¡Consejos para vivir mejor con artritis reumatoide!

¿Qué es la artritis reumatoide? 

La artritis reumatoide (AR) es un tipo de reumatismo inflamatorio crónico (RIC). Es una enfermedad autoinmune que afecta a las articulaciones de las extremidades. 

Produce dolor inflamatorio e hinchazón de las articulaciones, causados por la sinovitis, una inflamación de la membrana sinovial. Las células sinoviales se multiplican y el líquido sinovial penetra en la articulación, provocando hinchazón y dolor. Esto puede provocar daños en el cartílago, los ligamentos y los músculos e incluso la destrucción de la articulación. La enfermedad progresa en brotes, con periodos de calma entre ellos. 

La artritis reumatoide es la forma más común de reumatismo inflamatorio. Se calcula que hay más de 200.000 personas afectadas en España, la mayoría mujeres. Los primeros síntomas aparecen alrededor de los cuarenta años. 

Cette maladie relève de facteurs multiples et les causes sont mal connues. 30 % des facteurs seraient génétiques, des patients atteints sont porteurs le plus souvent d’un antigène HLA DR4 et/ou HLA DR1. Les autres facteurs seraient hormonaux, infectieux ou environnementaux (ex. : le tabagisme, l’alimentation, un choc émotionnel, etc.) 

Le diagnostic de la polyarthrite rhumatoïde repose sur : 

• Un interrogatoire et un examen clinique, 
• Des examens d’imagerie médicale, radiographies des mains, des pieds, des articulations touchées et du rachis. Une échographie ou une IRM est parfois pratiquée, 
• Des analyses biologiques : mesure de marqueurs d’inflammation (VS et CRP), recherche de la présence d’auto-anticorps ACPA et de marqueurs de l’auto-immunité appelés facteurs rhumatoïdes et détermination du génotype HLA-DR. 

Plus le diagnostic et la prise en charge de la polyarthrite rhumatoïde sont précoces, plus le traitement sera efficace. Ce traitement est

Esta enfermedad se debe a múltiples factores y sus causas son poco conocidas. El 30% de los factores son genéticos, y los pacientes afectados suelen ser portadores de un antígeno HLA DR4 y/o HLA DR1. Se cree que otros factores son hormonales, infecciosos o ambientales (por ejemplo, el tabaquismo, la dieta, el choque emocional, etc.). 

El diagnóstico de la artritis reumatoide se basa en: 

• Un interrogatorio y un examen clínico, 
• Exámenes médicos por imagen, radiografías de manos, pies, articulaciones afectadas y columna vertebral. A veces se realiza una ecografía o una resonancia magnética, 
• Pruebas biológicas: medición de marcadores inflamatorios (VSG y PCR), pruebas para detectar la presencia de autoanticuerpos ACPA y marcadores autoinmunitarios denominados factores reumatoides y determinación del genotipo HLA-DR. 

Cuanto antes se diagnostique y trate la artritis reumatoide, más eficaz será el tratamiento.

Este tratamiento es en primer lugar sintomático, para reducir el dolor y la inflamación. A continuación, se aplica un tratamiento de fondo para limitar los ataques inflamatorios a largo plazo y preservar al máximo las articulaciones. Existen medidas no medicinales como la rehabilitación, la cirugía y el apoyo psicosocial para combatir la progresión de la inflamación y sus consecuencias. 

La artritis reumatoide puede destruir lentamente las articulaciones y causar discapacidad. Esto significa que habrá un impacto en la vida cotidiana de los afectados.

¿Qué hacer para mejorar su vida diaria con la artritis reumatoide? 

La artritis reumatoide puede repercutir en:  

• La vida íntima, familiar y social, 
• La vida profesional, 
• Las actividades físicas y de ocio, 
• La moral 

Para limitar este impacto, es esencial hacerse cargo de la propia enfermedad, es decir, seguir bien el tratamiento, seguir el ritmo de las consultas, estar atento a los propios síntomas e informarse regularmente sobre los métodos terapéuticos (a veces multidisciplinares) y la actualidad relacionada con la propia enfermedad. Si una persona con artritis reumatoide fuma, debe dejar de hacerlo, ya que reduce la eficacia del tratamiento. 

