«
»

Top

La abstinencia de los medicamentos para los trastornos psicológicos

Publicado el 12 feb. 2022 • Por Claudia Lima

La salud mental es un estado de bienestar esencial para la salud. La salud mental fluctúa constantemente debido a los múltiples factores de los que depende: elementos socioeconómicos, acontecimientos vitales, entorno, estilo de vida y factores biológicos y genéticos, entre otros. 
Nuestra salud mental puede verse alterada por enfermedades físicas y/o psicológicas y puede dar lugar a trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión, la esquizofrenia y otros trastornos mentales.  

Para ayudar a curar o controlar sus síntomas, se puede prescribir una amplia gama de tratamientos, desde la terapia hasta la medicación. Muchos de estos últimos tienen efectos secundarios, incluida la dependencia.  

¿A quién afecta? ¿Cómo se tratan los trastornos mentales? ¿Podemos interrumpir el tratamiento de un día para otro? ¿Cómo dejarlos?  

¡Lee nuestro artículo para conocer todas las respuestas!

La abstinencia de los medicamentos para los trastornos psicológicos

¿A quién concierne los trastornos psicológicos? 

La buena salud mental depende de la capacidad individual para gestionar los pensamientos, las emociones, el comportamiento y las interacciones con los demás, pero también de factores sociales, culturales, laborales y económicos, políticos y ambientales. El estrés, la genética, la nutrición, las infecciones perinatales y la exposición a riesgos ambientales son también factores que pueden contribuir a los trastornos mentales.  

Existen diferentes trastornos mentales, como la depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, la psicosis, los trastornos de la personalidad y los trastornos de la conducta alimentaria. Se trata de verdaderas enfermedades, a pesar de que con demasiada frecuencia se consideran un tema tabú y también que los síntomas son en su mayoría invisibles. 

Cuando ya no es posible realizar las tareas cotidianas, mantener relaciones con la gente, trabajar o disfrutar de los elementos de la vida diaria, puede ser importante consultar a un médico para hablar de un posible trastorno psicológico. 

On estime à 400 millions aujourd’hui le nombre de personnes qui souffrent de troubles mentaux dans le monde, nul n’en est à l’abri. En France, 1 personne sur 5 est touchée par un trouble psychique chaque année. En moyenne, c’est 64% des français qui déclarent avoir déjà ressenti un trouble ou une souffrance psychique. 

Les dépenses remboursées par l’Assurance Maladie au titre des maladies psychiatriques et de la consommation de psychotropes (substances qui agissent chimiquement sur le psychisme) atteignent 23,4 milliards d’euros par an, soit le premier poste de dépense de l’assurance maladie. 

Se calcula que 400 millones de personas en el mundo sufren trastornos mentales, y nadie está protegido. En España, casi 7 de cada 10 personas se ve afectada por un trastorno psicológico cada año. Por término medio, el 69% de los españoles afirma haber sufrido algún trastorno o sufrimiento psicológico. 

Los gastos invertidos por la Seguridad Social para no solo la atención sanitaria de las enfermedades psiquiátricas y en programas de salud públicos, también en bajas, incapacidades y en una menor productividad ascienden a 40.000 millones de euros al año, lo que supone un 4,2% del Producto Interior Bruto. 

¿Cómo se tratan los trastornos mentales? 

Existen dos tipos de tratamiento para los trastornos mentales. Los tratamientos somáticos que incluyen medicación, sismoterapia y otros tipos de estimulación cerebral. Cuando los tratamientos son psicoterapias o técnicas de terapia cognitivo-conductual (TCC) o hipnoterapia, se denomina tratamiento psicoterapéutico. En general, una combinación de medicación y psicoterapia es más eficaz. 

Entre los profesionales de la salud especializados en el tratamiento de enfermedades mentales se encuentran los psiquiatras, pero también los psicólogos clínicos, los enfermeros de práctica avanzada y los trabajadores sociales. Sin embargo, sólo los psiquiatras y los médicos de cabecera pueden recetar medicamentos.  

El tratamiento farmacológico está muy extendido; los medicamentos psicotrópicos se utilizan para tratar los trastornos psicológicos. Su objetivo es aliviar el sufrimiento de la persona y reducir el trastorno, para que pueda tener la mejor vida posible. Actúan sobre el sistema nervioso central, modificando ciertos procesos bioquímicos y fisiológicos en el cerebro. Estos medicamentos, como muchos otros tratamientos, pueden provocar efectos secundarios y adicción. 

