El consumo regular de embutidos podría agravar el asma
Publicado el 2 ene. 2017
Un nuevo estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores franceses del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica de Francia (INSERM), publicado en la revista científica Thorax señala que consumir embutidos de manera regular puede agravar el asma.
Los investigadores concluyeron eso tras analizar el estado de salud de los 1.000 participantes en el estudio, a través del cual encontraron que el consumo de las carnes procesadas tales como jamón, salchichas o salami aumenta en un 76% la probabilidad de experimentar síntomas como la dificultad para respirar y la opresión en el pecho, entre otros.
Mientras que conforme aumentaba el consumo semanal de este tipo de carne, crecía el porcentaje de los participantes que experimentaron un empeoramiento de los síntomas pulmonares. Para los que redujeron su consumo a una ración semanal o menos, fue un 14%, mientras que para los que consumieron entre dos y cuatro raciones o cuatro y más, un 20% y un 22% respectivamente.
A raíz de esos resultados, los investigadores indicaron que los pacientes con asma no deben consumir más de 50 gramos de carne procesada al día.
Los autores del trabajo detallaron que los efectos del consumo de carne procesada en el organismo se a los conservantes utilizados para que “duren más”, los nitratos, que pueden inflamar las vías aéreas y causar problemas respiratorios.
Más estudios
De todas maneras destacaron que el estudio no es concluyente y queda analizar otros factores que podrían tener efectos perjudiciales que agravan los síntomas.
“Nuestro trabajo amplía los efectos deletéreos de las carnes procesadas sobre la salud, así como el efecto de la dieta sobre el asma en los pacientes adultos”, indicaron los científicos.
El líder del estudio, el Dr. Zhen Li remarcó que “sigue habiendo lagunas en la diseminación del conocimiento sobre los daños de las carnes procesadas de parte de la comunidad de investigación al público”, y advirtió que si bien el estudio no puede probar que los embutidos empeoren el asma, muestra una asociación que “ameritan estrategias de salud pública para reducir el consumo de embutidos y carnes procesadas”.
Las carnes procesadas se han vinculado en estudios anteriores con un riesgo más alto de otras enfermedades crónicas, como cáncer, enfermedad cardiaca, diabetes tipo 2, y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
A su vez la Organización Mundial de la Salud (OMS) los clasificó hace poco como un cancerígeno (que provocan cáncer).
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