¿Cómo controlar un brote de EM?
Publicado el 17 nov. 2020 • Por Candice Salomé
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que ataca al sistema nervioso central. Empeora lentamente en la mayoría de los casos, y este empeoramiento depende, entre otras cosas, de la frecuencia y de la gravedad de los brotes.
Entonces, ¿qué es un brote de esclerosis múltiple? ¿Cómo se puede identificar? ¿Hay algún factor que promueva el inicio de un brote? ¿Cómo se puede prevenir y manejar?
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La EM es una enfermedad del sistema nervioso central (la médula espinal y el cerebro). Esto significa que el sistema inmunológico (involucrado en la lucha contra los virus y las bacterias) pierde el control y ataca a la mielina (la vaina protectora de las fibras nerviosas), que desempeña un papel importante en la propagación de los impulsos nerviosos desde el cerebro a diversas partes del cuerpo.
Esta enfermedad autoinmune se suele diagnosticar en adultos jóvenes (edad media de 25 a 35 años) y afecta más a las mujeres que a los hombres (¾ de los diagnosticados son mujeres).
La esclerosis múltiple afecta a unas 50.000 personas en España. Cada año se diagnostican 1.900 nuevos casos.
Los primeros signos que sugieren EM aparecen en forma de brotes (o recaídas).
¿Qué es un brote de EM?
La esclerosis múltiple, en más del 80% de los casos, es de tipo remitente-recurrente, lo que significa que se manifiesta por la aparición de las "recaídas" o brotes intercaladas con períodos de remisión.
Un brote se caracteriza por la aparición (o la reaparición) de síntomas neurológicos, o el empeoramiento de los signos neurológicos preexistentes, en ausencia de fiebre o infección asociada, durante al menos 24 horas, seguido de la desaparición total o parcial de estos síntomas neurológicos.
En efecto, un episodio de fiebre puede dar lugar a signos que se asemejan a un brote.
En general, los signos de brote suelen aparecer en unas horas o días y duran de unos días, a unas semanas e incluso meses.
La regresión de los síntomas de un brote puede ser total y sin secuelas, o acompañada de secuelas sin retorno a un estado neurológico normal.
En la mayoría de los casos, la regresión es total al inicio de la enfermedad. Después de unos cuantos años, pueden aparecer secuelas neurológicas después de los brotes (molestias sensitivas, motoras, de esfínteres o sensoriales).
Fuente: esclerosismultiplegalicia.org
La frecuencia media es de aproximadamente un brote por año. Algunos pacientes pasan varios años sin sufrir ningún brote, mientras que otros pueden experimentar brotes varias veces al año. El mismo paciente puede pasar de un período en el que tiene varios brotes a un período de calma.
¿Cuáles son los síntomas de un brote de EM?
Dependiendo de la zona del sistema nervioso central afectada, los signos que se presentan durante un ataque de EM pueden ser :
- problemas de la sensibilidad: sensación de hormigueo o ardor en las piernas y los brazos,
- problemas visuales: visión borrosa, visión doble, movimientos oculares espasmódicos,
- dificultades motoras: coordinación difícil, movilidad reducida,
- fatiga: falta de energía o cansancio rápido,
- incontinencia: urinaria o fecal, pero también irritación de la vejiga,
- parálisis facial, problemas para hablar y tragar.
No es fácil identificar una recaída aguda de la EM. Depende de la gama de síntomas potenciales asociados con la enfermedad. Es posible, sin embargo, que dos brotes de esclerosis múltiple puedan ir acompañados de síntomas completamente diferentes dependiendo de la zona del cerebro en la que se encuentre la inflamación.
¿Existe algún factor que promueva el inicio de las recaídas de la esclerosis múltiple?
Es difícil decir si hay factores que puedan desencadenar una recaída de la esclerosis múltiple. Sin embargo, varios factores podrían promover un brote, como una infección (gripe, ENT, etc.) o altos niveles de estrés (duelo, divorcio, etc.).
Sin embargo, durante el embarazo, es muy raro que una mujer con EM tenga un brote. Sin embargo, los tres meses siguientes al parto pueden ser un período de riesgo de recaídas, por lo que es importante estar alerta.
Además, las vacunas "vivas atenuadas" (como las de fiebre amarilla, sarampión-paperas-rubéola o varicela-zóster) probablemente causen un brote porque estimulan fuertemente el sistema inmunológico. Estas vacunas, aunque no están totalmente contraindicadas, no se recomiendan para los pacientes con EM. Sin embargo, otros tipos de vacunas no plantean ningún riesgo particular.
Por último, ciertos medicamentos como el anti-TNF alfa, recetados para tratar enfermedades reumatológicas, pueden promover la aparición de recaídas.
¿Hay alguna forma de prevenir los brotes de EM?
No existe una forma real de prevenir una recaída de la esclerosis múltiple. No obstante, se recomiendan ciertas medidas que deben adoptarse en la vida cotidiana.
No se ha demostrado que una dieta específica tenga un efecto beneficioso en la progresión de la enfermedad, pero se recomienda evitar el exceso de sal.
Es aconsejable no fumar debido a los efectos dañinos de los cigarrillos en las neuronas.
Además, la deficiencia de vitamina D (común en la población general) puede provocar síntomas más marcados durante un brote. Por lo tanto, es aconsejable tomar suplementos de vitamina D.
Por último, la actividad física regular permitirá una mejor recuperación después de un brote de esclerosis múltiple. Por lo tanto, se recomienda practicar actividades adaptadas con la mayor regularidad posible.
Cómo tratar un brote de EM?
Existen tres categorías de tratamientos para la esclerosis múltiple:
- los que actúan sobre la duración y la gravedad de las recaídas,
- los que reducen el malestar diario tratando los síntomas,
- y los tratamientos "de fondo" que intervienen en el sistema inmunológico.
Sin embargo, hasta la fecha, no existen un tratamiento que pueda curar para la EM.
Si un síntoma es molesto y persiste durante más de unos días, puede valer la pena realizar un bolo de corticoesteroides por perfusión. El interés principal de estas perfusiones es disminuir la intensidad y la duración de un brote. Sin embargo, no influyen (a diferencia de los tratamientos sistémicos) en el curso de la enfermedad o en la posible aparición de secuelas.
Algunas recaídas no causan molestias significativas y pueden ser tratadas con reposo sin perfusión de corticoesteroides. Se puede solicitar una baja laboral.
Una recaída de la EM no representa una emergencia absoluta, a menos que los síntomas sean severos y muy incapacitantes. Si este es el caso, es mejor contactar con su médico de cabecera o neurólogo.
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Fuentes:
http://www.sclerose-en-plaques.apf.asso.fr/spip.php?article310
https://www.sep-et-vous.fr/globalassets/sep-et-vous32/brochures/multisep-poussee.pdf
http://www.ligue-sclerose.fr/La-SEP/Poussee-de-SEP-qu-est-ce-que-c-est
https://www.ffn-neurologie.fr/grand-public/maladies/scl%C3%A9rose-en-plaques#:~:text=La%20scl%C3%A9rose%20en%20plaques%20(SEP,et%20de%20la%20moelle%20%C3%A9pini%C3%A8re.
https://solidarites-sante.gouv.fr/soins-et-maladies/maladies/maladies-neurodegeneratives/article/la-sclerose-en-plaques
https://esclerosismultiplegalicia.org/esclerosis_multiple_recurrente_remitente_es.html