Etanercept (Enbrel®, Erelzi®, Brenzys®, Benepali®, Nepexto®): ¡todo lo que necesitas saber sobre este tratamiento anti-TNF!

¿Qué es el etanercept? ¿Para qué enfermedades está indicado? 

El etanercept pertenece a una clase de medicamentos conocidos como modificadores de la respuesta biológica o inhibidores del factor de necrosis tumoral (anti-TNFα). Se trata de medicamentos especiales por vía de excepción, lo que significa que requieren prescripción médica y su dispensación está sujeta a normas estrictas, debido a su elevado coste o a sus indicaciones terapéuticas, que deben respetarse escrupulosamente. 

Se trata de una bioterapia. Se trata de un tratamiento médico que utiliza sustancias biológicas, como anticuerpos o proteínas, para atacar específicamente determinadas enfermedades o trastornos. Las moléculas más conocidas son el adalimumab, el etanercept y el infliximab. 

Estos fármacos reducen la reacción inflamatoria presente en ciertas enfermedades crónicas bloqueando la acción del TNF. 

El etanercept es un receptor soluble que se une al TNF alfa e impide que se fije a las células objetivo, bloqueando el desarrollo de la inflamación cutánea. Entre los medicamentos a base de etanercept figuran Enbrel®, Erelzi®, Brenzys®, Benepali® y Nepexto®.

En España, el etanercept obtuvo la autorización de comercialización en 2000, con la posibilidad de tratar determinadas afecciones en caso de respuesta inadecuada a terapias modificadoras de la enfermedad (ciclosporina, metotrexato). Estas autorizaciones también dependen del grado de gravedad de cada enfermedad y de si el tratamiento se combina o no con metotrexato. 

Etanercept se utiliza en el tratamiento de las siguientes enfermedades:

• Artritis reumatoide, 
• Psoriasis, 
• Espondilitis anquilosante, 
• Espondiloartritis axiales, 
• Artritis psoriásica, 
• Artritis idiopática juvenil. 

Este tratamiento es eficaz no sólo en la piel, sino también en las articulaciones. El tiempo que tarda en ser eficaz varía de un paciente a otro, pero generalmente comienza en las dos primeras semanas. Aunque pueden pasar de 3 a 6 meses hasta que se sienta el efecto completo del fármaco. 

Las dosis de etanercept deben conservarse refrigeradas a una temperatura de entre +2 °C y +8 °C, y el medicamento debe sacarse del frigorífico al menos 30 minutos antes de su administración. Las dosis también pueden conservarse a temperatura ambiente no superior a 25°C durante un máximo de 4 semanas, que no podrán renovarse. A continuación, deben desecharse. Durante este periodo, no deben volver a introducirse en el frigorífico.

¿Cómo se administra el tratamiento con etanercept? ¿Qué precauciones deben tomarse? 

El tratamiento con etanercept debe ser iniciado y controlado por un médico especialista con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mencionadas. El seguimiento clínico del paciente se realiza antes, durante y después del tratamiento. 

Para mejorar la trazabilidad de los medicamentos biológicos, la marca y el número de lote del producto administrado deben registrarse (o indicarse) claramente en el expediente del paciente. 

El producto se inyecta por vía subcutánea mediante una jeringa precargada desechable o un autoinyector precargado de un solo uso en los brazos, pero con mayor frecuencia en los muslos y el abdomen. La frecuencia de las inyecciones depende de la dosis. Es de 1 (50 mg) a 2 (25 mg) inyecciones subcutáneas a la semana durante los tres primeros meses, y después 1 (50 mg) inyección a la semana como tratamiento de mantenimiento. Las inyecciones pueden ser administradas por el paciente, variando cada vez el lugar de la inyección subcutánea. 

Es aconsejable hacer un pedido y prever el tiempo necesario para el envasado y la entrega en la farmacia. 

La posología dependerá de la edad y la patología del paciente, pero no necesariamente de su peso. No obstante, hay dosis máximas que deben tomarse y tiempos de tratamiento que deben respetarse. 

