Estado de ánimo, ¡especial confinamiento!

Hola yo estoy muy mal fisica y sicologicamente desde enero febrero mis piernas llevan dandome lata pierdo mucho el equilibrio no tengo fuerzas para andar mucho y no puedo ir al centro de salud? Mi marido no me entiende y me tiene demasiado extresada más encima k ys estoy super estresada asqueada y destruida sin animo de nada solo de morirme y acabar con esta vida miserable llena de Dolores 

Cuando cuerpo y mente llevan demasiado tiempo siendo fuertes, luchando y resistiendo, bloqueando nuestro propio dolor porque alguien más débil nos necesita. Cuando llevamos años sufriendo a diario en silencio, llega un momento en el que tu sistema quiebra, que no puede más y ese equilibrio tan precario que habíamos creado, se despezada arrastrandonos al avismo.

En ese momento estamos tan debilitados por años de entrega y de lucha, que no encontramos la fuerza para seguir, para salir del profundo avismo.

Es más fácil caer que salir. Y una vez que encuentras el camino, cada paso duele y duele y lo riegas en lágrimas. Tenemos el alma tan fatigada, el cuerpo tan dolorido y la mente tan agotada que nos llegamos a preguntar si merece la pena seguir adelante.

Pero seguimos. Esta vez por nosotros, porque sin nosotros alguien más quebraría y no podemos soportar eso en nuestra conciencia. 

Cómo seguir? Cada cual ha de encontrar su propio camino y ser consciente de que, seguramente, necesitará un guía. Un amor que te quiera, comprenda, acompañe, consuele. Tal vez es la pareja o los hijos o un amigo. A veces la muleta de un profesional te da otra perspectiva, te ayuda a centrarte en lo realmente importante, te anima a analizar y eliminar la paja que pincha tus pies descalzos y te impide seguir, salir. 

Mucho auto análisis. Muchas lágrimas y decepciones. Pero poco a poco vas viendo un pequeño rayo de luz, empiezas a intuir el camino. Das un paso adelante y dos atrás. Y sigues y sigues. Te caes y te levantas. Y vuelves a empezar.

Porque,  a pesar de todo, hay belleza en tu vida y no te la quieres perder.

Si la ayuda no está en tu círculo, búscala fuera. Tal vez un psicólogo que escuche sin juzgar, que de pistas para poder seguir. 

Pero sí o sí el camino es privado y sólo tú puedes recorrerlo, avanzar para salir o estar más cerca de la superficie. 

Dejarás gente atrás en el camino. No son dignos de acompañarte. Encontrarás nuevas compañías. 

Y, antes o después, estarás nadando y no ahogándote.

Alguien se preguntará, merece la pena tanto esfuerzo? Sí. Rotundamente sí. Quien lleva años siendo muleta, apoyo. Quien lleva años sufriendo en silencio. Quien lleva años luchando para otros, se merece luchar por y para si mismo.

Hay belleza hasta en el más feo escenario.

Búscala y la encontrarás. 

Sigue luchando, ahora para ti. No pares. Cae y levan. Sigue y sigue y poco a poco serás más fuerte. 

No te rindas jamás. 

Hola cumunidad! NuriMon, si estos dias busco tablas de salvación a las que asirme, tu eres una de ellas después de leer tu comentario. Gracias por sanar el ánimo y el alma. Gracias por llegar a nuestras porfundidades y sacarnos con tu firmeza y ternura. Y gracias a todos que lo haceis cada dia. Y mucho cariño a los que viven momentos difíciles. Un abrazo..

@Camo2929 gracias a ti por hacerme sentir útil, por el honor de poder aportar un pequeño granito de arena en tu estado de ánimo. Gracias por decirlo.

Nosotras más que nadie sabemos el sentimiento de frustración, rabia, vacío, indefensión, que probocan ciertos comentarios de gente que ni entiende ni quiere entender. Las miradas de reojo. Las palabras de "pues hija estás de guapa, quién lo diría." 

Sabemos lo que es dar hasta el agotamiento. Sabemos lo que implica el más grande de los sacrificios. Sabemos lo que nos cuesta una comida, una comunión, un paseo....

Y sentimos en nuestra alma el dolor de la incomprensión. 

Y aún así seguimos. Cojemos cada piedra del camino y creamos puentes con ellas. Cruzamos avismos. Subimos montañas. A diario. Nos agotamos. No descansamos. Pero no nos rendimos. No podemos. No debemos. 

Pero es que hasta la persona más fuerte necesita ayuda en algún momento. Y nuestras caídas suelen ser estrepitosas, apoteósicas.

