Historia del VIH/SIDA: ¡todo lo que necesitas saber!
Publicado el 1 dic. 2021 • Por Claudia Lima
Con motivo del Día Mundial del Sida, este 1 de diciembre, repasamos la historia del virus, su origen, los primeros casos y los tratamientos.
¿Quién descubrió el SIDA? ¿Cómo se ha desarrollado? ¿Cómo se trata?
Si quieres saber más, ¡lee nuestro artículo!
En primer lugar, una explicación del virus responsable del SIDA, el VIH. El VIH es el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, provoca una infección vírica que ataca al sistema inmunitario, en concreto a los glóbulos blancos llamados linfocitos o células CD4+, éstos son destruídos, la infección impide que el sistema inmunitario funcione correctamente.
Se dice que una persona portadora de este virus es seropositiva, tiene un serodiagnóstico positivo (búsqueda de enfermedades infecciosas en el suero del paciente), lo que significa que su suero contiene anticuerpos específicos del sida, el antígeno p24, una sustancia extraña al organismo que puede desencadenar una reacción inmunitaria provocando la formación de anticuerpos. El número de células CD4+ en el cuerpo es superior a 200.
Hay que distinguir entre una persona con sida, para quien el virus del VIH ha evolucionado en una enfermedad, con un colapso del sistema inmunitario y el desarrollo de enfermedades oportunistas. El número de células CD4+ en el cuerpo es inferior a 200. Las enfermedades oportunistas están causadas por gérmenes que no suelen ser muy agresivos, pero que provocan infecciones en personas con el sistema inmunitario debilitado (trasplantes de órganos, quimioterapia o SIDA).
El SIDA es el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Es la etapa final de la infección por el VIH. Es una enfermedad de transmisión sexual.
Algunas cifras sobre el VIH y el SIDA
En 2020, se contaban 37,7 millones de personas en el mundo viviendo con el virus del VIH, de los cuales 25,4 millones están en África y 1,7 millones son niños.
En 2020 se infectaron 1,5 millones de personas y 680.000 murieron por enfermedades relacionadas con el sida.
En España, el número de descubrimientos seropositivos se estimó en 2.698 en 2019, aunque estos datos aún son provisorios, debido a una importante infradeclaración relacionada, en parte, con la movilización de biólogos y clínicos durante la epidemia de Covid-19. Actualmente se están recuperando los datos para 2019 y 2020. Sin embargo, las últimas cifras disponibles indican que muchos casos de VIH se descubren en fases avanzadas.
En la actualidad, entre 140.000 y 170.000 personas son positivas en España de las cuales una de cada cinco (18%) viven con el virus sin saberlo.
¿Cuáles son los orígenes del sida?
Se cree que el VIH, el virus que causa el sida, se originó a partir de una mutación de un virus encontrado en ciertos monos africanos. Esto puede haber ocurrido como resultado de la mordedura de un chimpancé infectado, o de una herida por rozamiento durante el desmembramiento. Se cree que la infección se produjo en los años 40 y se aceleró a finales de los 70. El sida se describió por primera vez en 1981 y se cree que se extendió de África a Norteamérica.
En 1983, los investigadores del Instituto Pasteur identificaron el virus del VIH. Estudios retrospectivos muestran la presencia del VIH en un suero que data de 1959 y otros muestran una presencia anterior, desde finales del siglo XIX.
Unas 40 especies de monos están infectadas de forma natural por retrovirus (un grupo de virus formado únicamente por ARN), que son los virus de la inmunodeficiencia de los simios (SIV), y es cuando se transmiten a los humanos cuando se convierten en el virus del VIH.
El virus del VIH se clasifica en dos tipos principales: VIH-1 y VIH-2. El VIH-1 se descubrió primero y está más extendido por todo el mundo, mientras que el VIH-2 es menos patógeno y se encuentra principalmente en África Occidental. Generalmente hablamos de VIH.
¿Cuáles son los síntomas del VIH y del sida?
Las manifestaciones clínicas inducidas por el VIH varían según el estadio de la infección. En las primeras semanas, los pacientes pueden permanecer asintomáticos o desarrollar una enfermedad similar a la gripe con fiebre, dolor de cabeza, erupción cutánea o dolor de garganta.
A medida que la infección debilita gradualmente el sistema inmunitario, pueden aparecer otros signos y síntomas, como inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos.
Si no se trata, la infección puede evolucionar hacia el SIDA y los pacientes pueden desarrollar enfermedades graves como la tuberculosis, la meningitis criptocócica, infecciones bacterianas graves o ciertos cánceres, como linfomas o el sarcoma de Kaposi, entre otros.
En ausencia de tratamiento, el curso natural de la infección puede resumirse en 4 fases:
- Primoinfección: es la invasión del cuerpo por el VIH, se establece una respuesta inmunitaria y se desarrollan anticuerpos. Esta fase dura de unas semanas a unos meses. El riesgo de transmisión del virus es alto.