Aquí tienes algunos consejos para vivir mejor con artritis reumatoide en tu día a día: 

Practicar un actividad física adaptada

Incorporar el movimiento a la rutina diaria ayuda a mantener y mejorar la movilidad de las articulaciones. Puede ser caminar, montar en bicicleta, una breve sesión de gimnasia o nadar. Al centrarse en articulaciones específicas, el movimiento ayuda a mantener la flexibilidad y la fuerza muscular. Por encima de todo, es importante respetar tu cuerpo, determinar sus límites y adaptarte. 

Cuidar la alimentación

Se especula mucho sobre el papel de la dieta en la aparición y el mantenimiento de la artritis reumatoide. Se recomienda seguir ciertas normas dietéticas. 

Una dieta rica en calcio y un aporte adecuado de vitamina D ayudan a prevenir el desgaste muscular y la osteoporosis que suelen asociarse a esta enfermedad, además de una actividad física regular. 

Ninguna dieta por sí sola influye en la ralentización o el empeoramiento de la enfermedad. Ciertos tipos de alimentos, como los que se encuentran en la dieta mediterránea, pueden ayudar a reducir la hinchazón y el dolor articular. 

También es importante vigilar el peso para evitar el sobrepeso, que puede ser perjudicial para las articulaciones y la columna vertebral. 

Descansar durante los brotes

Durante un brote, las articulaciones afectadas deben descansar. La inflamación hace que la articulación sea más frágil y puede deformarse durante el ejercicio. 

Hay que procurar que las articulaciones inflamadas no trabajen en exceso y que descansen en la posición correcta por la noche para preservar su función. No caminar sobre superficies duras y no levantar demasiado peso. 

Facilitar la puesta en marcha por las mañanas

Muchos pacientes con enfermedades articulares inflamatorias se despiertan con sensación de rigidez por la mañana. Para empezar el día, deben someterse a una rutina matutina para tratar la rigidez y la inflamación articulares. Esto puede hacerse mediante estiramientos suaves o duchándose con agua tibia. 

Buscar ayuda externa

Conocer las prestaciones sociales a las que se tiene derecho es útil para solicitar ayudas externas. 

Estas ayudas pueden ser técnicas, como un accesorio, equipo u objeto diseñado para facilitar las actividades cotidianas. También pueden ser financieras. 

No debe haber ningún impedimento para beneficiarse de esta ayuda. Debes solicitar información a los trabajadores sociales, a la Seguridad Social o incluso a las diferentes asociaciones. 

Unirse a una asociación de artritis reumatoide o a una comunidad de pacientes

Compartir experiencias con personas afectadas es beneficioso. Las asociaciones y comunidades de pacientes permiten conocer a otros pacientes que comprenden las dificultades y a veces pueden dar valiosos consejos sobre cómo vivir mejor con la enfermedad en el día a día. También es una forma de romper el aislamiento que puede provocar la enfermedad y de darla a conocer o reconocerla. 

Para la artritis reumatoide, existen: 

• ConArtritis, la Coordinadora Nacional de Artritis, integra a las organizaciones españolas que intentan dar a conocer la enfermedad tanto a los afectados y sus familiares como al resto de la sociedad.
• Liga Reumatológica Española (LIRE)
• Carenity.es

Hoy en día, la investigación sigue activa con el fin de ofrecer nuevas opciones terapéuticas para el tratamiento de la artritis reumatoide. Algunos ensayos clínicos son prometedores: se están probando inhibidores de la respuesta inmunitaria, se está estudiando una vacuna terapéutica, se están desarrollando terapias celulares y los trabajos sobre la microbiota están revelando anomalías inmunitarias en pacientes...