¿Qué es el asma cardíaca?

¿Qué es el asma cardíaca?

El asma cardíaca es una enfermedad directamente relacionada con el corazón y en particular con la insuficiencia cardíaca. Se vincula al asma bronquial a través de síntomas similares, lo que lleva a la confusión. En realidad, esta condición sobreviene en pacientes que ya tienen insuficiencia cardíaca. Se trata de una etapa avanzada de insuficiencia cardíaca izquierda o incluso de edema pulmonar. La mayoría de las veces, aparece en un sujeto de edad avanzada, en el que no hay antecedentes de asma bronquial.

¿Por qué se equipara con el asma bronquial?

El diagnóstico del asma cardíaca o pseudoasma se basa inicialmente en un cuadro clínico: tos, disnea y sibilancias (sonido de silbidos audibles en la auscultación debido a un estrechamiento del diámetro de los bronquios pulmonares). Los síntomas respiratorios, que toman la forma de un verdadero ataque de asma, son en realidad causados por un ataque al corazón.

El asma bronquial, por otra parte, es un trastorno inflamatorio de las vías respiratorias superiores, caracterizado por una obstrucción reversible al paso del aire. El asma se manifiesta por episodios de tos, sibilancias y disnea. Para más información, por favor consulta la hoja de enfermedad "Asma", escrita por nuestros expertos, disponible en Carenity.

En la pseudoasma cardíaca, los pacientes que sufren de falta de aliento asocian sus síntomas con el daño pulmonar, mientras que el origen mismo de la disnea se basa en la insuficiencia cardíaca.

De hecho, la disnea está en el primer plano de los síntomas de la insuficiencia cardíaca. 

¿Por qué la insuficiencia cardíaca provoca síntomas respiratorios?

Es importante saber que la sangre es portadora de oxígeno, indispensable para el buen funcionamiento de todos los órganos del cuerpo. En la insuficiencia cardíaca, el corazón es incapaz de cumplir su función de bomba cardíaca y no envía suficiente sangre a los órganos. Ha perdido su fuerza muscular y ya no puede contraerse lo suficiente. Como resultado, el corazón no es capaz de suministrar un flujo sanguíneo adaptado a la necesidad de oxígeno (O2) de los órganos. Se desarrolla entonces un círculo vicioso: el corazón se esfuerza para compensar las demandas del cuerpo aumentando la frecuencia cardíaca (latidos por minuto) y el flujo. 

Sin embargo, estos esfuerzos lo exponen a consecuencias nocivas, en particular la hipertrofia cardíaca (el músculo cardíaco crece y el tejido cardíaco se vuelve fibroso y menos elástico) o la dilatación ventricular (aumento de las paredes ventriculares para acomodar una cantidad suficiente de sangre). Con el tiempo, la carga suplementaria de trabajo y los cambios morfológicos cardíacos empeoran el daño.

En efecto, la insuficiencia cardíaca provoca una congestión pulmonar: la bomba cardíaca es ineficaz, la sangre se acumula y se estanca en las cavidades cardíacas. Por el fenómeno de la sobrepresión, la sangre se infiltra en los pulmones que se llenan de sangre. Por lo tanto, es la presencia de agua en los pulmones lo que causa este malestar respiratorio. 

A veces incluso se habla de edema pulmonar agudo (EPA), si la aparición del pseudoataque de asma es brusca, acompañada de un aumento de la frecuencia y de la profundidad respiratorias (polipnea), sudoración excesiva, hipertensión arterial. Esta es una emergencia médica en la que el paciente tiene una insuficiencia respiratoria y necesita sentarse. La presencia de agua, en esta etapa, ha invadido los alvéolos pulmonares.

Para ir más lejos: Hablamos de la insuficiencia cardíaca izquierda y derecha dependiendo del daño ventricular. El corazón está compuesto por dos cámaras: el ventrículo derecho y el izquierdo. La insuficiencia cardíaca derecha se produce después de la insuficiencia cardíaca izquierda.