¿Qué tipos de medicamentos se utilizan para tratar los trastornos mentales?  

Los antidepresivos

Pueden provocar efectos secundarios, aunque la mayoría no son muy molestos y suelen desaparecer tras unas semanas de tratamiento. Pueden producirse efectos secundarios graves, pero son poco frecuentes.  

  • Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la fluoxetina y la paroxetina
  • Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN) como Venlafaxina y Duloxetina,  
  • Inhibidores de la recaptación de norepinefrina y dopamina (IRND) como Elontril®
  • Antidepresivos tricíclicos (ATC), que se utilizan con menos frecuencia debido a sus efectos secundarios de somnolencia y aumento de peso en particular, aunque pueden ayudar a aliviar ciertos tipos de dolor, como Deprelio® y Tryptizol®
  • Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), utilizados principalmente cuando otros antidepresivos no han sido eficaces, estos fármacos inducen numerosas restricciones alimentarias, existe Manerix®

Los antipsicóticos o neurolépticos

Son útiles en trastornos como la esquizofrenia y ciertos trastornos de la conducta (delirios, alucinaciones y pensamiento desorganizado) como Largactil®, Haloperidol® y Clopixol®. Los neurolépticos pueden exponer a las personas a trastornos motores y metabólicos. Existen dos generaciones de neurolépticos: la primera, los más antiguos, y la segunda, también llamada de antipsicóticos atípicos. Estos últimos causan menos efectos secundarios. 

Los ansiolíticos

Para tratar los trastornos de ansiedad, como los ataques de pánico o las fobias, pueden recetarse ISRS (fluoxetina o paroxetina) o benzodiacepinas como Rivotril® y Lorazepam. Las benzodiacepinas sólo son efectivas durante cortos periodos de tiempo. Después, su eficacia disminuye y sus efectos secundarios persisten, como la somnolencia, la confusión y la pérdida de equilibrio.

Los psicorreguladores o timorreguladores

Se utilizan para tratar los trastornos bipolares, como Plenur® o Tegretol®. El litio es un fármaco cuya dosificación en la sangre debe controlarse regularmente para evitar sobredosis. 

El uso prolongado de medicamentos psicotrópicos altera la regulación del cerebro por parte de los neurotransmisores, que es el objetivo de los efectos terapéuticos de los tratamientos. Sin embargo, algunas enfermedades no justifican un tratamiento de por vida. 

¿Cuándo se puede interrumpir un tratamiento? ¿Cómo dejarlo correctamente?  

Cuando un tratamiento tomado durante un período de tiempo ha demostrado ser eficaz y los síntomas molestos han desaparecido, es natural preguntarse si el tratamiento sigue siendo necesario y si podría suspenderse. La interrupción de un tratamiento puede hacerse con la ayuda del médico. Si parece que se cumplen las condiciones para suspender el tratamiento, el médico lo suspenderá en las mejores condiciones siguiendo los pasos recomendados.  

Otros tratamientos deben tomarse de por vida a pesar de las molestias que provocan; en este caso, son los beneficios que aportan con respecto a la enfermedad los que justifican la continuidad del seguimiento médico. 

La interrupción de un tratamiento, tomada a lo largo de varios meses, debe hacerse de forma gradual, sobre todo en el caso de ciertos psicofármacos que provocan dependencia cuando se suspenden bruscamente, como los ansiolíticos, los IMAO y los antipsicóticos. La interrupción brusca de la medicación tiene un efecto de abstinencia. El cerebro no tiene tiempo para volver gradualmente a su regulación anterior. 

La dependencia relacionada con los medicamentos puede ser física, con la aparición de síntomas de abstinencia, o psicológica, con el miedo del paciente a no poder prescindir del medicamento. Los síntomas de abstinencia de un fármaco psicotrópico dependen de la vida útil del medicamento, es decir, del tiempo durante el cual es efectivo en el psiquismo con cada ingesta, pero también de la regularidad de las ingestas, del tiempo que se haya tomado y de la dosis de cada ingesta. 

Los síntomas físicos de una abstinencia demasiado rápida son:

  • Ansiedad, irritabilidad, agitación, pero también agresividad o tristeza
  • Trastornos del sueño, insomnio, pesadillas,
  • Impresión de deja-vu, alucinaciones, delirios, confusión mental,
  • Temblores, vértigo, incoordinación motora, ataxia (alteración del equilibrio y la coordinación motor), 
  • Dolores de cabeza, dolores musculares,
  • Trastornos sensoriales (alteración del olfato, sabor extraño, hipersensibilidad, fotofobia...
  • Trastornos intestinales (náuseas, vómitos, diarrea, dolor de estómago).

