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Ser conscientes de lo que comemos puede ayudarnos a reducir el riesgo de hiperglucemia y evitar los síntomas y consecuencias asociados a este desequilibrio.
La diabetes de tipo 2 es una enfermedad que suele estar asociada al sobrepeso. Afecta con mayor frecuencia a las personas mayores de 40 años. Sin embargo, cada vez se observan más casos en adolescentes obesos, con sobrepeso o con una actividad física muy limitada.
El tratamiento del paciente diabético es multidisciplinar. Pueden intervenir en él un endocrinólogo, pero también un psicólogo para tratar los trastornos de la conducta alimentaria o las conductas adictivas, o incluso un especialista en dietética.
El tratamiento de primera línea de la diabetes de tipo 2 consiste en la puesta en marcha de medidas higiénico-dietéticas, la evaluación y la modificación de los hábitos de vida (hábitos alimenticios y actividad física). Las medidas dietéticas deben combinarse con la práctica regular de actividad física. Solo se recurrirá a un tratamiento farmacológico cuando estas medidas resulten insuficientes.
El control de la alimentación permite evitar cambios importantes en los niveles de glucemia así como prevenir la aparición de las complicaciones asociadas al sobrepeso y a la diabetes, tales como lascomplicaciones cardiovasculares, oftalmológicas o renales.
El objetivo principal de las medidas higiénico-dietéticas es corregir los errores alimentarios tales como el consumo excesivo de grasas (grasas saturadas), de productos o bebidas demasiado azucarados (azúcares simples) o incluso de bebidas alcohólicas. El establecimiento de un régimen alimenticio específico y cuantificado es menos habitual y solo se aplica en los casos más graves. Por lo tanto, la naturaleza, la calidad y la cantidad de los alimentos que se consumen resultan esenciales.
Igualmente importantes son el modo de preparación y cocción de los alimentos así como la frecuencia de las comidas. En efecto, es preferible consumir alimentos cocinados al vapor, al horno y a baja temperatura. Es necesario que la alimentación esté repartida a lo largo del día, dividida en tres comidasprincipales y evitar el picoteo.
Conocer la composición de los alimentos para asegurar una alimentación equilibrada
Es muy importante tener una alimentación variada y equilibrada. Para ello, es necesario conocer los diferentes elementos que componen nuestra alimentación y que, en la medida de lo posible, todos estos elementos estén presentes en cada comida. Los alimentos están compuestos por proteínas, glúcidos, lípidos y fibras.
Glúcidos: la alimentación aporta tres tipos de glúcidos.
• Glúcidos simples: están presentes en el azúcar, los productos lácteos, la miel o la fruta.
• Glúcidos simples añadidos: son glúcidos simples que han sido añadidos a los alimentos durante su fabricación.
• Glúcidos complejos: se encuentran en los cereales (arroz, trigo, maíz), en las hortalizas (patatas, zanahorias) y en determinadas frutas como las ciruelas o las peras.
Lípidos: constituyen la materia grasa, ya sea de origen animal (carne, embutidos, pescado, quesos,productos lácteos, mantequilla) o vegetal (aceites, frutos oleaginosos).
Proteínas: existen dos tipos de proteínas, las proteínas animales, que se encuentran en la carne, el pescado, los huevos, la leche o los productos lácteos, y las proteínas vegetales, que se encuentran en la soja, las féculas o las legumbres.
Fibras: intervienen en la regulación del tránsito intestinal y en la regulación de la glucemia al ralentizar la absorción de la glucosa en la sangre. Se encuentran en las frutas, las semillas, los cereales y las legumbres.
Para obtener más información consulte con su médico o con un especialista en dietética.
PARA MÁS INFORMACIÓN
http://diabetesalacarta.org/metodo-educativo- sobre-la- diabetes/
Última actualización: 24/9/19
