Diabetes y frío: ¿cómo mantener controlados los niveles de azúcar en sangre?
Publicado el 14 nov. 2024 • Por Somya Pokharna
El frío del invierno puede dificultar aún más de lo habitual el control de la diabetes. Las temperaturas más bajas, los días más cortos y la tentación de permanecer abrigados en casa afectan no sólo a los niveles de azúcar en sangre, sino también a la actividad física y la salud mental. Sin embargo, con la preparación y los cuidados adecuados, es totalmente posible mantenerse sano y evitar las complicaciones estacionales.
¿Cómo mantener estables los niveles de azúcar en sangre cuando bajan las temperaturas? ¿Cómo mantenerse activo cuando resulta tentador permanecer abrigado? ¿Y cómo cuidar la salud mental en los meses más oscuros y fríos?
¡Descubre nuestros mejores consejos en este artículo!
¿Cómo afecta el frío a los niveles de azúcar en sangre?
Las personas con diabetes suelen tener que extremar la vigilancia en sus hábitos de control invernal. Esto se debe principalmente a los siguientes factores:
- El frío estresa al organismo, provocando la liberación de hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina, que se supone que ayudan al cuerpo a hacer frente a condiciones difíciles. Esta reacción puede ralentizar la producción de insulina e interferir en la absorción de glucosa, lo que puede provocar un aumento de los niveles de azúcar en sangre.
- Con días más cortos y temperaturas más frías, la gente tiende a quedarse en casa y a ser menos activa. La actividad física ayuda a los músculos a utilizar la glucosa como fuente de energía, lo que reduce de forma natural los niveles de azúcar en sangre. Esta reducción de la actividad puede provocar un aumento de los niveles de azúcar en sangre, sobre todo si la dieta y la medicación no se adaptan para tener en cuenta la reducción del esfuerzo físico.
- El invierno también es temporada de gripe. Cuando el cuerpo lucha contra una infección, el sistema inmunitario libera hormonas del estrés para combatir la enfermedad. Por desgracia, estas hormonas elevan los niveles de azúcar en sangre como parte del mecanismo de defensa del organismo. Además, la fiebre, la deshidratación y los cambios en el apetito provocados por la enfermedad pueden dificultar aún más el control de los niveles de azúcar en sangre. El aumento de la glucemia durante la enfermedad puede incrementar el riesgo de complicaciones, como la cetoacidosis diabética (CAD) en los diabéticos de tipo 1.
¿Cuáles son las mejores formas de controlar la diabetes en invierno?
Controlar regularmente los niveles de azúcar en sangre
El frío puede alterar el modo en que el organismo utiliza la insulina, por lo que es importante comprobar con frecuencia los niveles de azúcar en sangre. Presta especial atención si te encuentras mal o estás estresado, ya que ambos factores pueden afectar a tus niveles de glucemia.
Consejo profesional: las manos frías pueden hacer que los pinchazos en los dedos resulten incómodos. Calienta primero las manos sosteniendo una taza caliente o poniéndolas bajo el chorro de agua caliente. Si utilizas un monitor continuo de glucosa (MCG), mantenlo caliente para evitar que funcione mal.
Abrigarse bien pero con cuidado
El frío puede reducir la circulación sanguínea, aumentando el riesgo de problemas cardíacos y agravando el dolor de la neuropatía. Ponte capas, usa mantas y mantén tu casa a una temperatura agradable. Se recomienda calentar las habitaciones al menos a 18°C para las personas que sufren enfermedades crónicas.
Consejo de seguridad : si padeces neuropatía, evita las fuentes directas de calor, como mantas eléctricas o almohadillas eléctricas sobre la piel desnuda, ya que la disminución de la sensibilidad puede dificultar la detección del calor excesivo.
Vacunación anual contra la gripe y refuerzo de COVID-19
Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones derivadas de la gripe y la COVID-19, por lo que es esencial vacunarse. Una vacuna anual contra la gripe y un refuerzo de COVID-19 reducen el riesgo de enfermedad y te ayudan a evitar los picos de azúcar en sangre asociados a la infección.
Proteger la piel y los pies
El aire frío y seco puede provocar irritaciones y grietas en la piel, lo que puede dar lugar a infecciones más difíciles de curar. Hidrata las manos y los pies a diario. Revísate los pies con regularidad en busca de llagas, cortes o signos de infección, y lleva siempre calcetines calientes que absorban la humedad y zapatos o botas bien ajustados.
Almacenamiento adecuado de medicamentos y equipos médicos
Los productos para diabéticos son sensibles a los cambios de temperatura. La insulina, por ejemplo, puede congelarse si se expone a un frío extremo, haciéndola ineficaz. Guarda la insulina, los MCG y otros dispositivos a temperatura ambiente, idealmente entre 2 y 25°C. Si vas a salir a la calle, llévalos en bolsas aislantes o mantenlos cerca del cuerpo para protegerlos del frío.
Mantenerse activo con ejercicio en interiores
Aunque el frío puede limitar las actividades al aire libre, mantenerse activo es esencial para controlar los niveles de azúcar en sangre. Prueba a hacer ejercicios suaves en espacios interiores, como yoga, estiramientos o vídeos de ejercicios online. La actividad física no sólo ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, sino que también mejora el estado de ánimo y la circulación. Intenta realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana.
Plan de alimentación sana
El invierno y las fiestas son sinónimo de golosinas tentadoras, a menudo ricas en hidratos de carbono. Cómelos con moderación e intenta equilibrar tus comidas con verduras y proteínas magras para mantener estables tus niveles de azúcar en sangre. También es importante mantenerse hidratado. El frío puede hacerte sentir menos sediento, pero el calor interior puede deshidratarte. Opta por el agua o las infusiones.
Cuida tu salud mental
Los días más cortos y la falta de luz en invierno pueden provocar un trastorno afectivo estacional (TAE) y sentimientos de aislamiento, que pueden contribuir a la depresión. La depresión y la ansiedad son más frecuentes en las personas con diabetes y pueden complicar el control de la glucemia. La actividad física, la vida social y pasar tiempo al aire libre con luz natural pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo.
Si experimentas algún signo de depresión, como cambios en el apetito, la energía o la concentración, no dudes en hablar con tu médico.
Prepararse para emergencias por frío
El tiempo invernal puede ser impredecible, por lo que es esencial estar preparado para las emergencias. Lleva un botiquín de emergencia para la diabetes con suministros adicionales, comprimidos de glucosa, pilas y tentempiés no perecederos. El tiempo invernal puede dificultar el acceso a farmacias o servicios sanitarios, por lo que es esencial tener a mano suministros adicionales.
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Fuentes:
Cold weather and diabetes. (2022). Diabetes UK.
Cold Weather and Type 1 Diabetes. (2023). Beyond Type 1.
Controlling Blood Sugar During the Winter. (2024). Children's Hospital of Philadelphia.
Diabetes and Cold Weather: Seasonal Tips for Managing Your Health. (2022). Baystate Health.
Hot Tips for Managing Diabetes in Cold Weather. (2016). Children's Hospital of Philadelphia.
Managing Diabetes in Cold Weather. (2024). CDC.
People with Type 2 Diabetes and Extreme Temperatures. (2023). Leonard Davis Institute of Health Economics. University of Pennsylvania.
Temperature Change can Affect Blood Sugar Levels (2024). Piedmont Healthcare.
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