Una reducción gradual de la dosis diaria permite restablecer rápidamente una dosis eficaz en caso de recaída y limitar las manifestaciones de una dependencia física que pueda haberse instalado. Debe prestarse especial atención al menor signo físico que sugiera una reacción de abstinencia.  

Debido a los riesgos asociados a la abstinencia de ciertos tipos de medicamentos, se recomienda que, para dejar de tomarlos con éxito, nunca se deje de tomarlos sin hablar con el médico, y que nunca se deje de tomar un tratamiento psicotrópico de forma brusca. 

Antes de iniciar la abstinencia, debes preguntarte si es el momento adecuado, si te sientes bien, si no estás en un periodo de estrés, si tienes apoyo familiar o de amigos y, sobre todo, no dudes en pedir una segunda opinión médica si no estás de acuerdo con tu médico.  


¿Te ha gustado este artículo?    
¡Haz clic en "Me gusta" y comparte tu opinión y tus interrogantes con la comunidad más abajo en los comentarios!    

¡Cuidate! 


6
avatar Claudia Lima

Autor: Claudia Lima, Redactora de salud

Claudia es creadora de contenidos en Carenity, especializada en la redacción de artículos sobre salud.

Claudia tiene un máster en iniciativa empresarial y un Executive MBA en gestión de ventas y marketing. Está... >> Saber más

¿Quién hizo la revisión?: Alizé Vives, Farmacéutica, Data Scientist

Alizé es doctora en Farmacia y graduada del Máster en Estrategia y Comercio Internacional de la ESSEC Business School. Tiene varios años de experiencia trabajando con pacientes y con los miembros, realizando... >> Saber más

3 comentarios


Uffffff
el 14/2/22

Bien, tengo que decir que a mi personalmente ni me hacen efecto ni me producen sindrome de abstinencia. Me sucede con todas las drogas, incluida el tabaco. Me recetan antidepresivos y es como si tomara agua, con el tiempo los dejo al resultar ineficaces. También me sucede con el trankimazin, por lo que mis médicos alucinan cuando lo dejo de un dia para otro. Deje de fumar sin problemas en mis embarazos, volví a fumar unos años y lo dejé un día y hasta hoy.

En general los fármacos no me hacen el efecto deseado y tampoco tengo problemas en dejarlos.

No sé si a alguien le pasa algo parecido o lo mio es un caso digno de estudio o responde a algo que ninguno de mis médicos ha sabido explicarme. Solo un psiquiatra me hablo una vez de efecto paradójico.

Ah comentar también que a mi el café me da sueño y me tranquiliza.

A ver si alguien puede decirme algo sobre todo esto.


tag1995
el 21/2/22

En antidepresivos Faltarían los atípicos como mirtazapina

En isrns la Des venlafaxina y Vortioxetina dentro de moduladores serotoninérgicos.

Y en las Benzos, puntualizar que normalmente no pierden eficacia, si no que puede ser necesario un ajuste en diferentes situaciones que pase el paciente, pero totalmente de acuerdo con usarlas en ese periodo de tiempo.

Aunque entiendo que el articulo De forma general lo explica muy bien.


DavidTJA
el 26/7/24

Yo reacciono bien a los antipsicóticos, por lo que puedo llevar una vida normalizada. Gracias al mindfulness puedo prescindir de los ansiolíticos.

También te gustará

Decir “¡reacciona!” a una persona deprimida es inútil

Depresión

Decir “¡reacciona!” a una persona deprimida es inútil

Leer el artículo
Un libro polémico revive el debate sobre los antidepresivos en Francia

Alexitimia
Ansiedad crónica - Estrés
Ataque de pánico
Ciclotimia
Depresión
Hipomanía
Neurosis
Paranoia
Psicosis
Síndrome de Asperger
Tics
Trastorno bipolar
Trastorno de ansiedad generalizada
Trastorno de estrés postraumático
Trastorno del espectro autista
Trastorno dismórfico corporal
Trastorno límite de la personalidad
Trastorno obsesivo-compulsivo
Trastornos psicóticos
Tricotilomanía

Un libro polémico revive el debate sobre los antidepresivos en Francia

Leer el artículo
Personas mayores adictas a la marihuana en los Estados Unidos

Drogodependencia

Personas mayores adictas a la marihuana en los Estados Unidos

Leer el artículo

Discusiones más comentadas

Fichas descriptivas de las enfermedades