Ileostomía y bienestar: la importancia del deporte

Hola, muchísimas gracias por aceptar responder a nuestras preguntas, ¿podrías presentarte en unas pocas líneas?

Soy Letitia Gherhes, tengo 43 años. Estoy ileostomizada desde 2006 (14 años); casada, dos hijos, trabajo por cuenta propia.

¿Cuáles fueron tus primeros síntomas?

En octubre de 2000, tuve un fuerte ataque de artritis reumatoide y tres días después, el primer brote gastrointestinal, con dolor abdominal insoportable, sangrado intenso y vómitos.

¿Cómo fue tu diagnóstico?

Después de 48 horas de hospitalización y una batería de pruebas, me dijeron que tengo una enfermedad crónica incurable, la enfermedad de Crohn, que durará toda la vida, pero que existen varios tratamientos para ayudarme a vivir con ella. Tomé nota y pedí ir a casa. Me recetaron cortisona, enemas y analgésicos.

¿La ileostomía se emencionó rápidamente?

Sí, me dijeron que es posible que después de unos cuantos años se pueda llegar a la cirugía. La idea nunca me ha abandonado. No tenía miedo, pero me preparaba para ello porque estaba teniendo fuertes recaídas, incluso con el tratamiento.

¿Qué es una ileostomía? Definición de la Sociedad Canadiense del Cáncer:
Una ileostomía consiste en practicar una abertura en el íleon hacia el exterior del cuerpo a través de la pared abdominal. La abertura creada durante una ileostomía se llama ostomía. La ileostomía puede ser temporal o permanente. El médico puede practicar una ileostomía temporal para permitir que el intestino descanse y sane después de una cirugía. Será permanente si el esfínter anal y la parte inferior del recto son removidos. Al igual que una colostomía, una operación similar, una ileostomía también puede ser llamada "derivación gástrica".

¿Cómo fue la operación y sus secuelas?

Tuve SEIS años de tratamiento (cortisona, ciclosporina, imurel, pentasa) y hospitalizaciones regulares. En enero de 2006 me pusieron una primera inyección de remicade, que mi cuerpo no pudo tolerar. Después de cuatro meses de hospitalización, me propusieron la cirugía como último recurso. Me quedé en el hospital durante mucho tiempo y cuando me pusieron la bolsa estaba ansiosa por volver a casa. La ostomía fue un alivio, ya que hubo menos dolor, menos estrés en relación con las deposiciones y una marcada mejora en mi estado general.

¿Qué papel jugaron tus seres queridos en tu recuperación?

Mi marido y mis hijos esperaron mi regreso. El primer año no fue fácil, ya que había perdido 40 kg (¡por lo menos!) y mi estado general no era el mejor. Los amigos y la familia estaban encantados de tenerme de vuelta y la bolsa fue considerada "la que" me salvó la vida.

¿Cómo estás hoy en día?

Hace 14 años que vivo con una ileostomía definitiva con colectomía total. Estoy en buena forma, me cuido y no sigo ningún tratamiento. Soy muy cuidadosa con mi dieta e hidratación, que es un factor importante para mi bienestar. Practico actividad física regularmente para evitar inflamaciones en las articulaciones.

¿Cómo descubriste el Kangoo Jump? ¿Cuál es el beneficio para ti y para otros pacientes?

Descubrí las Kangoo Jumps por casualidad mientras estaba de vacaciones en el extranjero en 2013. En ese momento, yo tenía sobrepeso (80kg por 1m60) y buscaba una actividad física adecuada. Cuando me puse las botas de rebote KJ, tuve la sensación de "perder el equilibrio" e inmediatamente la sensación de "tomar el control". Realmente recuperé el control de mi cuerpo al estar en movimiento con la música rítmica, el buen ambiente, el baile y el sudor de todas las partes de mi cuerpo.

Las botas de rebote Kangoo Jumps han sido diseñadas por fisioterapeutas para ayudar a los pacientes a recuperarse físicamente, y de forma segura, de una lesión o cirugía. Las botas KJ están diseñadas para reducir el impacto en las articulaciones. Se adaptan al peso del cuerpo y por lo tanto permiten moverse muy rápido y fácilmente. Todo el cuerpo se pone a prueba para encontrar su equilibrio con sólo ponerse las botas.

¿El deporte hace que aceptes mejor tu cuerpo?

¡Afirmativo! El deporte desarrolla habilidades físicas y mentales. El deporte te permite conocerte mejor y evolucionar. Especialmente cuando, como fue mi caso, hay una rápida evolución. Con las botas KJ, en la primera clase, nos centramos en el equilibrio, luego en la resistencia y muy rápidamente las cosas se hacen más fáciles, así que nos damos cuenta de que somos "capaces". Capaces de trabajar nuestro cuerpo, de divertirnos, de adelgazar, de sentirnos bien, de querer volver a experimentar este sentimiento y sobre todo de poder superar el estado de "enfermo".

¿Cuáles son tus actividades profesionales hoy en día?

Soy consultora-instructora / psico-socio-estéticista. Volví a la escuela después de mi operación (CAP en Estética + Psico-socio-estética + DU Ética, Estética y Dignidad Humana + DU Educación Terapéutica del Paciente). Entreno a los profesionales de la salud en el gesto de bienestar e intervengo con el público llamado "frágil" en la reconstrucción de la imagen corporal.

¿Qué consejo le darías a un paciente?

Lo principal es hacer un balance de si mismo, del cuerpo y del proyecto de vida. Poner en orden los pensamientos y buscar ayuda si es necesario. El cuerpo es el pilar y la vida, por lo que debe ser fortalecido, porque tiene una memoria y si le (re)enseñamos los hábitos correctos, el cuerpo sabe cómo hacer las cosas rápidamente. El tacto, los tratamientos de bienestar y la actividad física reconstruyen el ser. Tenemos capacidades insospechadas al sobrepasar nuestros límites. Salir de nuestra zona de confort requiere que enfrentemos nuestros miedos y dudas, y sólo así podremos descubrir quiénes somos y de qué somos capaces.

¿La última palabra?

"La vida pondrá piedras en tu camino, depende de ti si construyes un muro o un puente..." (Coluche) ¡El bienestar es una elección!