Suplicamos un poco de comprensión en los peores momentos. Un poco de empatía. Un poco de humanidad. Pero cuanta falta hacen en esta sociedad de seres egoístas y egocéntricos que no ven más lejos de su propio ombligo. Que difícil es encontrar un flotador que nos ayude a no ahogarnos. 

Sin embargo, antes o después, aparece. En un amigo. En las palabras escritas de un desconocido. En un te quiero de tus hijos o pareja. Un te escucho. Un siéntate que yo hago. Un rayo de sol. Un beso. Un amanecer. Una noche estrellada. El canto de un grillo, el trinar de un gorrión o el cariño de un amor animal.

No importa a lo que se agarre tu alma para no llegar al punto de no regreso, para no morir definitivamente dentro de tu cuerpo. No importa lo que sea que te haga poder seguir, dar el siguiente paso por mucho que sangren tus doloridos pies. Lo único que importa es buscarlo, hallarlo, no dejarlo escapar, siempre con cuidado de no explotar en exceso el recurso no se agote demasiado rápido.

Cuídate. Quierete. Gustaste. Mímate.

Cada día un pasito. Por pequeño que sea el avance. Aunque retrocedas. Sigue. Y sigue.Y sigue. Y vuelve a seguir.

Pelea. Grita, Cuando tengas fuerzas. Hazte escuchar. Hazte ver. Quien valga la pena, te oirá. A los demás, déjalos ir, poco a poco y, si no puedes, que muchas veces así es, lo justo, cordialidad y conversaciones banales.

Y no olvides jamás que eres lo más importante de tu mundo. Que sin ti tu pequeño unirveso dejaría de existir. No lo olvides y creélo. 

Será duro el sendero. Lloraraás. Caerás. Tendrás heridas. Pero cada caída, cada lágrima, te liberará y terminará haciéndote más fuerte.

Antes o después empieza a amanecer en nuestro mundo interno de eterna oscuridad. 

Hasta ese momento, aquí estamos. Nos deshagamos. Nos apoyamos. Nos aconsejamos. Nos tendemos una mano amiga.

Siempre aquí. Siempre adelante. Siempre luchando, hasta con las sombras que acechan en tu subconsciente.

Fuerza. Salud. Paciencia. Ánimo. Valor. Nosotras podemos. 

Perdón, mi pareja dice que soy muy becqueriana a veces. Sólo expreso lo que siento, lo que para mí es este camino.

Gracias a quienes me leéis.

Poder escribir aquí desahoga mi alma. No son lecciones de vida para nadie. Son las duras lecciones que he aprendido, que estoy aprendiendo, en la vida, a la más vieja usanza de "la letra con sangre entra".

Gracias por dejarme ser. 

Hola comunidad! NuniMon sigue siendo y haznos participes de esa fuerza sanadora. Si estos 45 dias me han servido, después de sobrepasar la barrera de algunos fantastamas que tenia escondidos, es para la reconciliación con partes de mi vida. La soledad que es otra enfermedad cuando te golpea de improvisto te hace ver las realidades desnudas. Llevaba cinco años viviendo solo, pero hasta ahora no me habia sentido solo. Mi madre señora de ochenta y cuatro años el otro dia me hizo sentír un momento que nunca habia sentido. Desde la distancia, yo que la llamaba para darle animos, me rompió y me llenó. Sentí con sus palabras como me acurrucaba como cuando era pequeño. Y la Soledad se hizo pequeña y todo se volvió dulce y facil. Volver a los lugares seguros en momentos dificíles...gracias a todas las que compartiis. Un abrazo.

La soledad es un buen sitio para visitar pero, una mal sitio dónde quedarse. 

Tras tantos días de aislamiento social, de convivir con uno mismo y con los más cercanos, el que tiene la gran suerte de no estar solo y más cuando la compañía es buena, ya no sé ni cómo sentirme. 

Vuelve hoy más que nunca una de msi primeras preocupaciones en este estado de alarma.

Qué pasa con los enfermos crónicos? Cómo vamos a seguir con un mínimo de certeza de que las cosas no están empeorando en nuestra salud? Consultas de control anuladas. Pruebas canceladas. Aberturas de caminos que han echado la puerta, y sin saber cuándo se abrirán.

Ayer hablé con la pediatra de mi hija pequeña. Tiene doce años. Lleva un año de dolores de tripa, cabeza, piel. Y no mejora. Tratamiento para gástrico, inútil. Gastroscopia y tratamiento para helicobacter pylori, por ahora insuficientes. En febrero acabó el tratamiento y el lunes tuvimos que hacer una segunda prueba de control porque sigue dando positivo. Pero digestivo no la ha vuelto a ver, resultados por teléfono. Y ella se retuerce del dolor y llora porque no puede más.

