Esclerosis múltiple: ¿cuáles son las diferentes formas de la enfermedad?
Publicado el 30 may. 2022 • Por Candice Salomé
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central y provoca alteraciones motoras, sensoriales, visuales, cognitivas o de los esfínteres.
En España hay más de 55.000 personas con esclerosis múltiple.
Existen tres tipos principales de esclerosis múltiple, cada uno de los cuales varía considerablemente de un paciente a otro.
Pero, ¿cuáles son los diferentes tipos de esclerosis múltiple? ¿Cuáles son sus síntomas y su evolución?
¡Te lo contamos todo en nuestro artículo!
La esclerosis múltiple existe en varias formas que varían según la velocidad de progresión de la enfermedad y la presencia o ausencia de recaídas.
Así pues, se distinguen esencialmente tres formas de esclerosis múltiple. Cada una de estas formas puede variar mucho de un paciente a otro.
La esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR)
La forma remitente-recurrente afecta al 80% de los pacientes al principio de la enfermedad. Los pacientes más afectados son mujeres jóvenes de entre 20 y 30 años, con una proporción de 3 mujeres por cada hombre.
Esta forma de esclerosis múltiple se caracteriza por recaídas agudas pero poco frecuentes, con intervalos que van de unos meses a varios años, intercalados con períodos de remisión completa (sin síntomas) o parcial. La recuperación entre recaídas puede ser completa o puede dar paso a trastornos persistentes.
Las recaídas de la forma remitente-recurrente pueden durar desde unas horas hasta unos días.
Los síntomas más comunes de las recaídas de la EMRR son:
- Fatiga,
- Entumecimiento,
- Problemas visuales,
- Espasticidad o rigidez,
- Problemas intestinales,
- Problemas de vejiga.
La EMRR requiere un tratamiento global que combine tratamientos medicinales y no medicinales como la reeducación, el control del dolor, la espasticidad... Los tratamientos de fondo permitirán reducir la frecuencia de las recaídas y ralentizar la progresión de la discapacidad.
La esclerosis múltiple secundaria progresiva (EMSP)
En el 50% de los casos, la esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR) evoluciona a una forma secundaria progresiva (EMSP) en un plazo de 5 a 20 años. La forma secundaria se caracteriza por una progresión más continua de la enfermedad con menos recaídas. La progresión de la enfermedad se produce con o sin recaídas, lo que lleva a un empeoramiento gradual del daño neurológico y la discapacidad.
Los signos que indican una transición de la EMRR a la esclerosis múltiple secundaria progresiva (EMSP) son sutiles y difíciles de identificar debido a su variabilidad de un día a otro, a los periodos de estabilidad evolutiva más o menos largos conocidos como "mesetas", al efecto del tratamiento sintomático y a la interpretación de los signos clínicos.
El diagnóstico de la esclerosis múltiple secundaria progresiva suele hacerse tarde. De hecho, por las razones mencionadas anteriormente, y en ausencia de marcadores biológicos o de imagen validados de la progresión, los pacientes generalmente experimentan un período de incertidumbre de unos 3 a 4 años.
Sin embargo, actualmente se están proponiendo nuevos enfoques para los pacientes con EMRR que permitan una identificación más temprana de la progresión a EMSP y, por tanto, un tratamiento óptimo de la enfermedad.
Los síntomas más comunes que pueden advertir de la progresión de la esclerosis múltiple son:
- Aparición o el empeoramiento de problemas de marcha o de equilibrio,
- Debilidad muscular,
- Problemas sensoriales,
- Trastornos cognitivos o visuales,
- Problemas urinarios.
Para identificar de la mejor manera posible la transición a una EMSP, los profesionales de la salud deben buscar la causa de la enfermedad formulando a los pacientes preguntas muy precisas sobre su estado neurológico y su funcionamiento en la vida diaria, encuestando también a sus cuidadores y mediante un examen clínico con pruebas objetivas (de la marcha o de la discapacidad) que luego pueden compararse con evaluaciones anteriores.
La esclerosis múltiple progresiva-primaria (EMPP)
La esclerosis múltiple progresiva-primaria (EMP) afecta al 10-15% de los pacientes al inicio de la enfermedad. Esta forma más rara de la enfermedad aparece alrededor de los 40 años y afecta tanto a hombres como a mujeres.
La EMPP es una forma discapacitante de la enfermedad que se caracteriza por un empeoramiento regular de los síntomas. Suele progresar sin un periodo de recaída o remisión definido. En raras ocasiones, algunos pacientes pueden seguir presentando recaídas.
La esclerosis múltiple progresiva-primaria suele ser más incapacitante que la esclerosis múltiple remitente-recurrente. En efecto, la aparición de la discapacidad irreversible es dos veces mayor en esta forma de EM que en la EMRR. Esto significa que los pacientes con EMPP suelen tener una mayor necesidad de ayudas a la movilidad y sillas de ruedas.
Los síntomas más comunes de la EMPP incluyen:
- Debilidad progresiva generalizada,
- Problemas de movilidad,
- Y espasticidad.
Estos síntomas no son específicos de la EMPP, pero son más persistentes y más difíciles de tratar que en otras formas de EM.
Sea cual sea el tipo de esclerosis múltiple, existen criterios para definir la actividad de la enfermedad y seguir su evolución. La existencia de recaídas, la progresión de la puntuación EDSS (una puntuación utilizada para calificar la discapacidad) y la aparición de nuevas lesiones que pueden visualizarse en una resonancia magnética se reconocen como marcadores de la actividad de la enfermedad. Los pacientes con EMPP también pueden experimentar problemas cognitivos y del habla, que son poco frecuentes en la EMRR.
Fuente: Revista médica de Homeopatía, Elsevier
El seguimiento regular de la actividad de la enfermedad es esencial para proporcionar una atención adecuada, controlar su progresión y retrasar la aparición de la discapacidad.
Fuentes:
La sclérose en plaques : une seule maladie mais des formes différentes, Roche
La sclérose en plaques, Ministère des Solidarités et de la Santé
Les différentes formes de sclérose en plaques (SEP), SEP-Ensemble
Sclérose en plaques (SEP), INSERM
Formes de sclérose en plaques : quelles sont les similarités et les différences ?, Roche
Du nouveau pour repérer la transition à partir de la forme récurrente-rémittente, Edimark
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