Diabetes y problemas oculares: ¡lo que hay que saber!
Publicado el 24 feb. 2023 • Por Claudia Lima
En España, la diabetes va en aumento y afecta ya a más de 5,1 millones de personas. Tanto si es de tipo I como de tipo II, los riesgos de complicaciones son frecuentes. Entre las consecuencias más temidas de esta enfermedad está el daño ocular.
Una persona con diabetes debe estar alerta ante posibles problemas oculares y tomar medidas para proteger su visión.
¿Cuáles son los posibles problemas oculares de la diabetes? ¿A quién afectan? ¿Cómo se pueden prevenir?
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La diabetes es una enfermedad crónica que resulta de un defecto en la producción o acción de la insulina. Existen muchas complicaciones y comorbilidades asociadas a esta enfermedad. La diabetes afecta a numerosos órganos del cuerpo, incluidos los ojos.
Cualquier persona con diabetes tiene un mayor riesgo de desarrollar problemas oculares. Sin embargo, determinados tipos de personas pueden tener un riesgo aún mayor. Por ejemplo, las personas que han padecido diabetes durante mucho tiempo, las que tienen un mal control de la glucemia y las que padecen hipertensión arterial corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones.
¿Cuáles son los problemas de vista asociados a la diabetes? ¿Cómo tratarlos?
Una diabetes mal controlada afecta al flujo sanguíneo y puede provocar diversos problemas oculares y pérdida de visión. Por eso es importante conocer los síntomas y buscar tratamiento lo antes posible.
La retinopatía diabética
En caso de hiperglucemia, es decir, niveles anormalmente altos de azúcar en sangre, los pequeños vasos sanguíneos de la retina pueden dañarse, debilitarse o hincharse. El daño retiniano relacionado con la diabetes es más conocido como retinopatía diabética. Es la enfermedad ocular más común causada por la diabetes de tipo 2.
Puede provocar pérdida de visión o incluso ceguera. Los síntomas pueden incluir visión borrosa, manchas en la visión o disminución de la visión nocturna. El tratamiento de la retinopatía diabética incluye:
- Tratamiento con láser, para sellar los vasos sanguíneos sangrantes,
- Cirugía, necesaria para eliminar el tejido cicatricial o reparar los vasos sanguíneos dañados,
- Tratamiento farmacológico, para ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre,
- Cambios en el estilo de vida, como ejercicio regular y una dieta sana.
El glaucoma
Se trata de una enfermedad que se produce cuando aumenta la presión ocular y daña el nervio óptico. La presión ocular aumenta porque los niveles elevados de azúcar en sangre pueden provocar una acumulación anormal de líquido en el ojo. Los síntomas son dolor ocular, dolores de cabeza y pérdida de visión.
El tratamiento del glaucoma suele consistir en medicación para reducir la producción de líquido y, por tanto, la presión ocular. En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía.
Las cataratas
Las cataratas son más precoces en caso de diabetes. Las proteínas del cristalino se alteran prematuramente por los cambios en los niveles de azúcar en sangre. El cristalino es una lente transparente situada en el interior del ojo, detrás del iris. Su opacidad debida a la diabetes provoca visión borrosa o distorsionada, aumento del deslumbramiento, sensibilidad a la luz y visión doble.
El tratamiento consiste en una intervención quirúrgica para sustituir el cristalino opaco por una lente artificial transparente.
La sequedad ocular
La diabetes suele provocar sequedad ocular, también conocida como síndrome del ojo seco. Debido a su impacto en la circulación sanguínea, puede haber una falta de flujo sanguíneo al ojo, lo que puede dañar los nervios que lo rodean. Si se trata de los nervios que controlan las glándulas lagrimales, la producción de lágrimas no se controla eficazmente y puede ser insuficiente.
Los ojos de los diabéticos son más susceptibles a infecciones como la conjuntivitis. Los síntomas incluyen picor o ardor en los ojos, sensibilidad a la luz, enrojecimiento y visión borrosa.