Síntomas

La disnea, primer signo de insuficiencia cardíaca

Inicialmente, las dificultades respiratorias se producen durante un esfuerzo (cuando las necesidades del organismo aumentan, el corazón es incapaz de adaptarse) hasta que se producen en un estado de reposo (es difícil que el paciente haga algo habitual sin mostrar signos de malestar).

Para determinar la gravedad de la disnea y controlar el impacto de la insuficiencia cardíaca en un paciente, se suele utilizar la clasificación de la New York Heart Association (NYHA).

• Capacidad Funcional I: los esfuerzos físicos solo producen una disnea fisiológica (en esfuerzos inusuales): ninguna molestia en la vida cotidiana;
• Capacidad Funcional II: aparece disnea con esfuerzos moderados y se acompaña de una limitación funcional leve/moderada;
• Capacidad Funcional III: aparece disnea con esfuerzos menores, produciendo una limitación funcional importante (a gusto en reposo);
• Capacidad Funcional IV: disnea permanente, tanto en reposo como durante un esfuerzo: limitación funcional máxima.

Otros signos respiratorios como la falta de aliento, la tos, los silbidos y las sibilancias están presentes. Cuando el agua entra en los bronquios pulmonares, estos tienden a estrecharse, por lo que el paso del aire hace un ruido característico.

La fatiga

El corazón no es capaz de proveer al cuerpo con la energía que necesita, provocando un estado de fatiga crónica en el paciente. Los órganos y los músculos no reciben suficiente glucosa (azúcar) y oxígeno.

Los edemas (hinchazón anormal de los tejidos debido a la presencia de grandes cantidades de líquido)

Su presencia debería alarmar al paciente: puede aparecer una hinchazón en las extremidades inferiores (piernas) o incluso en el cuello y/o en el hígado en caso de insuficiencia cardíaca derecha. Reflejan la dificultad de la bomba cardíaca para hacer circular la sangre por todo el cuerpo.

Tratamientos de la Insuficiencia Cardíaca

La insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica que a menudo se produce como resultado de otra enfermedad cardiovascular (enfermedad coronaria, cardiopatía valvular, hipertensión arterial). No se puede curar, pero actualmente cuenta con numerosos tratamientos que permiten estabilizarla.

En efecto, el tratamiento médico del asma cardíaca no tiene nada que ver con el tratamiento del asma bronquial. No es el mismo mecanismo fisiopatológico.

La importancia de las medidas -dietéticas

La estrategia terapéutica se basa en la gravedad de los síntomas y en el impacto funcional de la insuficiencia cardíaca en los órganos vitales. Estos incluyen los riñones, los pulmones, el hígado, etc.

El descubrimiento de una insuficiencia cardíaca no va necesariamente acompañado del inicio de un tratamiento farmacológico.

En primer lugar:

• una dieta baja en sal es esencial porque la presión arterial alta puede agravar la afección, 
• por lo tanto, la estabilización de la hipertensión arterial subyacente, si existe, es indispensable,
• detener el consumo de alcohol, especialmente si el daño cardíaco se debe a un abuso,
• dejar de fumar, que es el factor de riesgo cardiovascular número uno (causa de la aterosclerosis) y el enemigo número uno de las arterias,
• una actividad física regular,
• una dieta sana y equilibrada.

En segundo lugar, y según el perfil del paciente, se puede recomendar un tratamiento.

En general, el tratamiento incluye 3 tipos de medicamentos:

• diuréticos (aumentan la eliminación de sal y del agua a través de la orina para aliviar el trabajo del corazón),
• inhibidores de la enzima de conversión (reducen el trabajo del corazón al dilatar las venas y las arterias y aumentan el flujo cardíaco),
• betabloqueantes (medicamentos que reducen el trabajo del corazón al disminuir la frecuencia cardíaca).

Se establece un proceso de vigilancia para controlar la eficacia de los tratamientos y su tolerancia. Las combinaciones o modificaciones pueden ser renovadas según sea necesario.

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