- Fase asintomática: dura de 5 a 10 años, las personas no presentan síntomas pero el virus desorganiza progresivamente el organismo y el número de linfocitos CD4+ disminuye lentamente.
- Fase de aceleración: el sistema inmunitario se agota y el recuento de células CD4+ desciende rápidamente.
- Etapa del SIDA: se desarrollan enfermedades oportunistas y, sin tratamiento antirretroviral, la evolución es rápidamente fatal.
¿Cómo se diagnostica el VIH?
El diagnóstico se realiza a través de un análisis de sangre que detecta la presencia de anticuerpos contra el VIH, así como la presencia del antígeno del virus llamado p24, esto es la serología del VIH.
Las pruebas rápidas dan resultados en el mismo día. También existen los autoexámenes. Sin embargo, una prueba de confirmación debe ser realizada por un especialista sanitario en un laboratorio u hospital.
El objetivo de las pruebas es detectar los anticuerpos producidos por el paciente como parte de su respuesta inmunitaria al virus, que se producen en los 28 días siguientes a la infección, antes de los cuales no hay suficientes para detectarlos.
Es posible determinar el estadio de la infección por el VIH con pruebas adicionales que cuantifican el grado de multiplicación del virus en el organismo, la carga viral plasmática, y también con el recuento de linfocitos CD4+.
¿Cómo se transmite el virus del VIH? ¿Quiénes son las personas con mayor riesgo?
El VIH puede transmitirse a través del intercambio de fluidos corporales de personas infectadas, como la sangre, la leche materna, el semen y las secreciones vaginales. También puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo y el parto.
Incluso hoy en día, existe un gran desconocimiento en cuanto a los modos de transmisión del VIH. Por lo tanto, es importante recordar que el virus no se transmite al besar a alguien, dar la mano, abrazar a alguien, toser o estornudar cerca de alguien, nadar en una piscina, a través de los asientos de los inodoros, compartir sábanas o toallas, compartir cubiertos en las comidas, donar sangre, picaduras de mosquitos, etc.
Algunos grupos de población corren un mayor riesgo de infección por el VIH, como las personas con múltiples parejas sexuales, los consumidores de drogas inyectables, las personas que se encuentran en prisiones y otros entornos cerrados, los profesionales del sexo y sus clientes, las personas procedentes de zonas con alta prevalencia del VIH y los transexuales.
¿Cómo tratar el VIH?
Desde 2016, la OMS recomienda el tratamiento antirretroviral (TAR) de por vida para todas las personas que viven con el VIH.
El VIH se trata con una terapia antirretroviral que consiste en uno o más medicamentos. A menudo se trata de un solo comprimido que se toma una vez al día, varios días a la semana o todos los días.
Los fármacos utilizados contra el VIH son sustancias que han sido diseñadas para bloquear las diferentes etapas de la multiplicación del VIH o para reducir su capacidad de infectar nuevos linfocitos CD4+: son los llamados fármacos antivirales o antirretrovirales. Pueden ser recetados por cualquier médico, pero deben ser recetados en el hospital la primera vez. El coste de los antirretrovirales está cubierto al 100% por la Seguridad Social.
Los medicamentos para el VIH se prescriben como una combinación de varias sustancias antivirales pertenecientes a diferentes clases. Lo más habitual es que consistan en dos inhibidores nucleósidos/nucleótidos de la transcriptasa inversa (ITIN) y un inhibidor no nucleósido de la transcriptasa inversa (ITIN) o un inhibidor de la proteasa.
Es importante tener en cuenta que las personas que viven con el VIH y que reciben terapia antirretrovírica y cuya carga viral está suprimida no transmiten el virus a sus parejas sexuales. Además, un tratamiento antirretroviral eficaz previene la transmisión del VIH de la madre al niño durante el embarazo, el parto y la lactancia. Permite a las personas vivir mejor con su condición de seropositivos sin miedo a transmitir el virus.
El tratamiento antirretroviral no cura la infección por el VIH, sino que suprime activamente la replicación del virus en el organismo y permite que el sistema inmunitario se fortalezca y reconstruya su capacidad para luchar contra las infecciones oportunistas y ciertos cánceres.
Al mantener fuerte el sistema inmunitario, la terapia antirretrovírica permite a las personas que viven con el VIH tener una vida larga y saludable.
¿Cómo prevenir las contaminaciones? ¿Cuáles son los factores de riesgo?
Garantizar el acceso temprano al tratamiento antirretroviral para las personas seropositivas y el apoyo para mantener a los pacientes en tratamiento es esencial no sólo para mejorar la salud de las personas que viven con el VIH, sino también para prevenir la transmisión del virus.