El tratamiento dura 6 meses. En caso necesario, puede repetirse durante otros 6 meses, o administrarse de forma continuada durante varios años. El tratamiento puede interrumpirse si no hay respuesta, generalmente al cabo de 3/4 meses. 

El etanercept no debe prescribirse en caso de infección progresiva, si el paciente ha sido tratado recientemente de un cáncer (menos de 5 años), si el paciente o un miembro de su familia está afectado de esclerosis múltiple, o si el paciente padece insuficiencia cardiaca grave. 

Este tratamiento es un inmunosupresor, por lo que hay una serie de precauciones y advertencias que deben tenerse en cuenta al tomar etanercept, tales como: 

• Consultar a su médico en caso de trastornos hematológicos: análisis anormales de los elementos figurativos de la sangre (glóbulos rojos o blancos, plaquetas) o de su contenido en hemoglobina o hierro, etc, 
• Consultar a su médico en caso de aparición de signos de tuberculosis: fiebre persistente, sudores nocturnos, tos crónica con esputo espeso y a veces goteo de sangre, dificultad respiratoria, dolores torácicos, pérdida de apetito, pérdida de peso, etc. 
• Consultar a su médico si aparece algún síntoma de infección, 
• Utilizar métodos anticonceptivos durante todo el tratamiento y 3 semanas después. El embarazo es posible pero cuestionable dependiendo de la gravedad de la enfermedad y en ausencia de otras opciones terapéuticas disponibles, 
• Si se está amamantando, interrumpir la lactancia mientras dure el tratamiento, 
• Interrumpir el tratamiento en caso de reacción de hipersensibilidad grave al principio activo o de reactivación de la hepatitis B, 
• Disponer de una tarjeta de seguimiento o Tarjeta del Paciente, un documento emitido bajo la autoridad de la ANSM, que incluye información para el paciente y para los profesionales sanitarios implicados en la gestión o el tratamiento. 

Como la mayoría de los medicamentos, etanercept conlleva el riesgo de interacciones medicamentosas. Según la autoridades competentes, no se recomiendan, por ejemplo, las vacunas con virus vivos atenuados (BCG, varicela, fiebre amarilla). 

Estos riesgos de interacciones medicamentosas van de críticos (uso contraindicado) a moderados (uso no recomendado o con precaución).

¿Cuáles son los efectos secundarios más frecuentes del tratamiento con etanercept? 

Como cualquier medicamento de este tipo, etanercept conlleva el riesgo de efectos secundarios, que deben tenerse en cuenta lo antes posible. La mayoría de los efectos secundarios observados mejoran con el tiempo y son reversibles. 

Sin embargo, hay que tener en cuenta que este tratamiento reduce las defensas inmunitarias. Por lo tanto, es esencial consultar a un médico en caso de cualquier infección o síntoma anormal. Es más, si por cualquier otra razón médica es necesaria una intervención quirúrgica, debe interrumpirse el tratamiento. 

El efecto secundario a corto plazo más frecuente es una reacción en el lugar de la inyección, que puede consistir en enrojecimiento, hinchazón o picor. También puede causar dolores de cabeza. 

En raras ocasiones, pueden aparecer los siguientes síntomas que requieren atención médica: 

• Erupciones cutáneas, 
• Daños en el sistema nervioso como debilidad muscular, hormigueo en las extremidades, etc. (por ejemplo, esclerosis múltiple), 
• Empeoramiento de la insuficiencia cardiaca en personas que ya padecen enfermedades cardiacas, 
• Infecciones, especialmente de las vías respiratorias altas, pero también de la piel, cistitis, etc, 
• Ataques epilépticos. 

Si tienes alguna duda sobre la compatibilidad de la toma de etanercept con actividades de la vida diaria o actividades en general, como tratamientos dentales, intervenciones quirúrgicas o incluso vacaciones en el extranjero, debes consultarlo con tu médico. 

Todos los médicos, salvo el que le prescribe el medicamento, deben estar informados sobre el uso de etanercept.