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¿Qué son la transferencia y la contratransferencia en psicoanálisis?

Publicado el 10 jun. 2024 • Por Victoire Schultz

Durante la terapia, cuando se establece la relación entre el paciente y el terapeuta, se produce a menudo este extraño fenómeno del desbordamiento emocional del paciente sobre el terapeuta.  

Odio, deseo, pasión o cólera, el paciente proyecta sentimientos de sus relaciones pasadas, despertados en la sesión, sobre su terapeuta. Este intercambio emocional se denomina transferencia (emociones del paciente hacia el terapeuta) y va de la mano de la contratransferencia (respuesta emocional del terapeuta hacia el paciente).  

Esta proyección de emociones existe en cualquier relación entre dos individuos, pero es aún más importante en la relación terapéutica. 

¿Cómo funcionan la transferencia y la contratransferencia? ¿Cuáles son los mecanismos que intervienen? 

¡Te lo contamos todo en nuestro artículo!

¿Qué son la transferencia y la contratransferencia en psicoanálisis?

¿Una transferencia de emociones? 

El psicoanálisis, disciplina fundada por Sigmund Freud a principios del siglo XX, explora las profundidades de la mente humana con el objetivo de comprender las motivaciones inconscientes que influyen en nuestro comportamiento y nuestras emociones. Entre los conceptos fundamentales del psicoanálisis, describe el mecanismo de transferencia, que sería redefinido por sus contemporáneos, los psicoanalistas franceses Laplanche y Pontalis, en su «vocabulario del psicoanálisis». 

Una reactualización inconsciente de emociones pasadas 

Laplanche y Pontalis definen la transferencia como «un proceso por el cual los deseos inconscientes se actualizan sobre ciertos objetos (es decir, sobre ciertas personas) en el marco de un cierto tipo de relación establecida con ellos y eminentemente en el marco de la relación analítica». 

Es el desplazamiento hacia otra persona de sentimientos, deseos y relaciones vividos anteriormente con personas importantes en la vida psíquica del sujeto. Según Freud y sus contemporáneos, la transferencia es una de las condiciones de la «curación», ya que saca a la luz emociones enterradas en el inconsciente del sujeto. 

Transferencia positiva y negativa 

Hay dos tipos de transferencia: 

  • Transferencia positiva, que se refiere al desplazamiento de sentimientos afectivos, 
  • Transferencia negativa, que se refiere al desplazamiento de sentimientos hostiles. 

El proceso psicológico en origen: la proyección 

La transferencia se alimenta de un proceso arcaico denominado proyección. Consiste, en un sujeto, en transportar un elemento de su espacio psíquico interno (en este caso las emociones de una relación) a un mundo exterior a él, es decir, sobre un objeto o una persona. 

Una respuesta: contrarreferencia 

El terapeuta también está implicado en la relación que se desarrolla entre él y su paciente. Contrariamente a la conocida imagen del psicoanalista frío y neutro, no es indiferente o insensible a la actitud transferencial del paciente, ya sea positiva o negativa. 

Freud definió la contratransferencia como «la totalidad de las reacciones del analista a la transferencia de su paciente, incluidos los sentimientos proyectados en él por el paciente». 

La contratransferencia se manifiesta en reacciones subjetivas que van más allá del papel del terapeuta, revelando su sensibilidad a las proyecciones del paciente. Por ejemplo, el terapeuta puede identificarse demasiado con las historias del cliente y compartir demasiado sobre sí mismo, o volverse demasiado crítico o demasiado comprensivo con el cliente. Estos comportamientos no profesionales suelen ser la expresión de la contratransferencia. 

Transferencia y contratransferencia van de la mano 

Uno no puede existir sin el otro. La relación terapeuta-paciente induce resonancias pasadas e inconscientes en ambos miembros de la pareja. La contratransferencia puede referirse específicamente a las reacciones del terapeuta a la transferencia del paciente, o más ampliamente a los fenómenos transferenciales del terapeuta hacia el paciente. Son inconscientes y más difíciles de manejar o controlar. 

Si no se identifica claramente, la contratransferencia puede convertirse en un obstáculo insalvable. Si el vínculo transferencial se hace demasiado fuerte, el psicoanalista se ve obligado a poner fin a la terapia por el bien del paciente. 


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avatar Victoire Schultz

Autor: Victoire Schultz, Redactora de Salud

Victoire es licenciada en psicología y está haciendo un máster en ciencias de datos sanitarios.

En la actualidad, Victoire trabaja en Carenity como Data Scientist en prácticas y pone en práctica sus... >> Saber más

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