Para reducir el riesgo de infección por el VIH, deben seguirse algunas recomendaciones:
- Uso de preservativos masculinos o femeninos.
- Pruebas periódicas de detección del VIH y de las ETS.
- Circuncisión médica masculina voluntaria.
- Utilización de medicamentos antirretrovirales como medida preventiva.
- Eliminación de la transmisión del VIH de madre a hijo mediante el tratamiento antirretroviral.
Ciertos comportamientos y situaciones aumentan el riesgo de que una persona contraiga el VIH:
- Sexo anal o vaginal sin protección.
- Tener otra infección de transmisión sexual (ETS): sífilis, herpes, clamidia, gonorrea o vaginosis bacteriana, por ejemplo.
- Compartir agujas, jeringuillas, otros equipos de inyección o soluciones contaminadas al inyectarse drogas.
- Inyecciones, transfusiones de sangre no seguras, trasplantes de tejidos, procedimientos médicos que impliquen cortar o perforar la piel en condiciones no estériles.
- Pinchazos accidentales, especialmente entre los trabajadores sanitarios.
Existe un tratamiento preventivo, la PrEP (profilaxis previa a la exposición), consistente en el fármaco Truvada®, dirigido a personas que no tienen el VIH. Puede tomarse a diario o el día antes de las relaciones sexuales sin protección y durante dos días después. Se recomienda para las personas con mayor riesgo de infección.
El sida hoy en día y ¿cómo vivir con el VIH?
La amenaza del VIH sigue afectando a la humanidad 40 años después de que se registraran los primeros casos de sida. A pesar de los numerosos avances médicos, como la triple terapia, el desarrollo de pruebas, conocimientos y herramientas para vencer al sida, lo que se interpone en el camino de la erradicación de esta enfermedad son las desigualdades económicas, sociales y culturales que impiden las soluciones de prevención y tratamiento del VIH.
Sin embargo, gracias a los avances médicos, vivir con el VIH significa poder llevar una vida larga y saludable, aunque una persona seropositiva tenga que pasar por una serie de pruebas, desde el anuncio del diagnóstico hasta el seguimiento médico regular.
El seguimiento médico consiste en consultar a varios especialistas (infectólogo, cardiólogo, hepatólogo, nefrólogo, etc.) según un calendario bien definido.
El seguimiento psicológico es esencial, y se han creado asociaciones de lucha contra el VIH y grupos de discusión para los afectados con el fin de apoyar a los pacientes.
Hoy en día no hay cura para el VIH, pero se ha informado del primer caso de recuperación. Esta es la historia de Timothy Brown, que se curó funcionalmente del VIH y vivió sin él durante 10 años. Los investigadores también han informado de que otro paciente no tiene el VIH desde hace cierto tiempo.
En el caso de asumir riesgos, abandonar el uso del preservativo en una relación o incluso en el caso de un embarazo planificado, el cribado permite averiguar si se está infectado/a por el virus del VIH y, posiblemente, iniciar el tratamiento rápidamente. Este paso es esencial y hay muchos lugares donde es posible hacerlo: laboratorios, centros de información, detección y diagnóstico gratuitos, centros de planificación y educación familiar (como la SEDRA), centros de protección materno-infantil, asociaciones de lucha contra el SIDA y otros servicios.
Además, hay un número disponible para todas las solicitudes relacionadas con el VIH, el SIDA y otras ETS atendido por profesionales especializados de Cruz Roja y coordinado desde el Plan Nacional: 900 111 000.
Fuentes:
VIH et sida, who.int
Antigène p24, sidaction.org
Données épidémiologiques, VIH/sida Monde 2020, sidaction.org
Fiche d'information : dernières statistiques sur l'épidémie de sida, unaids.org
VIH/Sida, santepubliquefrance.org
Sida : 40 ans après sa découverte, où en est l'épidémie en France, pourquoidocteur.fr
Sida et VIH : informations et traitements, pasteur.fr
Principaux repères sur le VIH/sida, who.int
Quelle est la différence entre sida et VIH, lumni.fr
Journée mondiale de lutte contre le sida 2021, unaids.org
VIH : comment vivre en étant séropositif, sexosafe.fr
Les médicaments contre le VIH/sida, vidal.fr
VIH-1 et VIH-2, quelle est la différence, news-medical.net
20 questions sur le VIH que vous n'osiez pas poser, sida-info-service.org
Qu'est-ce que le sida, sante.lefigaro.fr
Symptômes et diagnostic de l'infection par le VIH, ameli.fr
Sida/VIH : définitions, symptômes, transmissions et traitements, santemagazine.fr
Le patient zéro du sida n'est pas celui qu'on pensait, sante.lefigaro.fr
1 comentario
También te gustará
VIH: la justicia de la UE allana el camino para los genéricos del Truvada
30 jul. 2018 • 6 comentarios