Enfermedad de Castleman: ¡nuestros consejos para vivir mejor con la enfermedad!

¡Alimentarse bien para no perder peso!

La enfermedad de Castleman puede causar dolor abdominal, náuseas y vómitos, e incluso pérdida de apetito, lo que puede llevar a la pérdida de peso. Es importante mantener una dieta suficiente y saludable para proporcionar al cuerpo los recursos que necesita para prevenir la caquexia (pérdida de peso extrema con pérdida de masa muscular). 

Para seguir comiendo a pesar de las náuseas, se recomienda ingerir alimentos secos (galletas, tostadas, cereales, palitos de pan, pretzels, etc.) que aportan energía y nutrientes a la vez que reducen las náuseas.  

Se recomienda comerlos a primera hora de la mañana, y regularmente a lo largo del día, ya que las náuseas son mayores cuando el estómago está vacío. Además, comer pequeñas cantidades varias veces provoca menos náuseas que una sola comida muy rica. 

Los alimentos y platos fríos o tibios suelen tolerarse mejor que los calientes y picantes. También es aconsejable evitar los alimentos muy dulces, muy grasos o fritos, así como los de olor fuerte, ya que provocan más náuseas. 

Los alimentos recomendados para mantener una ingesta adecuada a pesar de las náuseas son los plátanos, los aguacates, el puré de patatas, así como el arroz, la pasta y los huevos duros. Por último, es aconsejable no acostarse inmediatamente después de una comida, ya que puede provocar náuseas. 

También es importante mantener una hidratación adecuada, lo que puede ser especialmente difícil cuando se producen vómitos. Se recomienda beber pequeñas cantidades de agua a lo largo del día. Los tés helados pueden ser un buen complemento, pero evita las bebidas con demasiado azúcar o leche, que pueden empeorar las náuseas. 

Se recomiendan los caldos de verduras o de pollo, ya que aportan una buena hidratación y muchos nutrientes y electrolitos al organismo. 

¡Dormir bien para luchar contra la fatiga!

La enfermedad de Castleman puede ser muy agotadora. Para combatir este cansancio, es importante tener un sueño reparador y de calidad. Esto permite que el día sea más satisfactorio, a la vez que da al cuerpo el descanso que necesita para hacer frente a la enfermedad. Aquí detallaremos unos cuantos consejos para mejorar la calidad del sueño. 

La regularidad es el primer punto esencial. Dormir a horas fijas facilita la conciliación del sueño y lo mejora. Para adoptar un ritmo regular, empieza por elegir una hora para despertarte y cúmplela en la medida de lo posible. La hora de acostarse se ajustará gradualmente a tu necesidad de dormir.  

Otro factor importante es la exposición a la luz. La luz perturba fuertemente el sueño y el inicio del mismo. Evita la exposición a fuentes de luz brillantes y claras por la noche, prefiriendo una atmósfera oscura con luces cálidas, que te ayudarán a conciliar el sueño. No se recomienda el uso de pantallas. Si tienes que usarlas, elige una pantalla oscura y con poco brillo. 

Si te despiertas por la noche, es importante que no mires el reloj. Esto tiende a inducir una preocupación por el número de horas que quedan para dormir, lo que dificulta la conciliación del sueño. 

Por último, aunque ciertas sustancias como el alcohol pueden facilitar el sueño, es importante saber que deterioran mucho la calidad del mismo. Te levantas más cansado/a, aunque hayas dormido más tiempo. 

¡Mantener el ánimo frente a la enfermedad!

Padecer la enfermedad de Castleman, y en particular sus formas más graves, puede tener un fuerte impacto en la moral. La sensación resultante de desesperanza y de aislamiento puede convertirse en una verdadera carga. 

Es importante saber que existen fuentes de apoyo que pueden dar esperanza y ayudar a dar sentido a esta prueba. 

Aunque los amigos y la familia pueden ser una importante fuente de consuelo, no son la única solución. Carenity permite acceder a testimonios de pacientes con la enfermedad de Castleman, que comparten sus consejos y experiencias sobre la enfermedad. Estos testimonios pueden ser una verdadera fuente de inspiración, permitiéndote recuperar la confianza en tu lucha contra la enfermedad. Carenity también te permite hablar directamente con pacientes que pasan por lo mismo que tú, para que te sientas menos solo/a ante la enfermedad. 

Mantener una mentalidad positiva también significa seguir con las actividades sociales que te convienen, ya sea tomar una copa con los amigos o unirte a un club o asociación local. ¡Compartir debates y actividades con otros es una importante fuente de satisfacción!

Conclusión

La enfermedad de Castleman puede ser una prueba muy difícil, tanto física como mentalmente. Mantener una dieta suficiente y saludable, así como un sueño regular y reparador, ayuda a proporcionar a tu cuerpo los recursos que necesita para combatir la enfermedad. Mantener el ánimo durante esta prueba es un verdadero desafío, pero una serie de recursos y consejos pueden ayudarte a mantenerse positivo/a y a encontrar la fuerza para continuar la lucha.