Los dolores de cabeza van a más. Ya no soporta la luz ni los ruidos. La despierta el dolor en medio de la noche.

La piel..... Atópica de nacimiento. En febrero una urticaria, supuestamente vírica, que nos tuvo una semana en casa. Y sigue. Granitos. Manchas. Picores.

Dq 2.2 de probabilidad baja de intolerancia al gluten. Como su hermano que desde enero come sin gluten.

Y qué le pasa? Es intolerante al gluten? Se le ha despertado el gen de las alergias que ha heredados de mi familia materna(epoc, asma, bronquitis crónica, alergia al polen y los ácaros)?

Por dónde tiro? Hoy la ve la pediatra. Me alegra y me asusta. Qué pasa? Por qué a pesar de la situación que se está viviendo, la quiere ver? Qué ve o sospecha la pediatra para tener la certeza de la necesidad de exponernos a una visita al centro de salud?

Sufro por ella. Me duele la impotencia de no poder arrancarle su dolor y quedármelo yo. Me preocupa, y mucho. Qué la pasa? Es el inicio de la revolución hormonal lo que la está alterando el organismo?

No sé. Sólo sé que no pesa 30kg y cada vez come menos porque le duele la tripa. Nunca ha comido bien, no le gusta comer. Pero tras años de pelea para conseguir una pequeña mejoría, hemos retrocedido mil peldaños en la lucha.

Así que hoy puedo decir que mi sentimiento del día es incertidumbre con unas gotas de miedo y una casi nula esperanza. 

Pero me lo guardo para mí. Lo comparto con vosotros. Ella no debe saber. Ha de ver que su madre está tranquila. No puede intuir el volcán en erupción interno que me quema las entrañas desde dentro. No puedo permitir que eso pase. No le haría bien alguno, todo lo contrario.

Intentemos cambiar el sentimiento. Pelearé para convertirlo en esperanza. 

Cada día una lucha. Un reto. Otra cuesta. Otro avismo al que no caer. Sacando fuerzas ya no sabes ni de dónde. Pero lo haces. He de hacerlo. Lo pago en noches en vela o 3 horas de mal sueño. En dolores y agotamiento. El mismo cobro de siempre. No importa. Deja mi cuenta a cero, en negativo si hace falta, pero por favor deja la cuenta de mis hijos en paz. No les hagas seguir luchando. Deja que dejen de sufrir. No permitas que su cuerpo se agote desde tan pronto. No quiero para ellos lo que yo tengo. Dame a mi lo suyo. Mi Mochila ya está llena pero aún cabe un poco más, se aplasta todo y se le hace hueco, pero vacía la suya.

Por favor vida, dame la esperanza de que ellos van a estar mejor. Es lo único que necesito en estos momentos. 

Hoy me siento asustada y preocupada. En breve empiezo a trabajar en un sector en el que el contacto es directo. Servicio de ayuda a domicilio. Con ganas de que todo pase y se termine toda esta locura.

Hola a todas y a todos

¿Cómo estáis?

Estamos confinados desde hace más de un mes y medio, y desde Carenity hemos hecho todo lo posible para acompañaros diariamente durante este complicado período.
Esperamos haber sido capaces de estar ahí para vosotros y apara apoyaros.

Nos gustaría saber qué habéis apreciado en la animación del foro... ¿Qué os hubiera gustado encontrar? ¿Qué es lo que más os ha gustado? ¿Y qué es lo que menos os gustó?

Intentamos cada día estar ahí para vosotros, así que es importante tener vuestra opinión.

Os deseo un muy buen día,
Andrea del equipo de Carenity

Es la primera vez que escribo. He estado desconectada. He pasado el virus confinada en casa. Bueno, lo he pasado con mi marido y mi hijo. Después me afectó ó agravó los síntomas de la SFC/EM,  y aumentó la SQM.  Pero a pesar de todo me siento dichosa, porque ya estando bien los tres, estoy acompañada. 

Para mi el confinamiento es algo normal. Por eso agradezco cada día que estoy con ellos. Temo el día que mi marido vuelva a trabajar.  Egoistamente, estoy mejor físicamente,  porque lo hace prácticamente todo él. Y si me pongo a hacer algo, enseguida me agotó y lo pago días y días.

Deseando que llegue mañana y poder salir un poco a que me de el aire. No puedo decir plena, pero sí feliz.