El tratamiento del síndrome del ojo seco incluye el uso de lágrimas artificiales, compresas calientes y masaje de los párpados, y evitar el humo y otros irritantes.
El edema macular diabético
Es una afección en la que se acumula líquido en la mácula, el centro de la retina. Los vasos sanguíneos de la retina pierden líquido, incluidas pequeñas cantidades de sangre, y a veces, pero raramente, pierden depósitos grasos, lo que provoca la inflamación de la mácula.
Los síntomas pueden incluir visión borrosa, visión nocturna reducida, coloración y manchas. Estas lesiones deben tratarse antes de que sean irreversibles.
El tratamiento consiste en colirios, inyecciones intravítreas y perioculares, fotocoagulación con láser o microcirugía, según el grado de gravedad.
Otros trastornos oculares pueden estar relacionados con grandes variaciones del azúcar en sangre. Se trata de los cambios refractivos, provocados por una absorción o excreción excesiva de glucosa por el cristalino, de modo que el ojo suele ser hipermétrope, pero a veces también miope. Estos cambios son transitorios.
Debido a la diabetes, a veces puede aparecer otro trastorno, a saber, el riesgo de parálisis oculomotora que, a la inversa, también puede ser indicativo de diabetes. Es lo que se denomina mononeuropatía focal. Se trata de una complicación neurológica diabética relativamente rara.
En cambio, la diabetes no aumenta el riesgo de degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
¿Cómo proteger los ojos de los problemas relacionados con la diabetes?
Dado que la diabetes puede causar graves daños oculares, es esencial que las personas diabéticas protejan sus ojos.
De hecho, como acabamos de ver, las consecuencias de estos problemas oculares pueden ser la pérdida de visión e incluso la ceguera. Hay que controlar la diabetes, vigilar los niveles de azúcar en sangre y llevar un estilo de vida saludable.
Algunos consejos para prevenir los problemas oculares relacionados con la diabetes:
- Consultar un especialista con regularidad para revisar la vista, se recomienda un examen ocular completo al menos una vez al año, para detectar cualquier cambio en la visión y prevenir una posible pérdida de visión,
- Mantener controlados los niveles de azúcar en sangre para minimizar el riesgo de complicaciones a largo plazo,
- Vigilar los niveles de colesterol y tensión arterial, ya que unos niveles elevados aumentan el riesgo de retinopatía diabética, por ejemplo,
- Dejar de fumar, el tabaco aumenta el riesgo de desarrollar problemas oculares,
- Seguir una dieta sana, baja en grasas saturadas y colesterol y rica en fibra, fruta, verdura y cereales integrales, puede ayudar a proteger los ojos de los problemas relacionados con la diabetes,
- Utilizar gafas de sol, que bloquearán los rayos UV y protegerán los ojos de los rayos nocivos del sol,
- Utilizar gafas protectoras, si existe riesgo de desarrollar retinopatía diabética, se debe llevar protección ocular durante actividades laborales o deportivas de riesgo, por ejemplo, para proteger los ojos de lesiones.
Los problemas de visión son una grave preocupación para los afectados. Por ello, la detección precoz, el tratamiento y el seguimiento periódico son esenciales para mantener una buena visión. Estas medidas preventivas son una parte importante del control de la diabetes.
Fuentes:
Diabète, santepubliquefrance.fr
Caractéristiques, risques vasculaires et complications des personnes diabétiques, santepubliquefrance.fr
Complications du diabète au niveau des yeux, ameli.fr
Quels sont les conséquences du diabète sur la vue, visiole.fr
Rétinopathie diabétique, federationdesdiabétiques.org
Complications du diabète, complications ophtalmologiques ?, sante.lefigaro.fr
Diabète et œil, les complications au-delà de la rétinopathie diabétique, le-guide-sante.org
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