Esclerosis múltiple (EM) y problemas sexuales: ¡lo que hay que saber!
Publicado el 4 oct. 2024 • Por Candice Salomé
La esclerosis múltiple es una enfermedad inflamatoria del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). Los síntomas varían de un paciente a otro y dependen de la localización y gravedad del daño en las fibras nerviosas.
La EM puede provocar diversos tipos de problemas que afectan a la vida sexual tanto de los hombres como de las mujeres afectados.
Entonces, ¿cuál es la relación entre la esclerosis múltiple y los problemas sexuales? ¿Cómo se manifiestan estos problemas tanto en hombres como en mujeres? ¿Y qué se puede hacer al respecto?
¡Te lo contamos todo en nuestro artículo!
Esclerosis múltiple (EM) y sexualidad: ¿cuáles son los vínculos?
En la EM, los problemas sexuales afectan a más de uno de cada dos pacientes (hombres y mujeres) y pueden tener un gran impacto en su bienestar y calidad de vida. Las dificultades encontradas pueden afectar a todas las fases de la sexualidad: deseo, excitación, placer y orgasmo. Suelen formar parte de la propia enfermedad y pueden aparecer al principio de la evolución de la esclerosis múltiple.
De hecho, no existe correlación entre los problemas sexuales y la duración de la enfermedad, el nivel de discapacidad, la pérdida de movilidad o el número de recaídas.
La disfunción sexual en la esclerosis múltiple puede estar relacionada con varias cosas, entre ellas: el daño neurológico directo causado por la enfermedad; los síntomas de la enfermedad que no se basan en las vías nerviosas; y las repercusiones psicológicas y relacionales de la enfermedad.
Estos trastornos pueden manifestarse de forma diferente en hombres y mujeres.
¿Cómo se manifiestan los problemas sexuales en mujeres y hombres con esclerosis múltiple (EM)?
Para simplificar la percepción de los trastornos de la sexualidad relacionados con la EM, la profesión médica distingue tres categorías: trastornos primarios, trastornos secundarios y trastornos terciarios.
Trastornos sexuales primarios
Los llamados trastornos «primarios» de la sexualidad están estrechamente relacionados con los daños neurológicos característicos de la esclerosis múltiple. Las lesiones desmielinizantes del sistema nervioso central pueden alterar la organización y el complejo control de las respuestas sexuales. La EM también puede alterar la secreción de hormonas sexuales.
En las mujeres, se caracteriza por una menor lubricación vaginal, menor sensibilidad genital, dificultad para alcanzar el orgasmo y disminución de la libido (deseo sexual).
En los hombres, esto se manifiesta como disfunción eréctil (disminución de la capacidad para lograr y mantener una erección satisfactoria), alteraciones de la eyaculación (precoz o retardada), dificultad para alcanzar el orgasmo y disminución del deseo sexual (libido).
Trastornos sexuales secundarios
Los llamados problemas sexuales «secundarios» se deben esencialmente a las consecuencias de la discapacidad y los síntomas inducidos por la esclerosis múltiple. La fatiga, el dolor, la movilidad reducida, la debilidad muscular, la espasticidad, las pérdidas urinarias o anales y los problemas cognitivos pueden tener un impacto importante en la libido y en la capacidad de mantener relaciones sexuales plenas y satisfactorias.
Es más, algunos tratamientos prescritos pueden tener efectos secundarios indeseables que pueden repercutir en la sexualidad. Esto es especialmente cierto en el caso de los antidepresivos, que pueden afectar a la libido y dificultar la consecución de orgasmos.
Trastornos sexuales terciarios
Los problemas sexuales «terciarios» están relacionados con las repercusiones psicológicas y relacionales de la esclerosis múltiple. La ansiedad, el estrés, la ira y los trastornos del estado de ánimo tienen un gran impacto en la realización sexual.
Además, la discapacidad y los síntomas de la EM pueden provocar una alteración de la imagen de uno mismo, lo que puede traducirse en una disminución de la autoestima y una pérdida de confianza en uno mismo y en su capacidad para atraer a los demás.
La esclerosis múltiple, como cualquier otra enfermedad, también puede repercutir en la relación de pareja y hacer más compleja la comunicación entre ambos miembros. Como consecuencia, se hace más difícil mantener la cercanía necesaria para una relación sexual satisfactoria.
¿Cómo mantener una vida sexual satisfactoria con esclerosis múltiple (EM)?
Los problemas sexuales no son inevitables. Hay muchas formas de tratar algunos problemas. Otros pueden tratarse médica y/o psicológicamente. Es posible mantener o redescubrir una sexualidad plena. Para ello, es necesario:
Hablar con el equipo sanitario
Lo primero que se debe hacer es hablar con su neurólogo o médico de cabecera. Puede resultar complicado hablar de sexualidad, pero los médicos se enfrentan a ella con regularidad y pueden ser una gran fuente de apoyo. Sin embargo, esto presupone una relación de confianza ya bien establecida.
Durante las distintas consultas con el equipo sanitario, no se debe pensar que éstas tienen que versar únicamente sobre la EM; se puede hablar de las dificultades, incluidas las sexuales. Los médicos saben que los problemas sexuales son frecuentes entre los pacientes de esclerosis múltiple. Podrán sugerir soluciones. Éstas pueden consistir en consejos prácticos (uso de una crema lubricante, un juguete sexual, etc.), medidas médicas o, a veces, la derivación a otros profesionales de la salud, como un psicólogo o un sexólogo.
Comunicarse con la pareja
Es esencial abrir un diálogo con tu pareja, ya que está tan preocupada como tú. Compartir los sentimientos y las respectivas dificultades es la mejor manera de encontrar soluciones juntos e incluso de fortalecer la relación. Por el contrario, el silencio y las cosas que no se dicen corren un alto riesgo de empeorar la situación.
Fuentes:
Influence de la SEP sur la vie affective et intime, Vivre avec ma sclérose en plaques
Les troubles sexuels, Mieux vivre avec la SEP
SEP et troubles sexuels chez les femmes, SEP Ensemble
SEP et troubles sexuels chez les hommes, SEP Ensemble
Les troubles sexuels dans la sclérose en plaques, Notre Sclérose
SEP : avoir une sexualité épanouissante, c’est possible !, Lumière sur la SEP