Es asma y no lo sabes: el 50% de los que la sufren no están diagnosticados
Publicado el 17 may. 2018 • Actualizado el 29 jul. 2019 • Por Andrea Barcia
Millones de españoles sufren esta dolencia y más de 80.000 no están bien tratados ni siguen un control de su enfermedad, que con frecuencia se confunde con alergia o catarros.
El asma a nivel mundial
En todo el mundo hay 235 millones de personas afectadas por el asma, según estimación de la OMS. En España, la cifra es de cerca de tres millones. Y en ambos casos, aumentando, entre otras cosas por la concentración de la población mundial en zonas urbanas, donde la contaminación y los estilos de vida favorecen su aparición. Además muchas personas que la sufren achacan sus síntomas -dificultad respiratoria, tos, silbidos internos- a alergias estacionales u otras cusas. Hoy es el día mundial de esta enfermedad, una dolencia crónica que afecta fundamentalmente a los niños, aunque puede darse en cualquier franja de edad y que entre los adultos afecta más a las mujeres que los hombres.
Ataques, disnea, sibilancias... y alergias
El asma es una enfermedad crónica que se caracteriza por ataques recurrentes de disnea y sibilancias, que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra. Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana, y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche. Mucha gente no sabe que la padece y de los que lo saben, una gran parte de ellos no se trata la enfermedad como debería. Hay una falta de diagnóstico en cerca del 50% de aquellos que la padecen y un mal control de los síntomas en un 70%. Se calcula que en España no tienen bien controlada la enfermedad unas 80.000 personas. “Muchos asmáticos no son conscientes de que tienen asma porque relacionan los síntomas con rinitis alérgicas, bronquitis o catarros. Esto puede suponer un mayor gasto sanitario, porque el asma no controlada puede llegar a ser diez veces más frecuente que la controlada”, afirma Lorena Soto Retes, alergóloga del servicio de Neumología del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau.
"La ansiedad y el asma son como la pescadilla que se muerde la cola y no se sabe qué es lo que ha empezado primero"
Una gran proporción es de origen alérgico, pero no necesariamente. De hecho, en estas fechas que es cuando se producen los ataques alérgicos más intensos del año, no es extraño que se produzca la confusión entre síntomas muy semejantes. “No hay que aceptar como normal que a veces te falte aire, el tener una opresión en el pecho, el que parezca que hay un silbido en el interior o una tos seca. Sobre todo si es después d ella noche o después de un ataque de risa. Si es así, hay que consultar al médico”, advierte la doctora en la presentación de la campaña #graciasxtanto en la que se homenajea a todos aquellos que están implicados en la detección, manejo y tratamiento del asma.
Según una encuesta del laboratorio farmacéutico Novartis (una de las corporaciones que financia la campaña) en la que se entrevistaron a 1.300 pacientes, a casi la mitad se le había diagnosticado alguna dolencia psicológica asociada a su enfermedad, ansiedad de manera muy mayoritaria, pero también depresión. “La ansiedad y el asma son como la pescadilla que se muerde la cola y no se sabe qué es lo que ha empezado primero”, precisan los especialistas. El miedo a padecer un ataque precipita estados de estrés, pero las situaciones de muchos nervios, a su vez, también desencadenan los síntomas. El estudio también halló que la mayoría de los enfermos pierden autoestima a causa de su dolencia.
Asma y empeoramiento de las relaciones sexuales
Otra derivada de la enfermedad es el empeoramiento de las relaciones sexuales. Los hombres asmáticos presentan una mayor proporción de disfunción eréctil, según otro estudio, este de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. “El coito puede desencandenar una exacerbación del asma que requiere acudir a Urgencias”, en palabras de el neumólogo José Gregorio Soto. También las mujeres asmáticas presentan una mayor alteración en sus relaciones íntimas y una pérdida de calidad de las mismas.
Las causas de una enfermedad sin cura
El asma no tiene cura. Pero se puede tener una vida bastante normalizada y de cierta calidad si se sigue el tratamiento adecuado. Los especialistas auguran una mejora muy sustancial gracias a los nuevos fármacos biológicos. Por eso, porque con una atención adecuada se puede paliar en mucha medida, es importante que una vez aparezcan los síntomas, los posibles enfermos se sometan a una espirometría para ver “la obstrucción ventilatoria”
El asma, muy frecuente en niños, es la patología pediátrica que más hospitalizaciones y ausencias escolares provoca
Los fumadores multiplican por cuatro las posibilidades de padecer asma. Además, los asmáticos que siguen fumando (en torno al 25% de los enfermos) presentan más síntomas, tienen peor control clínico y sufren más agudizaciones. “hay que cuidar el aire que respiramos, y no solo es importante no ser fumador activo, sino tampoco pasivo”, asegura la Doctora Eva Martínez Moragón, jefa del servicio de Neumología del Hospital Universitario Dr. Peset. “Es muy importante luchar contra la exposición al tabaco y que los adolescentes no empiecen a fumar”, agrega.
Por otra parte, el asma es, además, la patología pediátrica que más hospitalizaciones y ausencias escolares provoca. Hay cinco áreas clave para hacer una graduación de la relevancia en cada persona de la enfermedad, según los especialistas: “Los días de colegio perdidos en edad infantil y los de trabajo en edad adulta; la disminución dela actividad normal; la alteración del sueño; el cambio de planes por causa de la enfermedad; y la carga propia de la dolencia, como el uso de medicación, ingreso hospitalario o visitas a Urgencias”.
Y tu, ¿hace cuanto tiempo que te diagnosticaron tu asma? ¿Tuviste que esperar muchos años hasta tener un diagnóstico?