Penfigoide ampolloso
Definición
El penfigoide ampolloso es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la formación de ampollas en la piel.
Síntomas
La característica principal del penfigoide ampolloso es la aparición de ampollas tensas en zonas sanas o rojizas de la piel. Las lesiones suelen ser simétricas en ambos lados del cuerpo y afectan principalmente al torso, los brazos y las piernas. La cara se ve afectada más raramente.
El picor puede preceder a la aparición de ampollas.
Pueden darse cuatro formas principales:
- La forma bullosa generalizada
- La forma vesicular se caracteriza por ampollas muy pequeñas, principalmente en las manos
- La forma urticarial, en la que se encuentran manchas rojas con mucho picor
- La forma de prurigo: picor difuso; las ampollas ya no están presentes y son sustituidas por costras redondeadas
La evolución de la enfermedad y sus síntomas se produce en brotes.
Causas y factores de riesgo
El penfigoide ampolloso es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunitario del organismo se vuelve contra sus propias células. Esto provoca una reacción inflamatoria.
La causa de esta alteración aún no se conoce con precisión, pero podría deberse a diversos factores ambientales, hormonales o genéticos.
Diagnóstico
El penfigoide suele afectar a personas mayores de 60 años, pero también puede verse en niños.
La presencia de diferentes elementos permite realizar el diagnóstico:
- La edad del paciente
- La ausencia de afectación de las mucosas (boca, nariz, etc.)
- La presencia de ampollas en el cuerpo
La presencia de ampollas visibles al microscopio tras una muestra de piel - La presencia de anticuerpos en la piel
- Análisis adicionales de una muestra de sangre, que confirman la presencia de anticuerpos implicados en la enfermedad
Tratamiento
El tratamiento es estrictamente necesario. Esto es muy eficaz y conduce a la curación en la mayoría de los casos.
El tratamiento se basa en la aplicación de corticoides locales en forma de cremas o pomadas. El tratamiento debe continuarse durante varios meses (normalmente entre 4 y 6 meses) hasta que no aparezcan más ampollas y se suspenda el tratamiento.
A veces se pueden utilizar fármacos inmunosupresores en caso de recaída. Permiten limitar las dosis de corticoides.
Para evitar la sobreinfección de las ampollas, la enfermera a domicilio puede realizar una desinfección diaria. Las ampollas pueden ser la puerta de entrada de microorganismos (bacterias, virus) que pueden causar una infección cutánea. Sin un tratamiento y desinfección regulares, la infección puede empeorar y extenderse.
El tratamiento y la curación de las lesiones también dependen de una buena hidratación y nutrición: un aporte suficiente de proteínas permite una mejor curación.
Vivir con la enfermedad
Cuando las ampollas desaparecen, no dejan cicatriz en la piel.
Debido al impacto del penfigoide ampolloso en la calidad de vida del paciente, el apoyo psicológico puede ser útil para vivir con la enfermedad.
Publicado el 23 nov. 2021