Asma y EPOC: cómo dejar de fumar
Publicado el 6 mar. 2018 • Por Léa Blaszczynski
Descubre la historia de Michel, de 64 y miembro de Carenity Francia (@michel59500), afectado por asma grave y EPOC.
¿Cuánto tiempo hace que padeces asma?
Mi asma fue descubierta a los 7 años de edad. Un asma alérgica muy grave con convulsiones graves que perturbaron mi escolaridad. Para equilibrar mejor mi asma, de los 14 a los 17 años fui a un instituto climático, dos años en Briançon (Alpes Franceses) y finalmente estuve un año en Osséja (Alsacia) en el establecimiento Pearl Cerdane. El clima de Alsacia fue muy favorable para mí, desde mi regreso a casa no presenté ningún signo clínico de asma.
¿Cómo has descubierto la EPOC?
Me diagnosticaron EPOC como consecuencia de mi actividad profesional, que no era recomendable para un asmático, ya que era soldador, y debo agregar que también fui fumador desde la adolescencia, por eso en mi caso, el EPOC no fué reconocido como una consecuencia de mi ocupación, sino como asma a causa del tabaco. Añadiré que por culpa de este diagnóstico con 36 años me marcaron como no apto para el trabajo y me dieron el grado 2 de discapacidad.
¿Todavía fumas?
No, por supuesto que no, desde los 46 años, el 1 de enero de 2018 hizo 18 años que ya no fumo. Voy a decir que fumar afectó profundamente mi vida en general, ya que mi asma me convirtió en discapacitado con EPOC y enfisema, pensé para mí mismo: "Después de todo, de perdidos al río, la enfermedad hará el resto".
En ese momento de mi vida, levantarme por la mañana era una pesadilla para mí, porque ponerme de pié me dejaba sin aliento, bañarme era una carrera de obstáculos, tanto que el cigarrillo se volvió un alivio para mí, ¡un compañero!
Sin embargo, era consciente de que mi EPOC y mi asma grave empeoraban porque tenía oxígeno en casa. Lloré en silencio por no poder dejar de fumar porque no podía hacerlo, y en ese momento no había forma de sustituirlo.
Cuatro veces hice el esfuerzo, sin embargo, la pobre preparación para dejar de fumar me derrotó a cada vez. Para consolarme me decía a mi mismo, que aún no estaba preparado y que me iría mejor la próxima vez ... Finalmente, entendí un poco más tarde qué era lo que me impedía dejar de fumar. Este depredador, a quien llamo la sombra del tabaco, se pegó a mi piel, convirtiéndome en una víctima, ¡su víctima! La sombra del tabaco juega con nuestra vida, nuestra inconsciencia para tener la fuerza para reaccionar, ella nos conoce por nuestros malos hábitos, sabe como hacernos recaer... así es como uno está atrapado en la espiral de la dependencia, que es un poco como una vida sin fin.
Entendí, a causa de la gravedad de mi patología, que este depredador no era un verdadero compañero, era un impostor, ¡haciéndome creer que él era el único que calmaba mi ansiedad!
Además, me cuestioné seriamente y entendí que lo que me impedía dejar de fumar, ¡era simplemente la consecuencia de mi falta de confianza!
Desde ese momento, entendí que tenía que luchar contra la sombra del tabaco. Y este oponente no es otro que tú con tu adicción... Entonces, ¿por qué no volverse muy fuerte en esta lucha y tomarlo como un juego como lo hice yo? Porque cuando tomamos confianza en nosotros mismos, sabemos cómo frustrar las tentaciones. A las doce campanadas de la medianoche del año 2000, dejé de fumar sin tomar ningún sustituto de la nicotina.
¿Cómo ha alterado el tabaco tu calidad de vida?
Fumar ha tenido un gran impacto en mi calidad de vida, con mi familia y mi esposa, porque la ansiedad siempre estaba presente. Ella me vio empeorar cada vez más, hasta el punto de que no podía tener relaciones sexuales debido a la falta de aliento y a los ataques de asma, por lo que durante años perdí esa parte de mi vida el amor...
¿Que podrías destacar de tu seguimiento médico?
Los profesionales de la salud que me siguieron no fueron todos correctos. El simple hecho de cambiar de médico general y neumólogo me permitió un mejor tratamiento, tener un asma menos grave con un tratamiento médico más apropiado.
¿Hay alguna actividad que no puedas practicar a causa de la enfermedad?
Debido a mi enfisema, ya no tengo la fuerza para andar en bicicleta. Sin embargo, gracias a que dejé de fumar, mi vida ha tomado un nuevo significado, ¡y yo que pensé que estaba jodido! Puedo andar de 15 a 25 km durante el día. No es una carrera, es una caminata, pero no me falta el aliento ni me canso. En casa, practico actividad física muy regularmente, soy como un niño que descubre la vida.
¿Tienes algún mensaje que te gustaría transmitir a las personas en la misma situación que tú?
Estaría encantado de apoyaros en vuestra lucha por dejar de fumar, sería para mi un placer ayudaros a comenzar esta nueva vida.
¡Muchísimas gracias à Michel por compartir su experiencia con nosotros! Y tu, ¿cómo te diagnosticaron la EPOC? ¿Cómo fue tu batalla para dejar de fumar?