive MBA en gestión de ventas y marketing. Está... >> Saber más

Comentarios

También te gustará

Testimonio fotográfico: el síndrome del intestino irritable impide vivir

Atresia tricúspide

Testimonio fotográfico: el síndrome del intestino irritable impide vivir

Leer el artículo
Un libro polémico revive el debate sobre los antidepresivos en Francia

Trastornos del ritmo cardíaco

Un libro polémico revive el debate sobre los antidepresivos en Francia

Leer el artículo
Accidente cerebral con 21 años, ¿cómo afrontar la vida?

Accidente cerebrovascular

Accidente cerebral con 21 años, ¿cómo afrontar la vida?

Ver el testimonio
Un cómic explica porqué es tan dificil luchar contra la depresión y la ansiedad

Trastornos del ritmo cardíaco

Un cómic explica porqué es tan dificil luchar contra la depresión y la ansiedad

Leer el artículo

Discusiones más comentadas

Fichas descriptivas de las enfermedades